El Espectador le explica: Las preguntas y respuestas sobre la red sexual de Jeffrey Epstein
La misteriosa muerte de Jeffrey Epstein, acusado de abuso sexual, alimentó más la lista de rumores y preguntas sobre su vida. En esta nota, El Espectador reúne los detalles más importantes que por ahora han salido en el caso del que todos están hablando.
- Redacción Internacional
Jeffrey Epstein se llevó a la tumba los detalles sobre la red sexual en la que, según denuncias, se encontraba al mando. El multimillonario se suicidó el pasado 10 de agosto en una celda del Centro Correccional Metropolitano, una cárcel federal de Nueva York, en donde esperaba un juicio en el que se le acusaba de los cargos de tráfico sexual y abuso de menores.
Su muerte sembró más interrogantes sobre su vida enmarcada por el dinero, el poder, las relaciones públicas con celebridades, políticos y millonarios y también por años de acusaciones de delitos sexuales. Poco después de su fallecimiento apareció un libro en el que se encontraban nombres de personas poderosas y reconocidas, a quienes muchos vincularon con la red de abusos de Epstein.
Por ello surgieron múltiples teorías conspirativas que rodean sus últimos minutos, que insinúan, sin documentación, que su caso no fue un suicidio, sino un asesinato ordenado por los miembros de aquella red. Por ello, El Espectador reúne a continuación la información que ha salido en torno al tenebroso caso que sacudió al mundo en la última semana.
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¿Quién era Jeffrey Epstein?
Fue, en pocas palabras, un multimillonario empresario y depredador sexual, que fue condenado y convicto por delitos de tráfico sexual de menores hace algunos años, precisamente en 2008. Epstein se rodeó de un selecto grupo de personas entre las que se encontraban empresarios, artistas, modelos, políticos y científicos de todo el mundo. Se dice que ese círculo le ayudó a eludir mayores cargos y condenas en su momento, pero no está comprobado.
Nació en Nueva York en 1953. Su familia era modesta. Su padre trabajó como jardinero y su madre sirvió como ayudante escolar y también fue ama de casa. Asistió a escuelas públicas. Estudió música un tiempo. Fue un músico virtuoso, según describen allegados. En 1971 asistió a la Universidad de Nueva York, donde estudió matemáticas, pero no concluyó sus estudios. Sin embargo, su conocimiento le sirvió para enseñar cálculo y física en una escuela de su ciudad. Allí le dio clases de tutoría al hijo de Ace Greenbeg, quien era presidente de la junta de directores del desaparecido banco de inversiones Bear Stearns. Allí comenzó a cambiar su historia.
Esptein comenzó a trabar para Bear Stearns en 1976 como asesor y consejero de los clientes de la firma sobre asuntos fiscales e inversiones. Llegó a convertirse en socio. Toda su nueva vida lo llevó a hacer contactos con “los poderosos”. Conoció políticos y empresarios. Su ascenso fue tal y tan rápido que logró crear su propia firma de inversiones en la que solo se admitía a clientes con activos de más de mil millones de dólares. La lista de cliente no ha sido publicada, pero CNN encontró un nombre conocido: Les Wexner, quien será importante más adelante en esta historia. Él es, entre otras cosas, fundador de la marca de lencería Victoria Secret.
Jeffrey Epstein fue amasando una agenda importante de contactos y propiedades. Se hizo dueño de una mansión en Nueva York y también en Florida. Se convirtió en un referente de fiestas tanto en Manhattan como en Florida. Se relacionó con figuras como el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, el actual mandatario de ese país, Donald Trump, y hasta el príncipe de Inglaterra, el príncipe Andrés. A partir de 2005, comenzó a estar en el ojo de la justicia por sus actividades sospechosas.
La policía de Palm Beach, Florida, comenzó a investigarlo luego de que una mujer lo denunció por acosar a su hijastra de 14 años. Según encontró The Guardian, el alegato decía que al parecer a la niña se la pagaron USD$ 300 por desnudarse masajear a Epstein en su mansión en Palm Beach. Hubo una investigación de 11 meses realizada por el FBI y se habló con otras presuntas víctimas y más de una docena de testigos. Algunas de las entrevistadas decían que Epstein usaba juguetes tras recibir masajes de parte de ellas. También que él les tocaba las vaginas mientras se masturbaba. Joseph Recarey, uno de los detectives del caso, dice que había un patrón en esta conducta. El millonario les pagaba dinero a las mujeres entre USD$ 200 y USD$ 1,000 por masajes, y luego les ofrecía más por encuentros sexuales. Pero él no estaba solo en el caso. Todo indicaba que había más personas involucradas en lo que parecía una pirámide, como describió Recarey, o una red sexual.
El FBI habría tenido, según Vox, una acusación lista de más de 50 páginas contra Epstein en 2007 por delitos de tráfico sexual de menores. Lo habrían puesto tras las rejas de por vida. Pero todo terminó con solo 13 meses en prisión -una más cómoda que las usuales- porque el fiscal federal de Miami, en ese entonces Alexander Acosta, decidió la sentencia leve. Además, le permitió en estar en un ala privada de la prisión y salir a trabajar por cortos periodos a su oficina. Lo más asombroso es que se pactó un acuerdo que incluía una cláusula de inmunidad para que “cualquier posible co-conspirador” en los delitos de Epstein, es decir, los miembros de su poderoso círculo de amigos, no enfrentaran consecuencias por estos cargos. El acuerdo se hizo en secreto para que las víctimas que acusaron a Epstein no trataran de impugnarlo. Recientemente Acosta se convirtió en el secretario de Trabajo de Trump, hasta que por las presiones sobre el caso Epstein presentó su renuncia en julio de 2019.
