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En su mensaje navideño, el papa Francisco pidió para que se acabe la guerra en Ucrania, que en febrero cumplirá tres años, y aprovechó también para pedir un cese al fuego en Oriente Medio, donde la situación en la Franja de Gaza, Líbano y Siria es crítica. Su mensaje incluyó oraciones por varios países africanos y latinoamericanos, entre ellos Colombia y Venezuela. Su llamado general fue a “callar las armas” y “superar las divisiones”.
Desde el balcón central de la basílica de San Pedro y antes de impartir la bendición Urbi et Orbi, el sumo pontífice hizo un repaso por los diferentes focos de violencia que afectan al mundo hoy en día. Con respecto a los enfrentamientos bélicos entre Moscú y Kiev, apoyó la idea de una salida negociada a la guerra: “Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera”.
Un llamado similar hizo con relación a Oriente Medio, donde denunció especialmente la grave situación humanitaria que vive el enclave palestino, asediado por las fuerzas israelíes desde hace un poco más de 14 meses, con más de 45.000 víctimas mortales, que ha ocasionado que estas fiestas decembrinas “huelan a muerte y destrucción”, como declaró un desplazado a la AFP.
En su discurso, el papa argentino dijo: “Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima. Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”. El jerarca de la Iglesia católica también recordó a las comunidades cristianas de Líbano y Siria “en este momento tan delicado”.
En total, Francisco mencionó a casi una veintena de países, si no más, y en medio de ello no dejó de lado a los países africanos. Habló de Burkina Faso, Malí y Mozambique, pero también de Sudán, que desde 2023 vive una guerra civil que ha provocado millones de desplazados y miles de muertos: “Que el hijo del altísimo sostenga el compromiso de la comunidad internacional para favorecer el acceso de la población civil de Sudán a las ayudas humanitarias y poner en marcha nuevas negociaciones con el propósito de un alto al fuego”.
Al mensaje sumó varios países latinoamericanos, entre ellos a Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua: “Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social”.
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