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Este lunes el expresidente Evo Morales retornó a su país, un año después de haber iniciado su exilio en México y Argentina. El líder político fue recibido por una multitud en la localidad Villazón (Potosí), en el marco de una caravana que haría un recorrido de más de 10.000 kilómetros por tierra que sirvió para cruzar la frontera desde territorio argentino y que llegaría hasta la región cocalera de Cochabamba.
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Morales, quien fuera el primer presidente de origen indígena en la historia de Bolivia (2006-2019), abandonó el poder el 11 de noviembre de 2019, presionado por las fuerzas de Policía y el Ejército, luego de múltiples protestas y denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre del año pasado.
Hoy ha vuelto a su país, apenas un día después de que Luis Arce fuera investido como presidente de Bolivia, tras el triunfo en primera vuelta del Movimiento al Socialismo (MAS) el 18 de octubre en las elecciones generales.
En el discurso con el que se cerraba este acto de recepción Evo mencionó que “la derecha boliviana, financiada por la política norteamericana, intentaron frenar nuestro proceso de cambio. El año pasado por estos días nos acusaron de fraude, la mejor prueba de que nunca hubo fraude son las elecciones de este año. Ayer ha vuelto el MAS al Gobierno y ha vuelto Evo”.
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