Ecuador: Manifestantes mantienen bloqueos en las carreteras del país y zonas limítrofes
El martes se bloquearon las carreteras en 17 de las 24 provincias ecuatorianas. En el cordón andino, desde Imbabura, cercana a la frontera con Colombia, hasta Loja, limítrofe con Perú, continúan los cierres, de acuerdo con un reporte del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911.
- Redacción Internacional
Miles de indígenas y campesinos de todo Ecuador continúan marchando con destino a Quito para protestar contra el presidente Lenín Moreno, quien, acechado por las manifestaciones, tuvo que trasladar la sede del gobierno de la capital a Guayaquil en las últimas horas. El estallido social fue desencadenado por el alza de los combustibles a finales de septiembre. Desde entonces, los manifestantes han bloqueado decenas de vías y han ocupado pozos petroleros en la Amazonía, provocando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. A pesar de haberse decretado el estado de excepción decretado por el gobierno el pasado jueves y ante una alta presencia de militares en las calles, los manifestantes no han cedido terreno.
Según un reporte del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, este martes se mantienen bloqueos en las carreteras de 17 de las 24 provincias ecuatorianas y han afectado las zonas limítrofes tanto en el norte como en el sur del país. En las provincias del cordón andino, desde Imbabura (en el norte y cercana a la frontera con Colombia) hasta Loja (en el sur y limítrofe con Perú) continuaron los cierres de carreteras. Le recomendamos: Crisis en Ecuador: La mala hora de Lenín Moreno
Los manifestantes han usado árboles derribados, llantas quemadas y tierra para bloquear las vías. Inicialmente los bloqueos se presentaron en las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Pichincha e Imbabura, pero luego se extendieron a otras zonas del país. La situación ocasionó que las clases fueran suspendidas en colegios de la región andina, pero en el resto del país la actividad es relativamente normal.
Como medida preventiva, el gobierno de Moreno cerró la semana pasada el paso en el puente internacional de Rumichaca, que comunica a Ecuador con Colombia, y el tránsito al transporte de carga debido a las recientes protestas registradas en la provincia del Carchi, donde además se registra un desabastecimiento de combustible. La situación ha afectado a quienes viven del movimiento comercial de la frontera como los cambistas, los taxistas, y los transportadores de mercancía. Mientras que los conductores de transporte público y privado temen quedar inmovilizados por el desabastecimiento de combustible.
“Somos 120 personas entre taxis y buses que hemos visto afectado nuestro trabajo y hay otros 20 taxis de otras empresas que están igual, no se puede trabajar porque ahí está cerrado y las personas que traen sus maletas o mercancía no pueden seguir hacia Ecuador, uno que otro baja, con personas que quieren comprobar la situación pero nada más. Hay paso a pie, pero ha bajado mucho”, apuntó Jairo Bolaños, conductor de un pequeño bus.
La preocupación del lado colombiano radica en que se puedan registrar protestas con cierres en las vías y agresiones contra los transportadores de carga que llevan productos de exportación desde Colombia. Además, según la ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, cada día la zona limítrofe pierde alrededor de US$ 2 millones por la paralización.
"El bloqueo de vías y de libre tránsito de personas y mercancías en la provincia de Carchi impide la normal provisión de materias primas para la producción, así como la exportación de productos nacionales al mercado colombiano", dicen las federaciones en un comunicado.
El Espectador le explica: Ecuador, en estado de excepción
Los indígenas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) señalan que las protestas se desarrollarán por tiempo indefinido. “Hasta este momento estamos movilizados en cada uno de nuestros territorios pero, muy pronto, se movilizarán todos los pueblos a nivel nacional hacia el punto principal que es llegar a Quito”, afirmó Jaime Vargas, presidente de la (COANIE). Se espera que el miércoles haya una manifestación masiva en la capital.
Para hacer frente a la situación, el gobierno de Moreno decretó un estado de excepción que tiene vigor de 60 días en todo el territorio nacional, lo que restringe derechos ciudadanos. Esto no es inusual para los ecuatorianos, pues el uso de esta estrategia es común en el país.
Vea también: Ola de protestas en Ecuador deja un muerto
Las fuertes protestas sociales han dejado hasta el momento un ciudadano muerto, 73 heridos (incluidos 59 uniformados) y 570 detenidos (la mayoría por vandalismo), según autoridades. Los manifestantes, que el lunes intentaron en Quito, ocuparon el Legislativo y atacaron el edificio de la Contraloría, fueron acusados por Moreno de avanzar un "intento de golpe de Estado" con la complicidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Desde el exterior, varios gobiernos se han pronunciado sobre la crisis interna en Ecuador. Estados Unidos, aliado de Moreno, dijo que sigue de cerca la situación en Ecuador, donde manifestaciones provocaron el derrocamiento de tres gobernantes entre 1997 y 2005.
"Rechazamos la violencia como una forma de protesta política", manifestado por Twitter el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
El gobierno español, entre tanto, hizo un llamado este martes a evitar "nuevos hechos violentos" y buscar una salida negociada en Ecuador. Mientras que el opositor venezolano Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y las potencias europeas reconocieron como mandatario interino de Venezuela, suscribió los señalamientos de Moreno: "Un grupo financiero por los cómplices de Maduro en América, aprovechándose de los más vulnerables, busca acabar con la estabilidad del país "andino, escribió en Twitter.