Epstein pasó una breve temporada en prisión y salió en 2009 luego de 13 meses confinado. La verdad es que solo pasó medio tiempo allí, pues podía salir de día a trabajar, solo tenía que regresar a dormir a la cárcel en las noches. Fue catalogado luego de ello como un “delincuente sexual registrado”. Pero continuó con su vida hasta que en 2018 se enfrentó a una nueva demanda. En esta, se dictaminaba que Acosta había violado la Ley de Derechos de las Víctimas del Crimen en el caso de 2007, pues no se les permitió conocer los detalles del acuerdo y así no tuvieron opción de rechazarlo. Aunque al final, no se logró nada, pues los fiscales dijeron que no había base legal para invalidar el acuerdo pactado por Acosta.
El 6 de julio de 2019, Epstein fue arrestado en un aeropuerto de Nueva Jersey, nuevamente por delitos de tráfico sexual y crear “una red de menores de edad para que se les explote sexualmente”. Esa acusación cubría casos del periodo entre 2002 a 2005 e involucra víctimas de hasta 14 años. Los investigadores descubrieron durante una redada a la casa de Epstein en su casa en Manhattan fotos de jóvenes desnudas y otros materiales probatorios. “El acusado, un delincuente sexual registrado… es un peligro continuo para la comunidad y un individuo que enfrenta pruebas devastadoras que respaldan cargos profundamente serios”, decía el memorando emitido luego de la redada.
Epstein se declaró inocente luego de que se le acusó de nuevo de los cargos de tráfico sexual. Por pagar y obligar a niñas de 14 años a tener sexo con él. Pese a las solicitudes de sus abogados, se le negó la libertad bajo fianza por un elevado riesgo de fuga. El 23 de julio fue encontrado en su celda con marcas en el cuello. Se interpretó como un primer intento de suicidio. Con ese antecedente, se le asignó vigilancia preventiva. Más tarde se le hicieron pruebas psicológicas. La vigilancia se le quitó finalmente unos días después.
El pasado 10 de agosto se encontró su cuerpo sin vida en su celda. Epstein se había suicidado. Pero su muerte no sepultó la investigación del caso, sino que le dio aún más vida.
¿Por qué se suicidó Epstein y de quién es la responsabilidad de su vigilancia en prisión?
Las causas de la muerte son un misterio, por ahora. Pese a la ola de teorías conspirativas que surgieron luego de su suicidio, no hay datos que nos muestren todo el panorama de lo que sucedió. Se dice en internet, hasta Trump lo insinúa en un trino, que a Epstein lo mandaron matar los Clinton para que no hablara sobre la relación que tenía con el expresidente Bill Clinton. Curioso. Le agrega más drama a esta terrorífica historia. Pero no hay datos y evidencia que lo confirmen. El mandatario estadounidense está acostumbrado a difundir noticias falsas, las mismas que él critica. Pero sin información concreta, lo recomendable es no creer ni divulgar ello para hacerle frente a las mentiras.
Lo que es cierto es que Epstein fue hallado en su celda. Que su muerte enfureció a las víctimas y que el 29 de julio, menos de dos semanas antes de su suicidio, se le retiró la vigilancia en la prisión, esa misma que se le asignó para vigilar que no cometiera suicidio. Se ha hablado mucho sobre la responsabilidad de los funcionarios de la prisión sobre la muerte de Epstein. El FBI ya comenzó a investigar, y el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo en un comunicado que se abrirá una investigación sobre este suceso.
La información oficial es poca. Solo se conoce que la razón de la muerte de Epstein fue un “aparente suicidio”, pero el forense no ha revelado la forma oficial de muerte. Habrá que esperar a la información oficial. El resto son teorías infundidas, como las que ha publicado Trump.
¿Debió continuar con la vigilancia preventiva?
“Es ridículo que se le haya quitado la vigilancia”, mencionaron varios políticos demócratas en el país. Según explica Jack Donson a la CNN, exespecialista en el tratamiento dentro de correccionales, el periodo de vigilancia para reos por posibles intentos de suicido es corto, normalmente de dos días. Nunca excede más de una semana. El experto dice que es una falacia decir que Epstein se suicidó por haberle quitado la vigilancia. Afirma que los recursos para la vigilancia extra son limitados y costosos y que, si un preso ya no parece ser una amenaza para sí mismo se le retira la vigilancia.
La Oficina de Prisiones Federales se ha enfrentado a una reacción violenta por su manejo no solo en el caso Epstein sino en el de otros reclusos de alto nivel. En octubre de 2018, un famoso mafioso fue asesinado en una prisión en Virginia Occidental. Según Forbes, los informes de la prisión dicen que los guardias de la prisión en la que estaba Epstein trabajaron horas extras en la unidad en la que él estaba. Pero había poco personal. Se suponía que debían revisarlo cada 30 minutos, pero no lo hicieron en la noche en la que murió como informó The New York Times.
