El lío que Twitter ignoró: así son los ‘spaces’ de los fanáticos del talibán
Pese a las advertencias, grupos nacionalistas blancos, partidarios del talibán, y otros polémicos usuarios de Twitter utilizaron Spaces, una herramienta que lanzó la red social hace unos meses, para divulgar información.
Los partidarios de los talibanes, los grupos nacionalistas blancos y los antivacunas que divulgaron información falsa sobre el coronavirus, utilizaron Spaces, una herramienta que lanzó Twitter hace unos meses para presentar transmisiones de audio en vivo, según datos del Washington Post.
Desde que Twitter empezó a implementar Spaces, una herramienta con la que los usuarios pueden tener conversaciones de audio en la plataforma, algunos empleados de la red social se preguntaron cómo la compañía se iba a asegurar de que el nuevo servicio no se convirtiera en un espacio para el de odio, el acoso y los llamados a la violencia. De hecho, no había ningún plan, según informó el Post.
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“En una presentación a sus colegas, poco antes de su lanzamiento en mayo, un alto ejecutivo de Twitter, Kayvon Beykpour, reconoció que era probable que las personas rompieran las reglas de la red social en los chats de audio”, se lee en la publicación del Post. Seis meses después, esos problemas se materializaron. ¿Un ejemplo?
“Estimado @TwitterSafety, los reclutadores de ISIS están activos en Twitter Spaces. Están incitando abiertamente al genocidio de los chiítas”, escribió un usuario en la red social a finales de noviembre, según pudo constatar el diario estadounidense. También se detectaron otros casos de conversaciones racistas y homófobas.
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Para los periodistas del diario estadounidense, “el lanzamiento fallido de Spaces es una señal de cómo la agitación en curso en Twitter está haciendo que pase por alto el odio, la polarización y el extremismo, y que repita los errores que han plagado durante mucho tiempo a las empresas de Silicon Valley”.
- ¿Qué dice la red social? “Garantizar la seguridad de las personas y fomentar conversaciones saludables, mientras se ayuda a los anfitriones y oyentes a controlar su experiencia, han sido prioridades clave desde el comienzo del desarrollo”, dijo Viviana Wiewall, un portavoz de Twitter al Washington Post. “Estamos explorando vías en este sentido, pero no es algo que tengamos disponible en este momento”, agregó.
- ¿Hay solución? Wiewall sostuvo que, por ahora, la tecnología que podía escanear audio en tiempo real no existía. Sin embargo, sí está en funcionamiento un software que detecta palabras problemáticas, como insultos racistas, por ejemplo, en los títulos de los chats de Spaces. Los usuarios también pueden reportar ese tipo de contenido a Twitter.
- ¿El talibán tiene Twitter? Algo así. En agosto, tras la toma en Afganistán, Facebook continuó prohibiendo a los talibanes. Sin embargo, según datos del Post, Twitter permitió a la organización mantener una presencia oficial como gobierno de facto. De hecho, en la red social hay cuentas activas de ciertos funcionarios del talibán.
- “Poco después de la toma de posesión, los partidarios de los talibanes en todo el mundo comenzaron a crear espacios, albergando decenas de conversaciones en inglés y pastún para obtener apoyo para el grupo militante”, sostuvo Emerson Brooking, investigador del Laboratorio Forense Digital del Atlantic Council, al Washington Post.
El discurso de odio en redes y la libertad de expresión
El problema no solo es de Twitter, por lo que algunos gobiernos están impulsando estrategias para intentar mitigar el discurso de odio en redes sociales.
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Alemania, por ejemplo, impulsó una de las leyes más estrictas contra la incitación al odio en línea, con una multa de hasta 50 millones de euros a las empresas de redes sociales que no eliminen contenido “evidentemente ilegal”, informó The Conversation en julio de este año. Sin embargo, algunos activistas rechazaron la medida, alegando que invade la libertad de expresión.
