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La religiosa nariñense Gloria Narváez fue secuestrada el 7 de febrero de 2017, a sus 56 años, en una iglesia en zona rural de Mali, África, mientras realizaba su labor humanitaria y de evangelización. Hoy se conoció una nueva carta a través de su hermano, Édgar Narváez, en la que le informa estar con un nuevo grupo. “Envío mis más cordiales saludos a todos. Que el buen Dios los bendiga y les conceda salud. He estado presa durante cuatro años, y ahora estoy con un nuevo grupo”. aseguró la religiosa.
Además, agregó en el corto escrito revelado por su familiar: “Que todos recen mucho por mí. Que Dios los bendiga a todos. Espero que Dios me ayude a recuperar mi libertad. Tu cariñosa hermana, Gloria”. Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), quien fue la organización que habló con el hermano de la religiosa, afirmó que el texto solo cuenta con 11 líneas de texto.
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El pasado septiembre su madre, Rosita Argoty, falleció en Pasto sin conocer su paradero. “Ella tenía la esperanza de que algún día volviera mi hermana Gloria”, dijo en su momento Edgar Narváez. El día de su muerte, el 21 de septiembre, después de la misa del domingo, se despidió de sus hijos con un abrazo, pues presentía que algo podía pasar. Según su hijo fue una muerte natural y ella se encontraba muy tranquila.
Mantuvo siempre la ilusión de volver a ver su hija. Lo último que supo de ella fue a través de una prueba de supervivencia de mediados de 2018, un video en el que Gloria aparece prestando servicios de enfermería. “En este video aparece Gloria con una mujer francesa de edad que está enferma de cáncer. Mi hermana como enfermera la está cuidando. Fue hace un año y medio, dura 15 segundos y desde entonces no hemos sabido nada más”.
Al conocerse esta nueva carta de la religiosa, Vatican News aseguró que su hermano también dijo a ACN que la liberación en octubre del año pasado de su compañera de prisión, la doctora francesa Sophie Petronin, “había afectado mucho a la hermana Gloria”.