Los recursos pudieron ser un factor por el que se le quitó la vigilancia extrema a Epstein, sobre todo si costaban bastante y ya se le había calificado como un preso no riesgoso. Sin embargo, las autoridades tienen mucho que explicar en este caso, pues no era uno más del montón ya que incluía relaciones con poderosos hombres de la nación, como Donald Trump. Además, se generaron más dudas después de la muerte de Epstein que contribuyen a las teorías conspirativas. Por ejemplo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reasignó a Lamine N’Diaye, alcalde de la prisión donde estaba Epstein, a otra penitenciaría, tras la muerte del multimillonario. Esto en medio de las presuntas irregularidades que se presentaban allí y el “fracaso” para mantener a Epstein seguro. También dos de empleados que supervisaban la unidad de Epstein fueron puestos en licencia. ¿Por qué? Es algo que tendrá que explicar la investigación del caso.
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¿Qué va a pasar ahora con las denuncias contra Epstein tras su muerte?
Por obvias razones, el caso contra Epstein terminó. Pero los demandantes ya anunciaron que continuarán con el caso. Demandarán el patrimonio del multimillonario y citarán a sus colaboradores a audiencias. No se sabe cuánta es la riqueza de Epstein, pero se conoce que era enorme. Tiene por lo menos 15 autos, un jet privado, propiedades en varias ciudades como Nueva York, Florida y París y una isla.
¿Cuál es el cuento de la isla?
La isla de Epstein se volvió muy famosa. Se le bautizó como la “isla de los pedófilos” o la “isla de las orgías”, por sus alocadas fiestas y por los delitos que allí presuntamente se cometieron. Está ubicada en el Caribe. Epstein la usó como una isla de retiro, pero también como un paraíso fiscal, así como un espacio para hacer fiestas y llevar a niñas para acosarlas, según denuncias. Su nombre real es la isla Little Saint James. Epstein transportaba mujeres allí en un barco llamado Lady Ghislaine, bautizado así, al parecer, por su amiga y antigua novia Ghislaine Maxwell. Otra figura importante de esta historia.
Epstein compró la isla por USD$ 7,95 millones en 1998. También tiene otra isla privada: Great Saint James. En Little Saint James, Epstein puso dos banderas estadounidenses en ambos extremos de la isla. Había un gran cuerpo de seguridad que vigilaba que nadie pusiera un pie allí. Se dice que varias personalidades del círculo cercano de Epstein visitaron la isla. Los viajes de celebridades y personajes poderosos son una gran fuente de atención dentro de este caso, pues se encontró un libro que tenía escritos varios nombres de quienes aparentemente habrían viajado allí. Sin embargo, estas personas han comenzado a desmentir sus visitas a la siniestra isla.
¿Ese es el libro negro?
Sí. La prensa bautizó a la libreta de apuntes como el libro negro. Allí se encuentran los nombres de artistas como Phil Collins, políticos y empresarios como Bill Clinton y Donald Trump, modelos como Naomi Campbell, figuras como el príncipe Andrés de Inglaterra, cineastas como Woody Allen y científicos como Marvin Minsky. El expresidente de Colombia Andrés Pastrana también apareció en la lista. Pero esto no quiere decir que estos nombres hayan estado involucrados en la red de abusos de Epstein. Sería irresponsable acusarlos sin una investigación profunda y toda la información que ha sido divulgada sobre el polémico diario ha dado lugar a supuestos e insinuaciones. Algunos, como Pastrana, han salido a aclarar cómo era su relación con el difunto multimillonario.
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¿Y de qué se trataba la red de abuso?
Como escribimos hace un rato, tal parece que Epstein no actuaba solo. Las denuncias de las víctimas de sus delitos dicen que detrás de él hay una red de “reclutadores” de menores que son quienes finalmente le llevan las niñas a Epstein para que él cometa sus delitos. También esto se prestó para el tráfico de menores. Epstein y compañía parecen haber obligado a las menores que llegaban a ellos para tener sexo con sus amigos poderosos. Las mayores denuncias, de las cuales hablaremos más abajo, incluso apuntan a que hubo menores que fueron obligadas a tener sexo con, por ejemplo, el príncipe Andrés de Inglaterra.
Al lado de Epstein parece haber estado Ghislaine Maxwell, una socialité británica, hija de un Robert Maxwell, un militar, empresario y antiguo político británico, quien murió en extrañas circunstancias en 1991. Se dice que posiblemente se ahogó para escapar de sus deudas, aunque no es una teoría completamente confirmada. Ghislaine Maxwell, quien fue en un momento novia de Epstein, sería una de las reclutadoras de jóvenes en medio de esta tenebrosa red, según explicaron las denunciantes.
Aquí llegamos al testimonio de una de las denunciantes más importantes: Virginia Giuffre. Ella asegura que Maxwell la reclutó para el mundo de Epstein a los 16 años. Facilitó que ella se encontrara con Epstein y que le diera un masaje erótico por USD$ 300. Luego la convirtió con Epstein en su esclava sexual. La obligaron a tener encuentros sexuales con hombres poderosos entre los que, según cuenta, estaban políticos estadounidenses y empresarios franceses. Hasta un presidente español. También con Marvin Minsky, aunque no tiene seguridad si fue en las Islas Vírgenes o en otro lugar, pues parece que solo era transportada sin darle información de dónde se encontraba. Pero la denuncia más grave es la que incluye al príncipe Andrés de Inglaterra, con quien asegura que fue obligada a tener una cita a los 17 años.
