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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo hoy que “es posible y necesario formar un Gobierno estable en Israel”, tras los comicios del martes, en los que, según los sondeos a pie de urna, su bloque ultraderechista y ultraortodoxo no alcanzaría la mayoría necesaria para formar un Ejecutivo. “No podemos ir a unas quintas elecciones”, señaló el mandatario en un discurso ante un pequeño grupo de simpatizantes en Jerusalén.
Con base en esa información, pidió a todos los miembros del Parlamento que coincidan con sus principios unirse para formar un Gobierno homogéneo. “No descarto a nadie”, agregó Netanyahu, cuyo partido habría obtenido 33 escaños, superando ampliamente a su principal rival, Yesh Atid, que se habría hecho con 17 o 18, a falta de resultados oficiales.
“Esta noche hemos conseguido un logro muy importante”, declaró sobre las previsiones y destacó que implicarían la diferencia más importante en décadas entre el primer y segundo partido con mayor cantidad de votos.
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Si bien el porcentaje de votos contabilizados es aún demasiado bajo como para comenzar a sacar conclusiones, las encuestas a pie de urna indican que el Likud de Netanyahu y los partidos que le han garantizado su apoyo solo llegarían a 52 o 53 escaños, ocho por debajo de los 61 necesarios para formar un Ejecutivo.
Mientras que los primeros sondeos mostraron que el apoyo del partido ultraderechista Yamina, que obtendría siete escaños, iba a ser suficiente para llegar a 61, las cifras actualizadas indican ahora que tampoco alcanzarían. El bloque opositor sumaría entre 60 y 61 escaños, algo que sin embargo no le garantizaría tampoco la formación de un Gobierno, dada la diversidad de partidos e ideologías que lo componen.
De confirmarse los resultados previstos por los sondeos, el futuro político de Israel dependería entonces de las negociaciones entre las distintas formaciones. Si no se logra la formación de un Gobierno, Israel podría entonces ir a unas quintas elecciones, tras celebrarse cuatro comicios en menos de dos años sin lograr salir del bloqueo político que vive el país desde 2019.
Los resultados definitivos, o al menos significativos en porcentaje, podrían demorarse, en parte como consecuencia de la cantidad de votantes que depositaron su papeleta en urnas especialmente preparadas para personas en cuarentena o contagiadas de coronavirus.