El hombre que robó la información financiera de 20 millones de personas
Los datos que fueron robados serían después vendidos a compañías de ventas telefónicas, las cuales también están siendo investigadas.
El Espectador
Cerca de 20 millones de personas, es decir, el 40% de los surcoreanos, fueron víctimas de un robo informático masivo sin precedentes, el culpable, judicializado por la policía y el Servicio de Vigilancia Financiera: un trabajador de una empresa de estudios de crédito llamada Korea Credit Bureau (KCB).
El hecho ha causado revuelo en las finanzas de Corea del Sur, puesto que, según la agencia Yonhap, resultaron afectados la totalidad de titulares de tarjetas de crédito en la nación, entre los cuales estarían altos cargos gubernamentales y celebridades.
La BBC informó que los robos fueron producto de la relación de la compañía en la cual laboraba el involucrado con las tres grandes entidades bancarias coreanas. El mismo medio relató que la información se recopilaba mediante memorias USB, cuya información era vendida a empresas de mercadeo telefónico.
Según un comunicado de la Comisión de Servicios Financieros (FSC) “las compañías de tarjetas de crédito cubrirán las pérdidas financieras causadas a sus clientes debido a los últimos incidentes”.
Los titulares de las empresas en cuestión, KB Kookmin Card, Lotte Card, y NH Nonghyup Card, pidieron disculpas públicas a sus usuarios, dado que se ha confirmado, según un agente de la FSC, que la facilidad de la extracción se debió a la precaria seguridad de las firmas financieras.
Los gerentes de las empresas que realizaron compras al trabajador informático de KCB fueron arrestados por los entes de control del país asiático.
Según BBC, esta no es la primera ocasión en la cual se presentan crímenes informáticos en Corea del Sur. En 2012 la compañía KT Mobile resultó afectada por dos hackers que fueron posteriormente judicializados y en el 2011 las víctimas fueron los usuarios de la red social Cyworld.
Según Efe, la Comisión de Servicios Financieros anunció que se tomarán medidas para limitar la capacidad de las entidades bancarias para compartir información de sus clientes.
Cerca de 20 millones de personas, es decir, el 40% de los surcoreanos, fueron víctimas de un robo informático masivo sin precedentes, el culpable, judicializado por la policía y el Servicio de Vigilancia Financiera: un trabajador de una empresa de estudios de crédito llamada Korea Credit Bureau (KCB).
El hecho ha causado revuelo en las finanzas de Corea del Sur, puesto que, según la agencia Yonhap, resultaron afectados la totalidad de titulares de tarjetas de crédito en la nación, entre los cuales estarían altos cargos gubernamentales y celebridades.
La BBC informó que los robos fueron producto de la relación de la compañía en la cual laboraba el involucrado con las tres grandes entidades bancarias coreanas. El mismo medio relató que la información se recopilaba mediante memorias USB, cuya información era vendida a empresas de mercadeo telefónico.
Según un comunicado de la Comisión de Servicios Financieros (FSC) “las compañías de tarjetas de crédito cubrirán las pérdidas financieras causadas a sus clientes debido a los últimos incidentes”.
Los titulares de las empresas en cuestión, KB Kookmin Card, Lotte Card, y NH Nonghyup Card, pidieron disculpas públicas a sus usuarios, dado que se ha confirmado, según un agente de la FSC, que la facilidad de la extracción se debió a la precaria seguridad de las firmas financieras.
Los gerentes de las empresas que realizaron compras al trabajador informático de KCB fueron arrestados por los entes de control del país asiático.
Según BBC, esta no es la primera ocasión en la cual se presentan crímenes informáticos en Corea del Sur. En 2012 la compañía KT Mobile resultó afectada por dos hackers que fueron posteriormente judicializados y en el 2011 las víctimas fueron los usuarios de la red social Cyworld.
Según Efe, la Comisión de Servicios Financieros anunció que se tomarán medidas para limitar la capacidad de las entidades bancarias para compartir información de sus clientes.