“(Maxwell) le preguntó a Andrés cuántos años pensaba que tenía y adivinó (17) y todos se rieron de eso y Ghislaine hizo una broma diciendo que me estaba haciendo demasiado viejo para Jeffrey. Ella dijo: 'Pronto tendrá que cambiarla'”, cuenta Giuffre. Los delitos de Epstein con las niñas parecían ser un secreto a voces. Algunos, como el presidente Trump, incluso han mencionado que era un hombre con un “gusto por las mujeres ‘un poco’ jóvenes”. Aquí hay una fotografía en la que Giuffre aparece junto con el príncipe Andrés en 2001. La historia fue explosiva en 2001. No fue la única denuncia, sin embargo, pues en 2007 otra joven, Johanna Sjoberg, renunció que él la había manoseado en una fiesta.
Sjoberg a su vez fue contratada por Maxwell para trabajar contestando teléfonos en la residencia Epstein. Pronto le dijo que quería que encontrara más “chicas” para realizar “masajes”. Se refirió a ella más adelante como su esclava. Epstein le dijo, según recuerda, que necesitaba tener “tres orgasmos al día”.
Maxwell ya está siendo investigada por la justicia, al igual que allegados a Epstein. Puede que ella, según denuncias, haya sido una facilitadora de los abusos sexuales del multimillonario. También podría haber más personas involucradas en esta red de tráfico sexual.
¿Cuál era la relación de Epstein con Victoria Secret?
El multimillonario Epstein se hizo amigo en la década de 1980 de Lex Wexner, fundador de la marca de lencería. Fueron cercanos. Epstein apareció en los tradicionales desfiles de ángeles de la marca en las primeras filas. Pero cuando estalló el escándalo en julio de este año, Wexner trató de distanciarse de Epstein asegurando que no conocía sobre sus delitos y que cuando trabajó con él lo había robado. Epstein colaboró con las finanzas de la empresa durante un tiempo, y según Wexner robó cerca de USD$ 50 millones. Pero la cercanía de Epstein no se detiene aquí, y también hay varias preguntas que hay que responder.
Epstein fue muy amigo de Ed Razek, quien fue catalogado como el “dios de Victoria Secret”. Incluso en su agenda tenía más de diez números de teléfono para contactarlo. Entre otras cosas, Razek era una de las cabezas de la marca, encargado del marketing y sobre todo del reclutamiento de modelos. Acusado de misoginia, es un nombre importante dentro de la industria del modelaje. Después de todo, elegía quién iba a convertirse en un ángel de Victoria Secret, lo cual es un título reconocido. Razek renunció a su puesto el 6 de agosto, en medio de un extraño panorama para la marca - Victoria Secret canceló su tradicional desfile de moda para la edición de 2019- y el escándalo de Epstein. No se ha hablado mucho de su relación, pero sí se tiene conocimiento de que Epstein se hizo pasar por reclutador de modelos de la marca para conocer a jóvenes e intentarlas llevar a la cama, según la denuncia de una de ellas. La aparición de Razek dentro de la agenda de Epstein contribuye a las teorías conspirativas. “Si se demuestra que Victoria's Secret ayudó a Epstein a encontrar víctimas, la cobertura de la prensa podría ser catastrófica para la marca”, escribe Edwin Dorsey en una columna de opinión para Medium. Sí, hay mucho para explicar en la extraña relación de Epstein con Victoria Secret, sobre todo después de la denuncia de Alicia Arden, quien en mayo de 1997 conoció a Epstein como un “buscador de talentos para Victoria Secret”. El multimillonario había mentido. La invitó a una habitación de hotel en California e intentó desnudarla y abusar de ella.
¿Qué han dicho las víctimas después de la muerte de Epstein?
Están devastadas. Les han quitado la oportunidad de tener justicia. “Tenemos que vivir con las cicatrices de sus acciones por el resto de nuestras vidas, mientras que él nunca enfrentará las consecuencias de los crímenes que cometió, el dolor y el trauma que causó a tanta gente”, dice Jennifer Araoz en una declaración tras la muerte del millonario. Sin embargo, continúan en su búsqueda por la verdad. Cada vez se suman más testimonios y detalles. Ahora demandarán el patrimonio de Epstein y a sus colaboradores. A ellos podrían esperarles condenas penales. Si bien la demanda contra Epstein solo se enfocaba en este personaje, ahora la investigación irá tras quienes permitieron sus acciones y le ayudaron a cometer delitos. El caso hasta ahora comienza.
