Kim Jong-un y Vladimir Putin, los líderes de Corea del Norte y Rusia, en un recorrido en limusina por Pyongyang.
Foto: EFE - KCNA
Ha pasado un año desde que los miles de mercenarios afiliados al grupo Wagner comenzaron su marcha hacia Moscú. No estaban vinculados directamente con el Kremlin y, en teoría, actuaban por su propia cuenta, pero una vez se vieron enfrentados con diferencias irreconciliables con el Ministerio de Defensa ruso, la ruptura fue definitiva.
Por Hugo Santiago Caro
Periodista y productor radial javeriano. Ganador del Premio Nacional de Periodismo del CPB 2021 a mejor tesis de grado. Ha escrito para El Tiempo y Bacánika. @HugoCaroJhcaro@elespectador.com