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Este jueves el Washington Post publicó el informe “Asesinados por la policía en Colombia”, que detalla las imágenes de los videos que involucran las muertes de Joan Nicolás García Guerrero, Marcelo Agredo Inchima, Santiago Andrés Murillo Meneses y Brayan Fernando Niño Araque en el marco del Paro Nacional. “Un examen del Post (...) muestra cómo la policía colombiana parece haber cruzado una línea letal”, se lee en el artículo publicado por el diario estadounidense.
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Según cifras de Indepaz, entre el 28 de abril y el 18 de mayo, 51 personas han muerto en el marco de las manifestaciones del Paro Nacional; al menos 43 habrían muerto en manos de la Fuerza Pública, según el Instituto. Por su parte, José Miguel Vivanco, director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch, advirtió este martes que “las evidencias iniciales que hemos conocido indican que la Fuerza Pública sería responsable de al menos 14 homicidios relacionados con las protestas en Colombia”.
La Fiscalía ha identificado que 15 de las 42 muertes violentas del paro tienen “relación directa con las manifestaciones”. De todos estos casos, el fiscal Barbosa dijo al Congreso: “tenemos cuatro homicidios esclarecidos. En un tiempo muy rápido. Tres homicidios fueron cometidos por policías en el marco de las protestas y un homicidio fue cometido contra un capitán de la Policía”. En esta nota le contamos sobre los avances en estos casos: Homicidios en el paro nacional: hay “esclarecimiento”, pero falta claridad
Marcelo Agredo Inchima
El informe del Post empieza por la muerte de Marcelo Agredo Inchima. Tenía 17 años y el 28 de abril, junto a su hermano, salió a protestar al sector de Puerto Rellena –también conocido como Puerto Resistencia por ser el lugar de mayor concentración y confrontación ciudadana en Cali–. En horas de la tarde, mientras los problemas de orden público aumentaban en ciertas zonas de la ciudad, Marcelo Agredo estaba junto a otros jóvenes en una disputa con la Policía.
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En uno de los videos publicados por el diario estadounidense se puede ver cómo Agrego y algunos otros corren hacia un oficial solitario que intenta alejarse en una motocicleta. “Se puede ver a otros oficiales parados más atrás. Un oficial en la intersección levanta lo que parece ser un arma y dispara hacia los manifestantes. Agredo se lanza hacia el oficial en la motocicleta y lo patea en la espalda”, dice el articulo del Post.
“Agredo se vuelve para correr. El oficial en la motocicleta saca un arma de su cadera y dispara múltiples rondas al adolescente que huye. Un análisis del video para The Post de Steven Beck, propietario de Beck Audio Forensics, encontró que los oficiales dispararon siete tiros”, agregan los periodistas. Según Beck, se trataría de munición real.
Los hechos tuvieron lugar en Mariano Ramos, al oriente de Cali. En este primer video se ve cuando el joven le da una patada al policía que está en una moto. El uniformado se gira, apunta su pistola contra el joven y dispara al menos dos veces. Luego se baja de la moto👇🏽 pic.twitter.com/629kP33G3D
— Cuestión Pública (@cuestion_p) April 29, 2021
Al otro día del homicidio, Armando Agredo, padre de Marcelo le entregó su testimonio al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que ya abrió investigación, según informó Cuestión Pública. El patrullero Luis Ángel Piedrahita fue enviado a la cárcel mientras es investigado por homicidio agravado.
Santiago Andrés Murillo Meneses
Santiago Andrés Murillo, de 19 años, caminaba frente a un grupo de personas en Ibagué, por la carrera 5 con calle 60, en frente de la librería Panamericana. Una de ellas lanzó una piedra contra una tanqueta a lo que la respuesta de uno de los policías fue disparar contra los manifestantes. Ahí resultó herido Santiago Murillo en el tórax.
