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En 2018 la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertaba el drama que comenzaba a vivir Yemen. Entonces, señaló, el país estaba en riesgo de una hambruna devastadora que podría ser la peor en cien años.
De acuerdo con los datos de entonces, 13 millones de personas podría sufrir inanición. “Es impensable que vivamos una hambruna como la que vimos en Etiopía, como vimos en Bengala, como vimos en partes de la Unión Soviética, es simplemente inaceptable”, alertó en BBC Lise Grande, coordinadora humanitaria de Naciones Unidas en Yemen.
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Hoy dos años después, el país, está peor que entonces y el riesgo de hambruna es más latente. Yemen se encuentra nuevamente al borde de la "hambruna" y la ONU no cuenta con los "recursos necesarios" para evitar la catástrofe, en plena crisis mundial por la covid-19, afirma la coordinadora humanitaria de la organización para este país, devastado por la guerra.
Para un país en el cual 24 millones de personas --o sea, más de dos tercios de la población--, dependen de la ayuda humanitaria, las Naciones Unidas no ha logrado recaudar toda la ayuda que necesita.
Hasta el año pasado 120.000 niños corrían el riesgo de morir de hambre, ante la imposibilidad de acceder a los víveres y medicamentos; la desnutrición también pone en riesgo a un millón de embarazadas y lactantes. Save The Children alertaba entonces que este año, 1,5 millones de menores de edad necesitarían ayuda urgente.
Niños que mueren de hambre
Los niños son las verdaderas víctimas del conflicto. Ellos se convirtieron en símbolos de una de las guerras más devastadoras del mundo. Bebés y niños llenan las salas del servicio de desnutrición del hospital Al Sabyine de Saná, capital del Yemen, donde se trata a niños enfermos.
Millones de niños y niñas de Yemen corren el riesgo de encontrarse "al borde de la hambruna" debido a la falta de ayuda, afirmó UNICEF a finales de junio. El conflicto devastó el sistema de salud y desplazó a 3,3 millones de personas que viven en campamentos improvisados donde proliferan el cólera y otras enfermedades.
La guerra se intensificó con la intervención, en marzo de 2015, de la Arabia Saudita a la cabeza de una coalición militar para apoyar a las fuerzas del gobierno frente a los rebeldes, apoyados por Irán, gran rival de Riad.
Desde entonces murieron decenas de miles de civiles, entre ellos cientos de niños, víctimas de ataques aéreos y bombardeos.
¿Qué es lo que pasa en Yemen?
Yemen vive, según la ONU, la peor crisis humanitaria del mundo, con decenas de miles de muertos, y unos cuatro millones de personas desplazadas por la guerra, con amenazas frecuentes de hambruna y epidemias, como el dengue o el cólera.
Todo comenzó en 2014, cuando fuerzas gubernamentales, apoyadas por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, se enfrentó con los rebeldes hutíes chiitas, respaldados por Irán, que han tomado gran parte del norte del país, incluida la capital Saná, desde 2014.
Las raíces de este conflicto se remontan a la Primavera Árabe (2011) cuando un levantamiento forzó a Ali Abdullah Saleh a dejar el poder en manos de su vicepresidente, Abdrabbuh Mansour Hadi. Una transición política prometía estabilidad, pero Hadi no logró gobernar el país y a principios de 2015, cuando los rebeldes hutíes tomaron Saná, la capital yemení, se fue al exilio.
Covid-19 en Yemen
Hasta ahora, Yemen ha constatado oficialmente unos 1.300 casos de infectados por COVID-19, de los cuales al menos 359 fallecieron por la enfermedad. Pero el balance podría ser más duro según los expertos, puesto que el país no cuenta con la capacidad para realizar pruebass a gran escala, y los hospitales están muy mal equipados para poder determinar las causas de las muertes.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que suministró los básicos a 13 millones de personas por mes, ha debido reducir su ayuda a sólo entre 8,5 a 8,7 millones de personas, muchas de las cuales deben conformarse con raciones más pequeñas.