El Nobel de la discordia
La entrega del galardón al disidente chino Liu Xiaobo se convirtió en una batalla para China.
El Espectador
“Los miembros del Comité Nobel son unos payasos. Una gran mayoría de países no asistirá a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz al disidente encarcelado Liu Xiaobo. Tenemos el apoyo de más de cien países y organismos internacionales”, aseguró Jiang Yu, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Y fue más allá, China incluso amenazó con “consecuencias” a los países que expresaran su apoyo a Liu Xiaobo.
Sus palabras, registradas en cartas enviadas a varias representaciones diplomáticas, parecen haber surtido efecto. Según informó el director del Instituto Nobel, Geir Lundestad, 19 embajadas no asistirán a la ceremonia de premiación de Liu el próximo viernes aduciendo “diferentes motivos”. Sin embargo, aclaró que “44 representaciones diplomáticas confirmaron su participación. La lista de países que no estarán presentes, liderada por China, la integran Afganistán, Arabia Saudita, Egipto, Filipinas, Irak, Irán, Kazajistán, Marruecos, Pakistán, Rusia, Serbia, Sudán, Túnez, Ucrania, Vietnam, Cuba, Venezuela y Colombia.
Según confirmaron a El Espectador fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Colombia no asistirá a la ceremonia. Las razones, sin embargo, no fueron explicadas. Voces extraoficiales aseguraron que al igual que otros países que se abstendrán de participar en la ceremonia de entrega del Premio Nobel en Oslo, el 10 de diciembre, el Gobierno colombiano habría preferido priorizar su relación comercial con China, país que se convirtió en el segundo socio comercial de Colombia, luego de la crisis diplomática con Venezuela. El Gobierno colombiano está tratando de ampliar sus relaciones con ese país; por eso a finales de noviembre funcionarios y empresarios colombianos viajaron a China, donde firmaron cuatro convenios de exportación a este país.
Analistas consultados por El Espectador calificaron la posición de Colombia como “desafortunada”, teniendo en cuenta que ninguno de los 19 países que decidieron apoyar a China tiene un récord positivo en la defensa de los Derechos Humanos. “El hecho de que Colombia decida sumarse a una lista de países con estas características devalúa el discurso del presidente Santos en el tema de los Derechos Humanos y solamente puede obedecer a presiones ejercidas por China”, explicó la analista y experta en relaciones internacionales Arlene B. Tickner. Además, agregó: “Reitero, hubiera sido mucho más lógico y consecuente con el discurso oficial actual no sólo asistir a la entrega del premio, sino reivindicar públicamente la decisión de otorgarlo al activista chino encarcelado”.
Lázaro Vivero, ex asesor de paz, explicó: “Si es así, me parece que Colombia está cometiendo un grave error porque los méritos de las personas están por encima de los intereses políticos y económicos de los países. Gravísimo. Mucho más teniendo en cuenta que China no funciona democráticamente”.
Según Amnistía Internacional (AI), China recurrió a una combinación de presiones políticas y chantaje económico para boicotear la ceremonia en Oslo. “El hecho de que, pese a presiones y amenazas, los chinos hayan logrado sólo engatusar a una pequeña minoría de países refleja lo inaceptable de sus demandas. Gobiernos e instituciones internacionales deberían resistirse a este tipo de intimidación”, dijo Sam Zarifi, director para la región de Asía / Pacífico de AI.
Serbia fue uno de los pocos países que aceptó que no asistirá a la entrega oficial del Nobel para no dañar sus relaciones con China. El ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, explicó así la decisión de su Gobierno: “Las relaciones bilaterales con China son de importancia muy grande para Serbia y todas nuestras decisiones, al igual que las de cualquier gobierno, están relacionadas ante todo con la realización de los intereses y de las prioridades nacionales. China es uno de los socios bilaterales más importantes que Serbia tiene en el mundo y uno de los cuatro pilares de su política exterior”, indicó.
El Premio Nobel de la Paz 2010, el escritor y activista chino Liu Xiaobo, tampoco podrá asistir a recibir el galardón: está en la cárcel porque su actividad es considerada por el gobierno de su país como “subversiva”. La Embajada china en Colombia le dijo a este periódico: “La verdadera presión la ejerce el Comité del Premio que otorga un premio de paz a un criminal que ha violado las leyes de China”.