“A dos cuadras de la casa de Murillo, muestra un video, los manifestantes arrojaron objetos no identificables hacia un lugar fuera del marco del video. (...) Veinte segundos en el video, la multitud parece dispersarse justo antes de los disparos. Se escuchan unos 10 disparos en un lapso de unos 15 segundos, según un análisis de Castner (...) Un segundo videoclip, filmado más tarde, muestra a Murillo en el suelo”, dice el artículo. Tras confirmarse su muerte al día siguiente, miles de manifestantes se reunieron en el punto donde cayó muerto para rechazar el crimen a manos de la Fuerza Pública.
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Por el hecho, la Justicia Penal Militar ordenó la captura del mayor de la Policía, Jorge Mario Molano, y del teniente Pablo Andrés Parra. La Fiscalía le pidió ayer a un juez de garantías que invocara una colisión de competencias, pues a su juicio el caso debería estar en la justicia ordinaria.
“La Policía Nacional lamenta profundamente la muerte del joven Santiago Andrés Murillo, ocurrida la noche anterior en inmediaciones del centro comercial Multicentro, en la ciudad de Ibagué. Los hechos, que penalmente son investigados por el CTI de la Fiscalía, ocurrieron en medio de disturbios por las manifestaciones”, se lee en un comunicado emitido por la policía tras la muerte de Murillo.
Brayan Fernando Niño Araque
En la noche del 1 de mayo, cuando las confrontaciones entre manifestantes y Policía estaban en un punto álgido, el joven de 24 años, Brayan Niño, murió en las calles del municipio de Madrid tras recibir dos impactos de bala.
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“El video verificado por Human Rights Watch muestra un vehículo blindado con la palabra “Policía” en un costado que se dirige hacia un grupo de manifestantes que huyen. Trece segundos después del video, la policía dispara lo que parecen ser botes de gas lacrimógeno. El manifestante Brayan Niño resultó herido en el ojo derecho y luego murió”, dice la publicación del Post. Niño Araque tenía un hijo de dos años.
Un juzgado de Instrucción Penal Militar y Policial ordenó el 6 de mayo la captura del mayor de la Policía que está siendo investigado por el asesinato del joven de 24 años. La policía informó al Post que un bloqueo en las inmediaciones había violado “derechos fundamentales como la seguridad alimentaria y la libre circulación de los habitantes de esta zona”.
“Ante esta situación”, dijo la policía al diario estadounidense, “intervino el ESMAD, utilizando elementos no letales graduales y proporcionales para restablecer la seguridad”.
Joan Nicolás García Guerrero
En la tarde del domingo 2 de mayo, día que ocurrieron los hechos, Nicolás se había reunido con un grupo de amigos y vecinos para recolectar alimentos y medicamentos y llevarle a los manifestantes.
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“El video de la madrugada del 3 de mayo obtenido por The Post muestra a un pequeño grupo de manifestantes reunidos en una carretera llena de escombros (...) Veinte segundos después de iniciado el video, en la esquina superior derecha del encuadre, se puede ver a un grupo de hombres, incluido García Guerrero, caminando hacia una pared de gas lacrimógeno. Un par de segundos después, se puede escuchar un solo disparo. García Guerrero cae. Otros se lo llevan”.
En un comunicado a The Post, la policía colombiana dijo: “Por ahora, lo que se sabe es que en el lugar del homicidio, momentos antes se produjo el saqueo de un establecimiento comercial. En los videos que capturan los hechos de la zona, hubo incendios, gente con capuchas, disturbios y una escena de disturbios, donde, efectivamente, se puede apreciar el uso de armas menos letales “. Las autoridades dijeron al diario estadounidense que la munición real fue la causa de la muerte.
¿Qué dice la policía?
En un comunicado dirigido al diario estadounidense, la policía aseguró que ha buscado garantizar el derecho a la protesta pacífica. “Para usar la fuerza, todos los policías colombianos deben observar cuatro principios: necesidad, legalidad, proporcionalidad y racionalidad (...) Algo que tenemos que repensar como sociedad es el uso de la violencia en escenarios legítimos de protesta pública”, dice el documento.