“El régimen de Maduro ha sido una farsa”: María Corina Machado
La dirigente opositora venezolana y coordinadora del movimiento Vente habla con El Espectador sobre la crisis política que vive su país y el ascenso de la figura de Juan Guaidó; dice que al gobierno de Maduro le queda poco tiempo.
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María Corina Machado, exdiputada venezolana, siempre fue la voz más radical de la Mesa de Unidad Democrática, coalición opositora de la que se retiró en agosto de 2017 por diferencias en el tema electoral. La coordinadora del movimiento Vente siempre insistió en que con el gobierno de Nicolás Maduro no se debía dialogar y que la oposición debía cerrar filas e insistir en las calles.
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María Corina Machado, exdiputada venezolana, siempre fue la voz más radical de la Mesa de Unidad Democrática, coalición opositora de la que se retiró en agosto de 2017 por diferencias en el tema electoral. La coordinadora del movimiento Vente siempre insistió en que con el gobierno de Nicolás Maduro no se debía dialogar y que la oposición debía cerrar filas e insistir en las calles.
Dos años después de las fuertes manifestaciones de 2017, la oposición parece haber aprendido la lección y hoy parece estar más unida que nunca. El ascenso del líder Juan Guaidó, reconocido por varios países como presidente encargado de Venezuela, sumado a la fuerte presión internacional y económica a la que se ha visto enfrentado Nicolás Maduro le han dado un segundo aire a quienes desean un cambio de gobierno en Venezuela.
En entrevista con El Espectador, la dirigente opositora habla de todo. De Guaidó, Maduro, la amnistía y por qué cree que este proceso, a diferencia de otros años, sí puede terminar con la salida del chavismo del poder.
¿Cómo se está viviendo este proceso dentro de Venezuela?
Es un proceso muy distinto porque quien lleva el control es la ciudadanía. En años anteriores las movilizaciones, la entrega y el sacrificio ciudadano se perdieron porque hubo una dirección política que no estuvo a la altura del momento. Que le faltó coraje. Hoy eso ya no es así. Todos caminamos en una misma dirección: con Juan Guaidó como presidente encargado, la sociedad en la calle y la comunidad internacional de nuestro lado.
Hace mucho tiempo que no se veía a la oposición tan unida. ¿Qué pasó para que esto se diera?
Esta es una ruta que llevamos muchos años recorriéndola. Estamos viendo la etapa superior de este gran esfuerzo que ha hecho la sociedad venezolana. Nosotros llevamos mucho tiempo explicándole al mundo que este régimen no estaba dispuesto a ceder el poder por la vía electoral y que los falsos diálogos tenían el único propósito de ganar tiempo y oxígeno. Afortunadamente, llegó este momento en el cual el mundo entendió que la situación de Venezuela era insostenible. Maduro claramente salió del orden constitucional y el mundo decidió jugársela junto al pueblo. Esto es lo que hace distinto este momento.
¿Qué opinión tiene sobre Juan Guaido?
Yo creo que tiene un enorme mérito y hay que reconocer el coraje con el que asumió esta responsabilidad. Algunos dicen que se autoproclamó, pero eso no es verdad. Todo lo contrario, él lo que ha hecho es cumplir un mandato constitucional, porque al haber este vacío de poder le correspondía asumir la Presidencia. Hubo muchas presiones en contra para que Guaidó no la asumiera, y aun así lo hizo y creo que este es un momento en el que debemos protegerlo y apoyarlo.
¿Hasta dónde cree que Maduro aguante la presión internacional?
Todo depende de cuanta más presión se siga aplicando. Esto es una ruta que no tiene vuelta atrás y no hay otro destino que no solo la salida de Maduro, sino de todo el sistema criminal que gobierna Venezuela. Hay que mantener la presión y continuar cerrando las fuentes de acceso a dinero ilegítimo que tiene este gobierno. Como toda estructura delictiva, esta se quiebra en el momento en el que le cierran su fuente de financiación; pero eso sí, hay que hacerlo muy rápido. No podemos perder este momento.
¿Qué herramientas tienen para provocar esta ruptura?
Yo creo que hay muchas opciones. Además de cerrar las fuentes de financiamiento ilícito que tiene Maduro hay que mostrarles a aquellos que hoy soportan a esta estructura, algunos actores militares que empiezan a evidenciar fracturas, que los costos de permanencia son mayores que los de la transición. Por otra parte, creo que más y más países reconocerán a Juan Guaidó, pero no solamente en el plano diplomático, sino que también lo harán en el plano policial, judicial y financiero. También está la ley de amnistía, dar incentivos a quienes sostienen el régimen para que ayuden a promover el cambio.
Pero la ley de amnistía ha tenido fuertes críticas porque, según algunos, puede abrir paso a la impunidad…
La ley todavía no es definitiva y desde luego yo comparto estas objeciones y tengo absoluta confianza en que serán revisadas y corregidas. Porque una cosa es generar los incentivos para aquellos que sostienen a Maduro y faciliten y colaboren en su salida, pero otra es que haya impunidad para quienes han cometido actos de lesa humanidad o se han robado los recursos de los venezolanos.
Pero analistas dicen que sería un error no incluir al chavismo en el gobierno de transición que ustedes plantean...
