El no futuro de Rusia tras la súbita muerte del mayor opositor de Putin

Alexéi Navalni, rostro principal de la oposición a Vladimir Putin en Rusia, falleció el viernes, a los 47 años, en una prisión ártica en la que estaba recluido desde diciembre pasado purgando una pena de 19 años.

Alexéi Navalni, rostro principal de la oposición a Vladimir Putin en Rusia, falleció el viernes, a los 47 años, en una prisión ártica en la que estaba recluido desde diciembre pasado purgando una pena de 19 años.

Según el servicio penitenciario, Navalni “se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento”.

Considerado el principal enemigo interno de Vladimir Putin, Navalni fue condenado en agosto pasado por “extremismo” y “rehabilitación de la ideología nazi”. Dicha condena se sumó a otra de casi 10 años que le habían impuesto en 2022 por fraude y desacato.

El abogado saltó a la fama en 2010, por sus denuncias de corrupción y su liderazgo en las marchas antigobierno de 2011 y 2012. Tras sobrevivir en 2020 a un intento de envenenamiento y recuperarse en Berlín, regresó a Rusia en 2021, al considerar que desde afuera no podría hacerle resistencia a Putin, pero fue detenido al instante.

📝 Sugerimos: Rusia llamó “totalmente inaceptables” las acusaciones sobre la muerte de Navalni

Su fallecimiento “es sin duda lamentable para lo que queda de democracia en el país. Era tal vez el último opositor influyente y su muerte lleva no solo al debilitamiento de esa oposición, sino que elimina a uno de los principales críticos al gobierno”, comentó Jesús Agreda Rudenko, profesor de la Universidad del Rosario.

Algo similar opina Vladimir Rouvinski, profesor de la Universidad ICESI, para quien en Rusia no queda ningún liderazgo comparable al de Navalni. Esta muerte, agrega, “puede marcar un antes y un después en la historia moderna del país, en cuanto al rumbo que tomará la Rusia de Putin, que está a punto de transformarse en un régimen más severo, con mayores restricciones y desaparición de la democracia”.

En medio de esto, Rusia ha exigido a Occidente esperar a los resultados de la necropsia antes de lanzar acusaciones. En cuestión de minutos, líderes norteamericanos y europeos manifestaron su consternación por lo sucedido y demandaron explicaciones de Moscú. Algunos, como Estados Unidos, responsabilizaron directamente a Rusia por lo sucedido.

“Navalni estaba retenido por el Gobierno, lo que significa que su vida era la responsabilidad de Moscú”, indica Agreda. “Estoy casi seguro de que se encontrarán algunas ‘causas naturales’ a su muerte, pero creo que es difícil dejar de sospechar sobre el involucramiento del gobierno Putin en el asunto. Sobre todo, porque estamos ante unas elecciones, y Putin quiere mostrar unos resultados muy favorables”.

Se refiere a las elecciones de marzo, para las que Putin prácticamente no tiene contendor. La comisión electoral rusa bloqueó hace pocos días la candidatura de Boris Nadezhdin, el único que al menos había dado de qué hablar.

📌Le puede interesar: “Rusia es responsable”: reacciones y coletazos tras la muerte de Alexéi Navalni

“Nadie le cree a Putin”, pero la suya será “la única verdad que conoceremos” sobre la muerte de Navalni, comenta Rouvinski. Menciona antecedentes como cuando en 2014 negó la presencia de tropas rusas en Crimea, península que Rusia finalmente se anexionó ese año.

“Navalni decía cosas que tenían impacto. Por ejemplo, llamó a apoyar al candidato [Nadezhdin] y propuso que durante las elecciones al mediodía la gente mostrara su oposición al régimen; pudo ser un impacto importante”, añade el académico.

Sin él, que se había ganado el “respeto moral” de buena parte de la ciudadanía, “las elecciones servirán para demostrar desde la perspectiva simbólica que la gente tiene que dejar cualquier esperanza de que las cosas sean distintas. Es un mensaje fuerte hacia el futuro: que nadie puede pensar en hacer algo en contra de Putin”.

Ambos analistas señalan, además, los antecedentes de muertes de opositores, críticos o rebeldes frente al Kremlin. La más reciente: la de Yevgeny Prigozhin, líder del grupo paramilitar Wagner, que se rebeló contra Moscú, y quien falleció el año pasado en un accidente aéreo cuyas causas no pudieron ser investigadas por actores internacionales.

📌Le puede interesar: Las violentas y misteriosas muertes de los secuaces y críticos de Putin

En medio de esto, han surgido voces críticas que señalan que Occidente capitalizará este suceso para reanimar el debilitado apoyo a Ucrania en la guerra.

El viernes, Yulia Navalnaya, viuda de Navalni, estaba en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde dijo: “Debemos unirnos y luchar contra este mal. Debemos luchar contra este horrible régimen en Rusia. Este régimen y Vladímir Putin deben ser personalmente responsables de todas las atrocidades que han cometido en nuestro país en los últimos años”.

“Sin duda las muestras de apoyo de Occidente son más necesarias que nunca. Aunque los Estados europeos, en especial Alemania, evidencian un compromiso que parece inquebrantable, las venideras elecciones en Estados Unidos y sobre todo algunas declaraciones del candidato Trump dejan serias dudas”, opina Agreda Rudenko.

“Para consolidar ese apoyo es necesario recordar qué tipo de Estado es Rusia y el peligro que genera, no solo para su población, sino también para el resto de Europa democrática, por lo que seguro que sí se utilizará este hecho para resaltar la verdadera cara del gobierno Putin”, añade.

Rouvinski, en cambio, duda de la relación entre ambos asuntos. “Si bien era un líder de la oposición, con o sin él, la guerra en Ucrania tiene sus propias leyes”.

📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com