Hay muchos más detalles del tenebroso mundo de Jeffrey Epstein que no logramos incluir en este texto. No quiere decir que nos detengamos aquí. Toda esta tenebrosa historia amerita un segundo capítulo. Continuaremos siguiéndole la pista al caso sin descanso. Queremos saber cuáles detalles le gustaría saber. Qué sabe del escándalo de Epstein y qué dudas le gustaría despejar. Le agradecemos por leer esta historia y esperamos sus comentarios. Si desea que escribamos sobre otro tema en El Espectador le explica, háganoslo saber en la sección de comentarios o escribiéndonos un correo a la dirección cgomez@elespectador.com
Jeffrey Epstein se llevó a la tumba los detalles sobre la red sexual en la que, según denuncias, se encontraba al mando. El multimillonario se suicidó el pasado 10 de agosto en una celda del Centro Correccional Metropolitano, una cárcel federal de Nueva York, en donde esperaba un juicio en el que se le acusaba de los cargos de tráfico sexual y abuso de menores.
Su muerte sembró más interrogantes sobre su vida enmarcada por el dinero, el poder, las relaciones públicas con celebridades, políticos y millonarios y también por años de acusaciones de delitos sexuales. Poco después de su fallecimiento apareció un libro en el que se encontraban nombres de personas poderosas y reconocidas, a quienes muchos vincularon con la red de abusos de Epstein.
Por ello surgieron múltiples teorías conspirativas que rodean sus últimos minutos, que insinúan, sin documentación, que su caso no fue un suicidio, sino un asesinato ordenado por los miembros de aquella red. Por ello, El Espectador reúne a continuación la información que ha salido en torno al tenebroso caso que sacudió al mundo en la última semana.
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¿Quién era Jeffrey Epstein?
Fue, en pocas palabras, un multimillonario empresario y depredador sexual, que fue condenado y convicto por delitos de tráfico sexual de menores hace algunos años, precisamente en 2008. Epstein se rodeó de un selecto grupo de personas entre las que se encontraban empresarios, artistas, modelos, políticos y científicos de todo el mundo. Se dice que ese círculo le ayudó a eludir mayores cargos y condenas en su momento, pero no está comprobado.
Nació en Nueva York en 1953. Su familia era modesta. Su padre trabajó como jardinero y su madre sirvió como ayudante escolar y también fue ama de casa. Asistió a escuelas públicas. Estudió música un tiempo. Fue un músico virtuoso, según describen allegados. En 1971 asistió a la Universidad de Nueva York, donde estudió matemáticas, pero no concluyó sus estudios. Sin embargo, su conocimiento le sirvió para enseñar cálculo y física en una escuela de su ciudad. Allí le dio clases de tutoría al hijo de Ace Greenbeg, quien era presidente de la junta de directores del desaparecido banco de inversiones Bear Stearns. Allí comenzó a cambiar su historia.
Esptein comenzó a trabar para Bear Stearns en 1976 como asesor y consejero de los clientes de la firma sobre asuntos fiscales e inversiones. Llegó a convertirse en socio. Toda su nueva vida lo llevó a hacer contactos con “los poderosos”. Conoció políticos y empresarios. Su ascenso fue tal y tan rápido que logró crear su propia firma de inversiones en la que solo se admitía a clientes con activos de más de mil millones de dólares. La lista de cliente no ha sido publicada, pero CNN encontró un nombre conocido: Les Wexner, quien será importante más adelante en esta historia. Él es, entre otras cosas, fundador de la marca de lencería Victoria Secret.
Jeffrey Epstein fue amasando una agenda importante de contactos y propiedades. Se hizo dueño de una mansión en Nueva York y también en Florida. Se convirtió en un referente de fiestas tanto en Manhattan como en Florida. Se relacionó con figuras como el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, el actual mandatario de ese país, Donald Trump, y hasta el príncipe de Inglaterra, el príncipe Andrés. A partir de 2005, comenzó a estar en el ojo de la justicia por sus actividades sospechosas.
La policía de Palm Beach, Florida, comenzó a investigarlo luego de que una mujer lo denunció por acosar a su hijastra de 14 años. Según encontró The Guardian, el alegato decía que al parecer a la niña se la pagaron USD$ 300 por desnudarse masajear a Epstein en su mansión en Palm Beach. Hubo una investigación de 11 meses realizada por el FBI y se habló con otras presuntas víctimas y más de una docena de testigos. Algunas de las entrevistadas decían que Epstein usaba juguetes tras recibir masajes de parte de ellas. También que él les tocaba las vaginas mientras se masturbaba. Joseph Recarey, uno de los detectives del caso, dice que había un patrón en esta conducta. El millonario les pagaba dinero a las mujeres entre USD$ 200 y USD$ 1,000 por masajes, y luego les ofrecía más por encuentros sexuales. Pero él no estaba solo en el caso. Todo indicaba que había más personas involucradas en lo que parecía una pirámide, como describió Recarey, o una red sexual.
El FBI habría tenido, según Vox, una acusación lista de más de 50 páginas contra Epstein en 2007 por delitos de tráfico sexual de menores. Lo habrían puesto tras las rejas de por vida. Pero todo terminó con solo 13 meses en prisión -una más cómoda que las usuales- porque el fiscal federal de Miami, en ese entonces Alexander Acosta, decidió la sentencia leve. Además, le permitió en estar en un ala privada de la prisión y salir a trabajar por cortos periodos a su oficina. Lo más asombroso es que se pactó un acuerdo que incluía una cláusula de inmunidad para que “cualquier posible co-conspirador” en los delitos de Epstein, es decir, los miembros de su poderoso círculo de amigos, no enfrentaran consecuencias por estos cargos. El acuerdo se hizo en secreto para que las víctimas que acusaron a Epstein no trataran de impugnarlo. Recientemente Acosta se convirtió en el secretario de Trabajo de Trump, hasta que por las presiones sobre el caso Epstein presentó su renuncia en julio de 2019.
