“Espero que China enfrente la realidad de la existencia de la República de China, respete las decisiones del pueblo de Taiwán y, de buena fe, elija el diálogo en lugar de la confrontación”, dijo Lai.
Foto: EFE - RITCHIE B. TONGO
“Cuando era joven, estaba decidido a practicar la medicina y salvar vidas. Cuando entré en política, estaba decidido a transformar Taiwán. Ahora, aquí, estoy decidido a fortalecer la nación”, dijo el nuevo presidente de Taiwán Lai Ching-Te al inicio de su discurso inaugural. Aunque parecería una alocución común de un mandatario, en el caso de las relaciones Taiwán-China hay unas fórmulas para decir las cosas y cada cambio puede ser tomado como una ofensa por Beijing.
Por Juliana Castellanos Guevara
Periodista e internacionalista javeriana interesada en el análisis de temas de política internacional, ciencia y tecnología.ljcastellanos@elespectador.com