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No es una ciudad tan conocida como Pekín o Shanghai, pero Wuhan, la ciudad china donde estalló el brote del coronavirus, es una metrópolis con una población similar a la de grandes capitales del Latinoamérica como Bogotá, Buenos Aires o Santiago de Chile.
La aparición de un extraño brote en diciembre de 2019 interrumpió la tranquilidad de los habitantes de Wuhan. Un brote que en principio no se le dio la importancia necesaria, pero que se propagó al punto de que la gran mayoría de los 440 casos de contaminación por este nuevo virus, de la misma familia del SRAS, fueron registrados en esta ciudad.
"La olla de China"
Wuhan, conocida coloquialmente en verano como la "olla de China", por las altas temperaturas que se registran, está ubicada en el centro del país y es el hogar de 11 millones de personas. Es la séptima ciudad más grande en el país asiático y es también un importante centro de conexiones aéreas y de comunicaciones en China.La ciudad, según su página web, es "el cimiento tanto de la manufactura de alta tecnología como de la manufactura tradicional".
Anualmente recibe a cerca de 24 millones de pasajeros y tiene vuelos directos con ciudades como Tokyo, Nueva York, Paris y Londres, entre otras. También es un importante puerto fluvial, al estar ubicada muy cerca del río Yangtsé, con barcos que conectan a la ciudad con Shanghái o la megalópolis de Chongqing.
También es una las 10 mayores economías del gigante asiático y punto de acceso a nueve de las provincias chinas, subraya un perfil realizado por el diario hongkonés South China Morning Post.
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¿Cómo se propaga el virus?
El tamaño y la importancia económica de Wuhan pueden explicar por qué el virus viajó tan rápidamente en el sureste de Asia e incluso llegó a Estados Unidos.El virus está presente ya en al menos 13 provincias chinas, además de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, que confirmaron este miércoles sus primeros casos, informó la agencia EFE.
De acuerdo con las autoridades sanitarias de la ciudad, la epidemia fue detectada en un mercado de pescados de la ciudad.
La Organización Mundial de la Salud anunció el lunes que cree que la "fuente primaria" del brote es de origen animal. Sin embargo, China confirmó más tarde que el virus se contagia entre humanos, sin que tenga que haber ningún contacto con el mercado.
Es decir que, en resumidas cuentas, el virus se propagó tan rápidamente porque mucha gente entra y sale de Wuhan llevando consigo el virus.
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Aislados
Según el diario local China Daily, el gobierno de Wuhan, ciudad en la que apareció el brote del coronavirus (nCoV), anunció que todo el transporte público de la ciudad estará suspendido a partir de las 10 de la mañana del jueves.Asimismo, los vuelos y trenes que saldrían de la ciudad de Wuhan también serán cancelados temporalmente para reducir el riesgo de contagio del nuevo virus.
A los residentes de Wuhan, por su parte, se les recomendó permanecer en la ciudad, y a los visitantes postergar sus viajes. El alcalde Zhou Xianwang afirmó durante una entrevista con el canal CCTV el martes que al reducir el flujo de personas también podrían disminuir las posibilidades de que el virus se difunda más, liberando la presión en los esfuerzos para el control y prevención de la enfermedad.
Las autoridades de la ciudad hicieron obligatorio el uso de tapabocas en lugares públicos y adoptaron algunas medidas urgentes como la desinfección y ventilación de aeropuertos, estaciones y centros comerciales, y la instalación de detectores de temperatura en sitios concurridos.
¿Y el año nuevo?
Para evitar cualquier concentración, las autoridades anularon los festejos previstos para el Año Nuevo chino, el 25 de enero.El famoso templo budista Guiyuan, en el que el año pasado se reunieron 700.000 fieles para esta ocasión, tuvo que anular las celebraciones.
Unas 30.000 personas ya habían reservado su entrada y otros 200.000 boletos habían sido distribuidos gratuitamente.
Las autoridades también prohibieron cualquier espectáculo y cerraron el museo.
El alcalde, criticado por haber organizado el fin de semana pasado un banquete al que acudieron 40.000 familias, tuvo que explicar que entonces se desconocía la envergadura de la epidemia.