Francia intentó aprobar una ley similar que exigía a las plataformas eliminar el contenido de odio marcado por los usuarios en un plazo de 24 horas. Sin embargo, un tribunal anuló la medida alegando que infringía la libertad de expresión.
Los partidarios de los talibanes, los grupos nacionalistas blancos y los antivacunas que divulgaron información falsa sobre el coronavirus, utilizaron Spaces, una herramienta que lanzó Twitter hace unos meses para presentar transmisiones de audio en vivo, según datos del Washington Post.
Desde que Twitter empezó a implementar Spaces, una herramienta con la que los usuarios pueden tener conversaciones de audio en la plataforma, algunos empleados de la red social se preguntaron cómo la compañía se iba a asegurar de que el nuevo servicio no se convirtiera en un espacio para el de odio, el acoso y los llamados a la violencia. De hecho, no había ningún plan, según informó el Post.
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“En una presentación a sus colegas, poco antes de su lanzamiento en mayo, un alto ejecutivo de Twitter, Kayvon Beykpour, reconoció que era probable que las personas rompieran las reglas de la red social en los chats de audio”, se lee en la publicación del Post. Seis meses después, esos problemas se materializaron. ¿Un ejemplo?
“Estimado @TwitterSafety, los reclutadores de ISIS están activos en Twitter Spaces. Están incitando abiertamente al genocidio de los chiítas”, escribió un usuario en la red social a finales de noviembre, según pudo constatar el diario estadounidense. También se detectaron otros casos de conversaciones racistas y homófobas.
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Para los periodistas del diario estadounidense, “el lanzamiento fallido de Spaces es una señal de cómo la agitación en curso en Twitter está haciendo que pase por alto el odio, la polarización y el extremismo, y que repita los errores que han plagado durante mucho tiempo a las empresas de Silicon Valley”.
- ¿Qué dice la red social? “Garantizar la seguridad de las personas y fomentar conversaciones saludables, mientras se ayuda a los anfitriones y oyentes a controlar su experiencia, han sido prioridades clave desde el comienzo del desarrollo”, dijo Viviana Wiewall, un portavoz de Twitter al Washington Post. “Estamos explorando vías en este sentido, pero no es algo que tengamos disponible en este momento”, agregó.
- ¿Hay solución? Wiewall sostuvo que, por ahora, la tecnología que podía escanear audio en tiempo real no existía. Sin embargo, sí está en funcionamiento un software que detecta palabras problemáticas, como insultos racistas, por ejemplo, en los títulos de los chats de Spaces. Los usuarios también pueden reportar ese tipo de contenido a Twitter.
- ¿El talibán tiene Twitter? Algo así. En agosto, tras la toma en Afganistán, Facebook continuó prohibiendo a los talibanes. Sin embargo, según datos del Post, Twitter permitió a la organización mantener una presencia oficial como gobierno de facto. De hecho, en la red social hay cuentas activas de ciertos funcionarios del talibán.
- “Poco después de la toma de posesión, los partidarios de los talibanes en todo el mundo comenzaron a crear espacios, albergando decenas de conversaciones en inglés y pastún para obtener apoyo para el grupo militante”, sostuvo Emerson Brooking, investigador del Laboratorio Forense Digital del Atlantic Council, al Washington Post.
El discurso de odio en redes y la libertad de expresión
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Alemania, por ejemplo, impulsó una de las leyes más estrictas contra la incitación al odio en línea, con una multa de hasta 50 millones de euros a las empresas de redes sociales que no eliminen contenido “evidentemente ilegal”, informó The Conversation en julio de este año. Sin embargo, algunos activistas rechazaron la medida, alegando que invade la libertad de expresión.
Francia intentó aprobar una ley similar que exigía a las plataformas eliminar el contenido de odio marcado por los usuarios en un plazo de 24 horas. Sin embargo, un tribunal anuló la medida alegando que infringía la libertad de expresión.