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Cerca de 9,6 millones de afganos, un 34,5 % de ellos mujeres, están llamados a votar, en unos comicios vistos como una cita clave, ya que se espera que el nuevo Ejecutivo deba lidiar con la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán y con el proceso de paz que comenzó Estados Unidos hace un año con los talibán.
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En total, 15 candidatos aspiran a ocupar el puesto de presidente y formar un nuevo Gobierno. Entre ellos destaca el actual presidente, Ashraf Ghani, que busca un segundo término para continuar con su proyecto de lucha contra la corrupción y avanzar hacia la paz en un país en guerra desde hace 18 años.
Otros candidatos con la etiqueta de favoritos son el actual jefe del Ejecutivo, el exlíder de la resistencia antitalibán Abdullah Abdullah, y el ex señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, conocido como el "carnicero de Kabul" por bombardear de manera continuada la capital en 1992 cuando trataba de controlarla, causando al menos un millar de muertos y 8.000 heridos.
Estos cuatro candidatos son los más conocidos de la contienda.
El saliente
El presidente Ashraf Ghani, execonomista del Banco mundial y exministro de Finanzas, sueña desde hace años con reconstruir Afganistán. Cree que es uno de los pocos, sino el único, en poder lograrlo.No hay sondeos creíbles, pero se le considera el favorito, pese a que la corrupción está profundamente arraigada en la administración afgana y su deseo de dialogar con los talibán no se ha cumplido de momento.
Pese a varias ofertas de alto el fuego, los talibanes rehúsan desde siempre negociar con el gobierno de Kabul, al considerar que es un "títere" de Washington. De hecho, el gobierno afgano quedó totalmente excluido de las negociaciones celebradas en Catar en estos últimos meses.
Si es reelegido, Ashraf Ghani intentará sin duda llegar a un acuerdo de paz con los talibán, si éstos lo aceptan. Si no, ya dijo estar listo a combatirlos "durante generaciones".
El médico
Abdulá Abdulá, jefe de gobierno y número dos del actual Ejecutivo, vuelve a intentarlo tras haber sido derrotado en las dos precedentes elecciones, ambas concluidas con numerosas acusaciones de fraude.Antiguo oftalmólogo en Kabul, fue miembro del gobierno de Burhanudin Rabani durante la guerra civil de 1992-1996 en Afganistán. Fue brazo derecho del legendario comandare tayiko Ahmad Shah Masud.
Ghani y Abdulá ya se enfrentaron en 2014 en una elección ensombrecida por múltiples acusaciones de fraude, que generó una grave crisis constitucional que obligó a Estados Unidos a imponer un compromiso político a los dos hombres. Ambos siguen profundamente enfrentados, y nunca aparecen juntos en público.
Si es elegido, Abdulá Abdulá se ha comprometido a prorizar la paz.
El carnicero de Kabul
Considerado como uno de los jefes de guerra más sangrientos de la historia afgana, Gulbudin Hekmatyar fue un comandante antisoviético, primer ministro y ahora candidato a la presidencia.Acusado de haber matado a miles de personas durante la guerra civil de 1992-1996, fue llamado el "carnicero de Kabul".
Estados Unidos lo acusó de colusión con los extremistas de Al Qaida y los talibán, pero Hekmatyar logró un sorprendente retorno a la política en 2017 tras un acuerdo de paz entre su grupo extremista, Hezb-i-Islami, y el presidente Ghani.
Si es elegido se ha comprometido a supervisar la retirada de todas las fuerzas extranjeras de Afganistán
El hermano del "León"
Un cuarto candidato, Ahmad Wali Masud, espera beneficiarse de la popularidad de su hermano mayor Ahmad Shah Masud - uno de los principales opositores a la ocupación soviética en los años 1980 y al régimen talibán de 1996-2001- que fue asesinado por Al Qaida dos días antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.Masud, con escasa experiencia política, es considerado un "outsider". Como mucho, puede aspirar a integrar el futuro gobierno.
Los demás
Entre los demás 14 candidatos hay un largo abanico de personalidades, entre ellas antiguos comunistas y un exjefe de espías, Rahmatulá Nabil, que dirigió dos veces la agencia de inteligencia afgana. Sus posibilidades de éxito son pequeñas.