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El agente nervioso que intoxicó al exespía doble Serguéi Skripal y su hija Yulia el pasado 4 de marzo en Salisbury, sur de Inglaterra, tenía "forma líquida", informó hoy el Ministerio británico de Medio Ambiente (Defra, siglas en inglés).
Según ese departamento, la mayor concentración del agente nervioso, del tipo Novichok, se localizó en la casa de Skripal en Salisbury aunque se utilizó una "cantidad muy pequeña".
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Además, el Defra aseguró que los trabajos para descontaminar los lugares afectados ya empezaron pero tomará meses lograrlo e involucrará cerca de 200 miembros de las fuerzas armadas. Por este motivo, las autoridades señalaron la necesidad de mantener aislado el lugar hasta que se tenga la seguridad de que no hay peligro.
Las autoridades británicas realizarán una limpieza profunda en nueve lugares de Salisbury y han advertido a los residentes de esta localidad de que observarán una gran actividad de personas con uniformes protectores que harán este trabajo.
El departamento agregó: “En este caso, se requiere el contacto directo para que una persona sea envenenada, es necesaria solo una pequeña proporción del material y la sustancia se diluye en cada contacto secundario y terciario".
Los Skripal fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial de Salisbury el pasado 4 de marzo tras ser intoxicados con un agente nervioso del tipo Novichok, de fabricación militar, según las autoridades británicas, que han culpado a Rusia de este ataque.
(Lea: Hija del exespía ruso envenenado en Inglaterra fue dada de alta)
La semana pasada, el hospital Salisbury District confirmó que Yulia Skripal fue dada de alta, sin especificar su paradero, pero los medios indicaron que se encuentra en un lugar seguro. El padre, sin embargo, aún permanece hospitalizado en el centro médico de la ciudad donde se produjo el suceso, aunque su estado ha mejorado, según los médicos.
La hija del exespía ruso indicó la semana pasada que, pese a haber recibido un ofrecimiento en este sentido, no desea hablar con funcionarios consulares rusos.
Tras el incidente en Salisbury, el Reino Unido sostuvo que Rusia era "muy probablemente" responsable del envenenamiento, una vez que se identificó la sustancia utilizada como un agente nervioso.
(Lea también: Rusia expulsa a 23 diplomáticos británicos en la crisis del exespía envenenado)
El Gobierno de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, decidió expulsar el mes pasado a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscú hizo lo mismo como respuesta.
Poco después, catorce países de la Unión Europea (UE), así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido.
Rusia ha negado en todo momento la autoría del ataque, pero el Ejecutivo londinense insiste en que sus conclusiones están basadas en los análisis hechos por el laboratorio militar de Porton Down, en el condado de Wiltshire, cerca de Salisbury, y en información procedente de otras fuentes.