Epstein pasó una breve temporada en prisión y salió en 2009 luego de 13 meses confinado. La verdad es que solo pasó medio tiempo allí, pues podía salir de día a trabajar, solo tenía que regresar a dormir a la cárcel en las noches. Fue catalogado luego de ello como un “delincuente sexual registrado”. Pero continuó con su vida hasta que en 2018 se enfrentó a una nueva demanda. En esta, se dictaminaba que Acosta había violado la Ley de Derechos de las Víctimas del Crimen en el caso de 2007, pues no se les permitió conocer los detalles del acuerdo y así no tuvieron opción de rechazarlo. Aunque al final, no se logró nada, pues los fiscales dijeron que no había base legal para invalidar el acuerdo pactado por Acosta.
El 6 de julio de 2019, Epstein fue arrestado en un aeropuerto de Nueva Jersey, nuevamente por delitos de tráfico sexual y crear “una red de menores de edad para que se les explote sexualmente”. Esa acusación cubría casos del periodo entre 2002 a 2005 e involucra víctimas de hasta 14 años. Los investigadores descubrieron durante una redada a la casa de Epstein en su casa en Manhattan fotos de jóvenes desnudas y otros materiales probatorios. “El acusado, un delincuente sexual registrado… es un peligro continuo para la comunidad y un individuo que enfrenta pruebas devastadoras que respaldan cargos profundamente serios”, decía el memorando emitido luego de la redada.
Epstein se declaró inocente luego de que se le acusó de nuevo de los cargos de tráfico sexual. Por pagar y obligar a niñas de 14 años a tener sexo con él. Pese a las solicitudes de sus abogados, se le negó la libertad bajo fianza por un elevado riesgo de fuga. El 23 de julio fue encontrado en su celda con marcas en el cuello. Se interpretó como un primer intento de suicidio. Con ese antecedente, se le asignó vigilancia preventiva. Más tarde se le hicieron pruebas psicológicas. La vigilancia se le quitó finalmente unos días después.
El pasado 10 de agosto se encontró su cuerpo sin vida en su celda. Epstein se había suicidado. Pero su muerte no sepultó la investigación del caso, sino que le dio aún más vida.
¿Por qué se suicidó Epstein y de quién es la responsabilidad de su vigilancia en prisión?
Las causas de la muerte son un misterio, por ahora. Pese a la ola de teorías conspirativas que surgieron luego de su suicidio, no hay datos que nos muestren todo el panorama de lo que sucedió. Se dice en internet, hasta Trump lo insinúa en un trino, que a Epstein lo mandaron matar los Clinton para que no hablara sobre la relación que tenía con el expresidente Bill Clinton. Curioso. Le agrega más drama a esta terrorífica historia. Pero no hay datos y evidencia que lo confirmen. El mandatario estadounidense está acostumbrado a difundir noticias falsas, las mismas que él critica. Pero sin información concreta, lo recomendable es no creer ni divulgar ello para hacerle frente a las mentiras.
Lo que es cierto es que Epstein fue hallado en su celda. Que su muerte enfureció a las víctimas y que el 29 de julio, menos de dos semanas antes de su suicidio, se le retiró la vigilancia en la prisión, esa misma que se le asignó para vigilar que no cometiera suicidio. Se ha hablado mucho sobre la responsabilidad de los funcionarios de la prisión sobre la muerte de Epstein. El FBI ya comenzó a investigar, y el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijo en un comunicado que se abrirá una investigación sobre este suceso.
La información oficial es poca. Solo se conoce que la razón de la muerte de Epstein fue un “aparente suicidio”, pero el forense no ha revelado la forma oficial de muerte. Habrá que esperar a la información oficial. El resto son teorías infundidas, como las que ha publicado Trump.
¿Debió continuar con la vigilancia preventiva?
“Es ridículo que se le haya quitado la vigilancia”, mencionaron varios políticos demócratas en el país. Según explica Jack Donson a la CNN, exespecialista en el tratamiento dentro de correccionales, el periodo de vigilancia para reos por posibles intentos de suicido es corto, normalmente de dos días. Nunca excede más de una semana. El experto dice que es una falacia decir que Epstein se suicidó por haberle quitado la vigilancia. Afirma que los recursos para la vigilancia extra son limitados y costosos y que, si un preso ya no parece ser una amenaza para sí mismo se le retira la vigilancia.
La Oficina de Prisiones Federales se ha enfrentado a una reacción violenta por su manejo no solo en el caso Epstein sino en el de otros reclusos de alto nivel. En octubre de 2018, un famoso mafioso fue asesinado en una prisión en Virginia Occidental. Según Forbes, los informes de la prisión dicen que los guardias de la prisión en la que estaba Epstein trabajaron horas extras en la unidad en la que él estaba. Pero había poco personal. Se suponía que debían revisarlo cada 30 minutos, pero no lo hicieron en la noche en la que murió como informó The New York Times.
