El cáncer después del 11-S
El Gobierno Federal anunciará cobertura para 50 tipos de cáncer que sufren quienes se afectaron por la nube de polvo y agentes tóxicos generada tras la caída de las Torres Gemelas.
Redacción Internacional
Estados Unidos vivirá este martes un nuevo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En esta ocasión, a la solemnidad con que cada año se leen los 2.983 nombres de víctimas mortales de los ataques, se añadirá un anuncio sobre la asistencia sanitaria para los trabajadores que realizaron la limpieza y desescombro tras la caída de las Torres Gemelas, muchos de los cuales ahora tienen problemas de salud. El derrumbamiento del World Trade Center generó una nube de polvo y gas que, once años después, sigue matando a los estadounidenses.
La semana pasada el Departamento de Bomberos de Nueva York tuvo que añadir nueve nombres a los 55 que ya estaban grabados en un muro en honor a quienes han muerto por enfermedades respiratorias o diferentes tipos de cáncer relacionados a las labores de rescate y recuperación del World Trade Center. Los miles de litros de combustible que traían los aviones estrellados contra las Torres hicieron combustión con plásticos y liberaron agentes cancerígenos que hoy siguen cobrando vidas. Se calcula que unas 400 personas murieron de cáncer tras el 11 de septiembre y otras cientos, si no miles, cayeron enfermas.
El Gobierno federal tiene previsto anunciar que extenderá la cobertura sanitaria para las personas que padecen hasta 50 tipos distintos tipos de cáncer, con lo que la lista de enfermedades relacionadas con el 11-S, cuyos pacientes reciben ayuda oficial, tendrá un gran impulso. "Añadir estos tipos de cáncer respaldará algo que ya sabemos que es cierto: que nuestros héroes están enfermos, y algunos mueren de cáncer contraído al respirar las toxinas de la Zona Cero", dijo la senadora federal por el estado de Nueva York, Kirsten Gillibrand.
Hasta ahora el cáncer no había sido incluido entre las patologías cubiertas por el fondo, pues se consideraba que no había pruebas científicas ciertas de que los tumores eran una consecuencia de la exposición a la nube de polvo y agentes tóxicos. No obstante, el Gobierno ha tomado la decisión de incluir más beneficiarios a la llamada ‘Ley Zardoga’. Pero añadir más enfermos a la lista reducirá con toda probabilidad las compensaciones para cada uno de ellos, ya que habrá más personas para beneficiarse de una cantidad ya fijada en US$4.300 millones.
El año pasado, para el décimo aniversario, el acto contó con la presencia del presidente estadounidense, Barack Obama; su antecesor en el cargo, George W. Bush, y sus respectivas esposas, e incluyó la música en directo de intérpretes como Yo Yo Ma, James Taylor y Paul Simon. Esta vez todo será más discreto y sólo están previstos el Coro Joven de Nueva York y una banda de gaitas y tambores. Obama y la primera dama visitarán el memorial del Pentágono y el hospital militar Walter Reed.
En 2011 se abrió un parque de cuatro hectáreas en recuerdo a los atentados, y desde entonces lo han visitado más de cuatro millones de personas. Mientras tanto, continúan las obras para la construcción del edificio único que sustituirá a las Torres Gemelas, conocido como la Torre de la Libertad y cuya conclusión está prevista para dentro de dos años, con un costo estimado de US$3.900 millones.
Estados Unidos vivirá este martes un nuevo aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En esta ocasión, a la solemnidad con que cada año se leen los 2.983 nombres de víctimas mortales de los ataques, se añadirá un anuncio sobre la asistencia sanitaria para los trabajadores que realizaron la limpieza y desescombro tras la caída de las Torres Gemelas, muchos de los cuales ahora tienen problemas de salud. El derrumbamiento del World Trade Center generó una nube de polvo y gas que, once años después, sigue matando a los estadounidenses.
La semana pasada el Departamento de Bomberos de Nueva York tuvo que añadir nueve nombres a los 55 que ya estaban grabados en un muro en honor a quienes han muerto por enfermedades respiratorias o diferentes tipos de cáncer relacionados a las labores de rescate y recuperación del World Trade Center. Los miles de litros de combustible que traían los aviones estrellados contra las Torres hicieron combustión con plásticos y liberaron agentes cancerígenos que hoy siguen cobrando vidas. Se calcula que unas 400 personas murieron de cáncer tras el 11 de septiembre y otras cientos, si no miles, cayeron enfermas.
El Gobierno federal tiene previsto anunciar que extenderá la cobertura sanitaria para las personas que padecen hasta 50 tipos distintos tipos de cáncer, con lo que la lista de enfermedades relacionadas con el 11-S, cuyos pacientes reciben ayuda oficial, tendrá un gran impulso. "Añadir estos tipos de cáncer respaldará algo que ya sabemos que es cierto: que nuestros héroes están enfermos, y algunos mueren de cáncer contraído al respirar las toxinas de la Zona Cero", dijo la senadora federal por el estado de Nueva York, Kirsten Gillibrand.
Hasta ahora el cáncer no había sido incluido entre las patologías cubiertas por el fondo, pues se consideraba que no había pruebas científicas ciertas de que los tumores eran una consecuencia de la exposición a la nube de polvo y agentes tóxicos. No obstante, el Gobierno ha tomado la decisión de incluir más beneficiarios a la llamada ‘Ley Zardoga’. Pero añadir más enfermos a la lista reducirá con toda probabilidad las compensaciones para cada uno de ellos, ya que habrá más personas para beneficiarse de una cantidad ya fijada en US$4.300 millones.
El año pasado, para el décimo aniversario, el acto contó con la presencia del presidente estadounidense, Barack Obama; su antecesor en el cargo, George W. Bush, y sus respectivas esposas, e incluyó la música en directo de intérpretes como Yo Yo Ma, James Taylor y Paul Simon. Esta vez todo será más discreto y sólo están previstos el Coro Joven de Nueva York y una banda de gaitas y tambores. Obama y la primera dama visitarán el memorial del Pentágono y el hospital militar Walter Reed.
En 2011 se abrió un parque de cuatro hectáreas en recuerdo a los atentados, y desde entonces lo han visitado más de cuatro millones de personas. Mientras tanto, continúan las obras para la construcción del edificio único que sustituirá a las Torres Gemelas, conocido como la Torre de la Libertad y cuya conclusión está prevista para dentro de dos años, con un costo estimado de US$3.900 millones.