Miles de indígenas y campesinos de todo Ecuador continúan marchando con destino a Quito para protestar contra el presidente Lenín Moreno, quien, acechado por las manifestaciones, tuvo que trasladar la sede del gobierno de la capital a Guayaquil en las últimas horas. El estallido social fue desencadenado por el alza de los combustibles a finales de septiembre. Desde entonces, los manifestantes han bloqueado decenas de vías y han ocupado pozos petroleros en la Amazonía, provocando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. A pesar de haberse decretado el estado de excepción decretado por el gobierno el pasado jueves y ante una alta presencia de militares en las calles, los manifestantes no han cedido terreno.
Según un reporte del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911, este martes se mantienen bloqueos en las carreteras de 17 de las 24 provincias ecuatorianas y han afectado las zonas limítrofes tanto en el norte como en el sur del país. En las provincias del cordón andino, desde Imbabura (en el norte y cercana a la frontera con Colombia) hasta Loja (en el sur y limítrofe con Perú) continuaron los cierres de carreteras. Le recomendamos: Crisis en Ecuador: La mala hora de Lenín Moreno
Los manifestantes han usado árboles derribados, llantas quemadas y tierra para bloquear las vías. Inicialmente los bloqueos se presentaron en las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Pichincha e Imbabura, pero luego se extendieron a otras zonas del país. La situación ocasionó que las clases fueran suspendidas en colegios de la región andina, pero en el resto del país la actividad es relativamente normal.
Como medida preventiva, el gobierno de Moreno cerró la semana pasada el paso en el puente internacional de Rumichaca, que comunica a Ecuador con Colombia, y el tránsito al transporte de carga debido a las recientes protestas registradas en la provincia del Carchi, donde además se registra un desabastecimiento de combustible. La situación ha afectado a quienes viven del movimiento comercial de la frontera como los cambistas, los taxistas, y los transportadores de mercancía. Mientras que los conductores de transporte público y privado temen quedar inmovilizados por el desabastecimiento de combustible.
“Somos 120 personas entre taxis y buses que hemos visto afectado nuestro trabajo y hay otros 20 taxis de otras empresas que están igual, no se puede trabajar porque ahí está cerrado y las personas que traen sus maletas o mercancía no pueden seguir hacia Ecuador, uno que otro baja, con personas que quieren comprobar la situación pero nada más. Hay paso a pie, pero ha bajado mucho”, apuntó Jairo Bolaños, conductor de un pequeño bus.
La preocupación del lado colombiano radica en que se puedan registrar protestas con cierres en las vías y agresiones contra los transportadores de carga que llevan productos de exportación desde Colombia. Además, según la ministra de Gobierno de Ecuador, María Paula Romo, cada día la zona limítrofe pierde alrededor de US$ 2 millones por la paralización.
"El bloqueo de vías y de libre tránsito de personas y mercancías en la provincia de Carchi impide la normal provisión de materias primas para la producción, así como la exportación de productos nacionales al mercado colombiano", dicen las federaciones en un comunicado.
El Espectador le explica: Ecuador, en estado de excepción
Los indígenas de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) señalan que las protestas se desarrollarán por tiempo indefinido. “Hasta este momento estamos movilizados en cada uno de nuestros territorios pero, muy pronto, se movilizarán todos los pueblos a nivel nacional hacia el punto principal que es llegar a Quito”, afirmó Jaime Vargas, presidente de la (COANIE). Se espera que el miércoles haya una manifestación masiva en la capital.
Para hacer frente a la situación, el gobierno de Moreno decretó un estado de excepción que tiene vigor de 60 días en todo el territorio nacional, lo que restringe derechos ciudadanos. Esto no es inusual para los ecuatorianos, pues el uso de esta estrategia es común en el país.
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Las fuertes protestas sociales han dejado hasta el momento un ciudadano muerto, 73 heridos (incluidos 59 uniformados) y 570 detenidos (la mayoría por vandalismo), según autoridades. Los manifestantes, que el lunes intentaron en Quito, ocuparon el Legislativo y atacaron el edificio de la Contraloría, fueron acusados por Moreno de avanzar un "intento de golpe de Estado" con la complicidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro. Desde el exterior, varios gobiernos se han pronunciado sobre la crisis interna en Ecuador. Estados Unidos, aliado de Moreno, dijo que sigue de cerca la situación en Ecuador, donde manifestaciones provocaron el derrocamiento de tres gobernantes entre 1997 y 2005.
"Rechazamos la violencia como una forma de protesta política", manifestado por Twitter el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak.
El gobierno español, entre tanto, hizo un llamado este martes a evitar "nuevos hechos violentos" y buscar una salida negociada en Ecuador. Mientras que el opositor venezolano Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y las potencias europeas reconocieron como mandatario interino de Venezuela, suscribió los señalamientos de Moreno: "Un grupo financiero por los cómplices de Maduro en América, aprovechándose de los más vulnerables, busca acabar con la estabilidad del país "andino, escribió en Twitter.