El Vaticano prepara defensa ante acusaciones de Carlo Maria Viganò
La Santa Sede brindará "las aclaraciones necesarias" tras los recientes ataques provenientes de un grupo ultraconservador de la Iglesia católica contra el Papa Francisco, anunció este lunes el C9, el Consejo de cardenales que ayuda a Francisco en la reforma del Vaticano.
AFP
Acusado por un prelado conservador italiano, Carlo Maria Viganò, de haber protegido al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, sospechoso de practicar abusos sexuales a seminaristas y sacerdotes, el Sumo pontífice argentino se ha negado hasta ahora a hacer comentarios. Hace unos días aseguró que la mejor respuesta era el silencio.
Pero eso estaría a punto de cambiar: en un comunicado, el C9 expresó su "plena solidaridad con el papa Francisco" en este debate que divide profundamente a la Iglesia estadounidense y sacude a todo el Vaticano, afirmando que la Santa Sede está "por formular las eventuales aclaraciones necesarias".
En un folleto publicado durante la visita del Papa a Irlanda, a finales de agosto, monseñor Viganò, embajador del Vaticano en Washington entre 2011 y 2016, acusó al papa de haber ignorado durante cinco años todos los informes sobre el arzobispo McCarrick, presentado como un notorio depredador sexual.
(Ver más: El Vaticano siente "vergüenza" tras el caso de curas pederastas en EE. UU.)
El papa no quiso hacer comentarios sobre el texto en el avión que lo trasladó de vuelta desde Dublín, y más tarde afirmó que sólo "el silencio y la oración" podían combatir al "escándalo" y la "división".
En su declaración, el C9 también destacó una reflexión sobre la estructura y composición de este consejo creado por Francisco poco después de asumir el papado en la primavera de 2013, para ayudarlo en la reforma dentro de la institución.
La declaración se refiere a "la edad avanzada de algunos miembros", aunque podría haber otros motivos: el chileno Francisco Javier Errazuriz, de 85 años, está acusado de haber hecho oídos sordos ante las víctimas de pedofilia por parte de sacerdotes, y del australiano George Pell, de 77 años, quien enfrenta un juicio por agresiones sexuales contra niños.
Acusado por un prelado conservador italiano, Carlo Maria Viganò, de haber protegido al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, sospechoso de practicar abusos sexuales a seminaristas y sacerdotes, el Sumo pontífice argentino se ha negado hasta ahora a hacer comentarios. Hace unos días aseguró que la mejor respuesta era el silencio.
Pero eso estaría a punto de cambiar: en un comunicado, el C9 expresó su "plena solidaridad con el papa Francisco" en este debate que divide profundamente a la Iglesia estadounidense y sacude a todo el Vaticano, afirmando que la Santa Sede está "por formular las eventuales aclaraciones necesarias".
En un folleto publicado durante la visita del Papa a Irlanda, a finales de agosto, monseñor Viganò, embajador del Vaticano en Washington entre 2011 y 2016, acusó al papa de haber ignorado durante cinco años todos los informes sobre el arzobispo McCarrick, presentado como un notorio depredador sexual.
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El papa no quiso hacer comentarios sobre el texto en el avión que lo trasladó de vuelta desde Dublín, y más tarde afirmó que sólo "el silencio y la oración" podían combatir al "escándalo" y la "división".
En su declaración, el C9 también destacó una reflexión sobre la estructura y composición de este consejo creado por Francisco poco después de asumir el papado en la primavera de 2013, para ayudarlo en la reforma dentro de la institución.
La declaración se refiere a "la edad avanzada de algunos miembros", aunque podría haber otros motivos: el chileno Francisco Javier Errazuriz, de 85 años, está acusado de haber hecho oídos sordos ante las víctimas de pedofilia por parte de sacerdotes, y del australiano George Pell, de 77 años, quien enfrenta un juicio por agresiones sexuales contra niños.