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El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, exigió este martes “una tregua inmediata” en el norte de la Franja de Gaza, donde la situación sigue empeorando, tras casi tres semanas de “bombardeos israelíes ininterrumpidos”, con un sistema sanitario al borde “de la catástrofe”, advirtió el Ministerio de Sanidad gazatí en un comunicado.
“El hospital Kamal Adwan se encuentra en una situación más que catastrófica, ya que la puerta del centro fue bombardeada. Se lanzaron bombas sobre las ambulancias del hospital, pero no explotaron. Los pisos superiores del hospital están siendo atacados y el servicio ha colapsado por completo, por lo que nadie puede entrar ni salir”, alerta un comunicado del Ministerio gazatí.
Asimismo, asegura que la mayoría de los suministros médicos en este centro ya no están disponibles, como las unidades de sangre, y que el personal sanitario y los pacientes se encuentran “en una situación de extremo peligro”.
“Las fuerzas israelíes nos están disparando desde todas las direcciones. La gente está aterrorizada. No abandonaremos el Hospital Kamal Adwan y no dejaremos solos a los heridos y pacientes”, lamentó el director del Kamal Adwan, Hossam Abu Safieh.
Por otra parte, el director del hospital Indonesio, Marwan Sultan, ubicado también en la ciudad norteña de Beit Lahia, advirtió de la posibilidad de que más pacientes mueran después del asedio israelí impuesto contra este centro hospitalario.
El sábado dos pacientes del Indonesio murieron después de que los tanques israelíes abrieran fuego contra la segunda y tercera planta, lo que provocó el apagón del centro prácticamente durante toda esa jornada.
“Hago un llamamiento a una tregua inmediata, aunque sea por unas pocas horas, para permitir un paso humanitario seguro a las familias que desean abandonar la zona y llegar a lugares más seguros” escribió en un mensaje en su cuenta de X Lazzarini.
Más de 500 personas han muerto en el norte del enclave desde que las tropas israelíes retomaran su ofensiva en esta zona el pasado 6 de octubre.
“El olor a muerte está por todas partes, los cuerpos yacen tirados en las calles o bajo los escombros. En el norte la gente simplemente espera a morir, se sienten abandonados, desesperados y solos”, agregó el jefe de la UNRWA.
Lazzarini también alertó de que el personal de la UNRWA desplazado en el norte del enclave está teniendo dificultades para poder encontrar comida, agua y atención médica.
Las tropas israelíes también bombardearon en las últimas horas el campo de refugiados de Jabalia causando al menos la muerte de ocho civiles, de acuerdo con Wafa.
El portavoz en árabe del Ejército, Avichay Adraee, aseguró que las tropas permitieron esta mañana la evacuación de civiles “de forma segura a través de rutas organizadas” en el norte.
“Decenas de miles de residentes han abandonado la zona durante las últimas veinticuatro horas”, indicó en su cuenta de X y agregó que las fuerzas arrestaron a “decenas de terroristas que intentaban esconderse entre civiles” en el norte del enclave.
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