Aquí hay que entender dos cosas. En el gobierno de transición es importante que todos se sientan representados y eso incluye al chavismo. Es un desafío enorme que va a requerir del trabajo de todos los venezolanos. La transición tiene que ser de amplitud total, de unidad nacional, en el que todo venezolano entienda que el propósito es darle una rápida estabilidad a la nación para ir a un proceso electoral transparente. pero otra cosa muy distinta es que criminales formen parte de las instancias de dirección en Venezuela. Aquí tiene que haber justicia. No estamos planteando una venganza ni una revancha, pero tampoco puede haber impunidad.
Entonces, ¿el chavismo también podría ir a las elecciones?
Es que esto no es una cuestión de la oposición. La Constitución es muy clara: todos los venezolanos y todos los grupos políticos tendrán derecho a ello. La Venezuela en la cual un grupo en el poder se impone y le bloquea el derecho a la libre expresión y a la competencia a otro sector del país hará parte del pasado. Por supuesto que el chavismo podrá tener su candidato y competir, pero en condiciones de absoluta equidad y transparencia.
¿Y si Maduro quiere participar?
Creo que él va a tener problemas más grandes por los cuales preocuparse. A Maduro ya no le están diciendo ni que suelte a los presos políticos, ni que permita la libertad de expresión o que dé condiciones electorales. El único mandato es que se vaya. Maduro debe entender que esto es en serio, que su mejor opción es aceptar los términos y garantías para la salida que le estamos ofreciendo.
Su poder de negociación disminuye cada minuto que pasa.México y Uruguay se han apartado de la posición de la región y han impulsado un diálogo. ¿Harían caso a esta solicitud?
Yo creo que Maduro la debe ver muy bien, porque indiscutiblemente la percibe como la única plataforma que le queda para evadir la presión. Pero esto no depende de lo que algunos países aliados de Maduro quieran hacer, esto depende de una decisión que hemos tomado los venezolanos. Cada día que pasa son más muertos, más destrucción. ¿Qué opinión tiene sobre la posición que ha tomado el Gobierno de Colombia?
Yo creo que el apoyo del presidente Duque ha sido importantísimo. Para ustedes tener al otro lado de la frontera un Estado apuntando a la desestabilización de Colombia era inviable. Además, si hay un país que ha tenido que enfrentar la crisis que ha dejado el modelo chavista en estos años es Colombia y agradecemos su apoyo, así como el de Brasil, Perú, Argentina o Chile. Pero Colombia es Colombia y su destino irremediablemente va unido al de Venezuela.
La entrega de la ayuda humanitaria en Cúcuta ya comienza a generar las primeras tensiones en la frontera. ¿Que papel cree que desempeñarán los militares?
Pues yo creo que este es el momento en el que los militares deben pensar si quieren seguir siendo leales a un gobierno que no quiere que se ayude a los más necesitados. Tienen que asumir su responsabilidad. De un lado está este país hambriento; del otro lado, las medicinas, los alimentos, los insumos, y en el medio está este militar. ¿Qué va a hacer? En esta decisión está la clave.
¿Y por qué cree que Maduro no la quiere aceptar?
Porque todo este régimen ha sido una farsa. El dolor que está viviendo la sociedad venezolana es producido de manera intencional y calculada. Entonces, si en ningún momento Maduro busca aliviarlo y aceptar esta ayuda humanitaria que el país clama desesperadamente, es un cómplice de la debacle social que hoy vive la sociedad venezolana. Venezuela sufre hoy de hiperinflación, tiene un sueldo mínimo que es menor a US$6 al mes y hay hambre. El tiempo de tolerar se acabó y es urgente aceptar la ayuda.
¿Y sobre el papel de Estados Unidos?
Yo creo que no es solamente Estados Unidos, es el hemisferio completo desde Canadá hasta Argentina. Esta semana, mientras en Ottawa estaba reunido el Grupo de Lima con varios países invitados, simultáneamente se produjo una cascada de reconocimientos de 21 países de la Unión Europea a Juan Guaidó. Es una enorme coalición mundial que no tiene reversa.
¿Cree que Guaidó podría ser candidato en estas elecciones de transición?
Ya se verá. Yo creo que aquí lo que está claro es que Juan tiene un mérito extraordinario; pero esto ha sido todo producto de la gente, del ciudadano, de la lucha durante casi veinte años. En este momento todos nos hemos unido alrededor de un propósito que es sacar a Nicolás Maduro del poder y esa es la prioridad, terminar de quebrar el régimen y avanzar a la transición.
¿Se postularía a la presidencia?
Primero lo primero que es el quiebre y la ruptura del régimen. En segundo lugar, todo el apoyo a Juan Guaidó, presidente que ha asumido valientemente todas sus responsabilidades. Luego, ya cuando llegue la transición y en Venezuela haya elecciones libres, yo pondré mi nombre para que los venezolanos decidan qué futuro quieren para ellos y su país.
¿Sí saldrá Maduro?
Desde luego que esto va a ocurrir, la situación es insostenible. La crisis solo se va a acentuar en los próximos días. Obviamente todos queremos una transición lo más ordenada posible y ello requiere que sea rápida; pero al final nadie discute que Maduro va a salir y que ya no hay vuelta atrás.