Los recursos pudieron ser un factor por el que se le quitó la vigilancia extrema a Epstein, sobre todo si costaban bastante y ya se le había calificado como un preso no riesgoso. Sin embargo, las autoridades tienen mucho que explicar en este caso, pues no era uno más del montón ya que incluía relaciones con poderosos hombres de la nación, como Donald Trump. Además, se generaron más dudas después de la muerte de Epstein que contribuyen a las teorías conspirativas. Por ejemplo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reasignó a Lamine N’Diaye, alcalde de la prisión donde estaba Epstein, a otra penitenciaría, tras la muerte del multimillonario. Esto en medio de las presuntas irregularidades que se presentaban allí y el “fracaso” para mantener a Epstein seguro. También dos de empleados que supervisaban la unidad de Epstein fueron puestos en licencia. ¿Por qué? Es algo que tendrá que explicar la investigación del caso.
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¿Qué va a pasar ahora con las denuncias contra Epstein tras su muerte?
Por obvias razones, el caso contra Epstein terminó. Pero los demandantes ya anunciaron que continuarán con el caso. Demandarán el patrimonio del multimillonario y citarán a sus colaboradores a audiencias. No se sabe cuánta es la riqueza de Epstein, pero se conoce que era enorme. Tiene por lo menos 15 autos, un jet privado, propiedades en varias ciudades como Nueva York, Florida y París y una isla.
¿Cuál es el cuento de la isla?
La isla de Epstein se volvió muy famosa. Se le bautizó como la “isla de los pedófilos” o la “isla de las orgías”, por sus alocadas fiestas y por los delitos que allí presuntamente se cometieron. Está ubicada en el Caribe. Epstein la usó como una isla de retiro, pero también como un paraíso fiscal, así como un espacio para hacer fiestas y llevar a niñas para acosarlas, según denuncias. Su nombre real es la isla Little Saint James. Epstein transportaba mujeres allí en un barco llamado Lady Ghislaine, bautizado así, al parecer, por su amiga y antigua novia Ghislaine Maxwell. Otra figura importante de esta historia.
Epstein compró la isla por USD$ 7,95 millones en 1998. También tiene otra isla privada: Great Saint James. En Little Saint James, Epstein puso dos banderas estadounidenses en ambos extremos de la isla. Había un gran cuerpo de seguridad que vigilaba que nadie pusiera un pie allí. Se dice que varias personalidades del círculo cercano de Epstein visitaron la isla. Los viajes de celebridades y personajes poderosos son una gran fuente de atención dentro de este caso, pues se encontró un libro que tenía escritos varios nombres de quienes aparentemente habrían viajado allí. Sin embargo, estas personas han comenzado a desmentir sus visitas a la siniestra isla.
¿Ese es el libro negro?
Sí. La prensa bautizó a la libreta de apuntes como el libro negro. Allí se encuentran los nombres de artistas como Phil Collins, políticos y empresarios como Bill Clinton y Donald Trump, modelos como Naomi Campbell, figuras como el príncipe Andrés de Inglaterra, cineastas como Woody Allen y científicos como Marvin Minsky. El expresidente de Colombia Andrés Pastrana también apareció en la lista. Pero esto no quiere decir que estos nombres hayan estado involucrados en la red de abusos de Epstein. Sería irresponsable acusarlos sin una investigación profunda y toda la información que ha sido divulgada sobre el polémico diario ha dado lugar a supuestos e insinuaciones. Algunos, como Pastrana, han salido a aclarar cómo era su relación con el difunto multimillonario.
Si desea consultar la lista, haga clic aquí
¿Y de qué se trataba la red de abuso?
Como escribimos hace un rato, tal parece que Epstein no actuaba solo. Las denuncias de las víctimas de sus delitos dicen que detrás de él hay una red de “reclutadores” de menores que son quienes finalmente le llevan las niñas a Epstein para que él cometa sus delitos. También esto se prestó para el tráfico de menores. Epstein y compañía parecen haber obligado a las menores que llegaban a ellos para tener sexo con sus amigos poderosos. Las mayores denuncias, de las cuales hablaremos más abajo, incluso apuntan a que hubo menores que fueron obligadas a tener sexo con, por ejemplo, el príncipe Andrés de Inglaterra.
Al lado de Epstein parece haber estado Ghislaine Maxwell, una socialité británica, hija de un Robert Maxwell, un militar, empresario y antiguo político británico, quien murió en extrañas circunstancias en 1991. Se dice que posiblemente se ahogó para escapar de sus deudas, aunque no es una teoría completamente confirmada. Ghislaine Maxwell, quien fue en un momento novia de Epstein, sería una de las reclutadoras de jóvenes en medio de esta tenebrosa red, según explicaron las denunciantes.
Aquí llegamos al testimonio de una de las denunciantes más importantes: Virginia Giuffre. Ella asegura que Maxwell la reclutó para el mundo de Epstein a los 16 años. Facilitó que ella se encontrara con Epstein y que le diera un masaje erótico por USD$ 300. Luego la convirtió con Epstein en su esclava sexual. La obligaron a tener encuentros sexuales con hombres poderosos entre los que, según cuenta, estaban políticos estadounidenses y empresarios franceses. Hasta un presidente español. También con Marvin Minsky, aunque no tiene seguridad si fue en las Islas Vírgenes o en otro lugar, pues parece que solo era transportada sin darle información de dónde se encontraba. Pero la denuncia más grave es la que incluye al príncipe Andrés de Inglaterra, con quien asegura que fue obligada a tener una cita a los 17 años.