“Los miembros del Comité Nobel son unos payasos. Una gran mayoría de países no asistirá a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz al disidente encarcelado Liu Xiaobo. Tenemos el apoyo de más de cien países y organismos internacionales”, aseguró Jiang Yu, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Y fue más allá, China incluso amenazó con “consecuencias” a los países que expresaran su apoyo a Liu Xiaobo.
Sus palabras, registradas en cartas enviadas a varias representaciones diplomáticas, parecen haber surtido efecto. Según informó el director del Instituto Nobel, Geir Lundestad, 19 embajadas no asistirán a la ceremonia de premiación de Liu el próximo viernes aduciendo “diferentes motivos”. Sin embargo, aclaró que “44 representaciones diplomáticas confirmaron su participación. La lista de países que no estarán presentes, liderada por China, la integran Afganistán, Arabia Saudita, Egipto, Filipinas, Irak, Irán, Kazajistán, Marruecos, Pakistán, Rusia, Serbia, Sudán, Túnez, Ucrania, Vietnam, Cuba, Venezuela y Colombia.
Según confirmaron a El Espectador fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Colombia no asistirá a la ceremonia. Las razones, sin embargo, no fueron explicadas. Voces extraoficiales aseguraron que al igual que otros países que se abstendrán de participar en la ceremonia de entrega del Premio Nobel en Oslo, el 10 de diciembre, el Gobierno colombiano habría preferido priorizar su relación comercial con China, país que se convirtió en el segundo socio comercial de Colombia, luego de la crisis diplomática con Venezuela. El Gobierno colombiano está tratando de ampliar sus relaciones con ese país; por eso a finales de noviembre funcionarios y empresarios colombianos viajaron a China, donde firmaron cuatro convenios de exportación a este país.
Analistas consultados por El Espectador calificaron la posición de Colombia como “desafortunada”, teniendo en cuenta que ninguno de los 19 países que decidieron apoyar a China tiene un récord positivo en la defensa de los Derechos Humanos. “El hecho de que Colombia decida sumarse a una lista de países con estas características devalúa el discurso del presidente Santos en el tema de los Derechos Humanos y solamente puede obedecer a presiones ejercidas por China”, explicó la analista y experta en relaciones internacionales Arlene B. Tickner. Además, agregó: “Reitero, hubiera sido mucho más lógico y consecuente con el discurso oficial actual no sólo asistir a la entrega del premio, sino reivindicar públicamente la decisión de otorgarlo al activista chino encarcelado”.
Lázaro Vivero, ex asesor de paz, explicó: “Si es así, me parece que Colombia está cometiendo un grave error porque los méritos de las personas están por encima de los intereses políticos y económicos de los países. Gravísimo. Mucho más teniendo en cuenta que China no funciona democráticamente”.
Según Amnistía Internacional (AI), China recurrió a una combinación de presiones políticas y chantaje económico para boicotear la ceremonia en Oslo. “El hecho de que, pese a presiones y amenazas, los chinos hayan logrado sólo engatusar a una pequeña minoría de países refleja lo inaceptable de sus demandas. Gobiernos e instituciones internacionales deberían resistirse a este tipo de intimidación”, dijo Sam Zarifi, director para la región de Asía / Pacífico de AI.
Serbia fue uno de los pocos países que aceptó que no asistirá a la entrega oficial del Nobel para no dañar sus relaciones con China. El ministro serbio de Exteriores, Vuk Jeremic, explicó así la decisión de su Gobierno: “Las relaciones bilaterales con China son de importancia muy grande para Serbia y todas nuestras decisiones, al igual que las de cualquier gobierno, están relacionadas ante todo con la realización de los intereses y de las prioridades nacionales. China es uno de los socios bilaterales más importantes que Serbia tiene en el mundo y uno de los cuatro pilares de su política exterior”, indicó.
El Premio Nobel de la Paz 2010, el escritor y activista chino Liu Xiaobo, tampoco podrá asistir a recibir el galardón: está en la cárcel porque su actividad es considerada por el gobierno de su país como “subversiva”. La Embajada china en Colombia le dijo a este periódico: “La verdadera presión la ejerce el Comité del Premio que otorga un premio de paz a un criminal que ha violado las leyes de China”.