“(Maxwell) le preguntó a Andrés cuántos años pensaba que tenía y adivinó (17) y todos se rieron de eso y Ghislaine hizo una broma diciendo que me estaba haciendo demasiado viejo para Jeffrey. Ella dijo: 'Pronto tendrá que cambiarla'”, cuenta Giuffre. Los delitos de Epstein con las niñas parecían ser un secreto a voces. Algunos, como el presidente Trump, incluso han mencionado que era un hombre con un “gusto por las mujeres ‘un poco’ jóvenes”. Aquí hay una fotografía en la que Giuffre aparece junto con el príncipe Andrés en 2001. La historia fue explosiva en 2001. No fue la única denuncia, sin embargo, pues en 2007 otra joven, Johanna Sjoberg, renunció que él la había manoseado en una fiesta.
Sjoberg a su vez fue contratada por Maxwell para trabajar contestando teléfonos en la residencia Epstein. Pronto le dijo que quería que encontrara más “chicas” para realizar “masajes”. Se refirió a ella más adelante como su esclava. Epstein le dijo, según recuerda, que necesitaba tener “tres orgasmos al día”.
Maxwell ya está siendo investigada por la justicia, al igual que allegados a Epstein. Puede que ella, según denuncias, haya sido una facilitadora de los abusos sexuales del multimillonario. También podría haber más personas involucradas en esta red de tráfico sexual.
¿Cuál era la relación de Epstein con Victoria Secret?
El multimillonario Epstein se hizo amigo en la década de 1980 de Lex Wexner, fundador de la marca de lencería. Fueron cercanos. Epstein apareció en los tradicionales desfiles de ángeles de la marca en las primeras filas. Pero cuando estalló el escándalo en julio de este año, Wexner trató de distanciarse de Epstein asegurando que no conocía sobre sus delitos y que cuando trabajó con él lo había robado. Epstein colaboró con las finanzas de la empresa durante un tiempo, y según Wexner robó cerca de USD$ 50 millones. Pero la cercanía de Epstein no se detiene aquí, y también hay varias preguntas que hay que responder.
Epstein fue muy amigo de Ed Razek, quien fue catalogado como el “dios de Victoria Secret”. Incluso en su agenda tenía más de diez números de teléfono para contactarlo. Entre otras cosas, Razek era una de las cabezas de la marca, encargado del marketing y sobre todo del reclutamiento de modelos. Acusado de misoginia, es un nombre importante dentro de la industria del modelaje. Después de todo, elegía quién iba a convertirse en un ángel de Victoria Secret, lo cual es un título reconocido. Razek renunció a su puesto el 6 de agosto, en medio de un extraño panorama para la marca - Victoria Secret canceló su tradicional desfile de moda para la edición de 2019- y el escándalo de Epstein. No se ha hablado mucho de su relación, pero sí se tiene conocimiento de que Epstein se hizo pasar por reclutador de modelos de la marca para conocer a jóvenes e intentarlas llevar a la cama, según la denuncia de una de ellas. La aparición de Razek dentro de la agenda de Epstein contribuye a las teorías conspirativas. “Si se demuestra que Victoria's Secret ayudó a Epstein a encontrar víctimas, la cobertura de la prensa podría ser catastrófica para la marca”, escribe Edwin Dorsey en una columna de opinión para Medium. Sí, hay mucho para explicar en la extraña relación de Epstein con Victoria Secret, sobre todo después de la denuncia de Alicia Arden, quien en mayo de 1997 conoció a Epstein como un “buscador de talentos para Victoria Secret”. El multimillonario había mentido. La invitó a una habitación de hotel en California e intentó desnudarla y abusar de ella.
¿Qué han dicho las víctimas después de la muerte de Epstein?
Están devastadas. Les han quitado la oportunidad de tener justicia. “Tenemos que vivir con las cicatrices de sus acciones por el resto de nuestras vidas, mientras que él nunca enfrentará las consecuencias de los crímenes que cometió, el dolor y el trauma que causó a tanta gente”, dice Jennifer Araoz en una declaración tras la muerte del millonario. Sin embargo, continúan en su búsqueda por la verdad. Cada vez se suman más testimonios y detalles. Ahora demandarán el patrimonio de Epstein y a sus colaboradores. A ellos podrían esperarles condenas penales. Si bien la demanda contra Epstein solo se enfocaba en este personaje, ahora la investigación irá tras quienes permitieron sus acciones y le ayudaron a cometer delitos. El caso hasta ahora comienza.
Hay muchos más detalles del tenebroso mundo de Jeffrey Epstein que no logramos incluir en este texto. No quiere decir que nos detengamos aquí. Toda esta tenebrosa historia amerita un segundo capítulo. Continuaremos siguiéndole la pista al caso sin descanso. Queremos saber cuáles detalles le gustaría saber. Qué sabe del escándalo de Epstein y qué dudas le gustaría despejar. Le agradecemos por leer esta historia y esperamos sus comentarios. Si desea que escribamos sobre otro tema en El Espectador le explica, háganoslo saber en la sección de comentarios o escribiéndonos un correo a la dirección cgomez@elespectador.com