Joe Biden pidió un alto el fuego ante la posible incursión israelí en Líbano

Un ataque israelí en la zona de Chiyah, en los suburbios del sur de Beirut, Líbano, 28 de septiembre de 2024.

Foto: EFE - WAEL HAMZEH

Hezbolá confirmó este sábado 28 de septiembre la muerte de su líder, Hasan Nasralá, tras el bombardeo que Israel llevó a cabo en unos edificios residenciales en Líbano. El anuncio lo hizo el grupo a través de un comunicado: “Sayed Hasa Nasralá se reunió con sus compañeros mártires (...), cuya marcha encabezó durante casi treinta años”. El documento establece que falleció, junto a otros miembros del grupo, “en un traidor bombardeo sionista en la periferia sur de Beirut”.

En medio de esto, la agrupación, que trabaja como un proxie iraní en la región, agregó: “La dirigencia de Hezbolá se compromete (...) a continuar su yihad, enfrentando al enemigo [Israel], apoyando a Gaza y Palestina, y defendiendo a Líbano y a su pueblo firme y honorable”. Desde el viernes, cuando las fuerzas israelíes llevaron a cabo el ataque, se venía hablando de que Nasralá habría sido el blanco de la ofensiva, pero solo hasta hoy se tuvo certeza sobre él.

Para las autoridades israelíes, la muerte de Nasralá constituye una gran victoria frente a su archirival Irán y sus aliados en la región. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, afirmó que marca un “punto de inflexión histórico” en la lucha de su país contra sus “enemigos”.

“Saldamos nuestras cuentas con el responsable del asesinato de innumerables israelíes y muchos ciudadanos de otros países, incluidos cientos de estadounidenses y decenas de franceses”, afirmó Netanyahu, que advirtió que seguirá “golpeando” a sus contrincantes.

La muerte el viernes de Nasralá, considerado como el hombre más poderoso de Líbano, corre el riesgo de desestabilizar a este país y a Medio Oriente, casi un año después del estallido de la guerra en Gaza entre Israel y Hamás.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que el asesinato de Nasralá era “una medida de justicia por sus numerosas víctimas, entre ellas miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses”.

¿Qué sabemos de Hasan Nasralá?

Nacido el 31 de agosto de 1960, en Tiro, Líbano, en 1975, recién iniciada la guerra civil entre cristianos y musulmanes, ingresó en la milicia chií Amal y después emprendió estudios coránicos en Irak. De regreso al Líbano, comenzó a escalar posiciones en Amal, al ser nombrado comisario político en el valle de la Bekaa en 1982 y después miembro del Buró Político Central.

Ese año Israel invadió Líbano bajo el pretexto de acabar con los ataques de la guerrilla palestina, aunque el verdadero motivo fue forzar el nombramiento del cristiano maroní Bachir Gemayel, afín a Israel, para la presidencia libanesa. Esto influirá notablemente en Nasralá y sus camaradas quienes comenzaron a rebelarse contra esta ocupación por lo que decidieron crear Hezbolá, también llamado Partido de Dios.

Esta guerrilla nació como baluarte de resistencia y con el objetivo de destruir Israel con su feudo principal en Baalbeck (al sur). A partir de este momento Hezbolá inició su guerra particular contra el Estado hebreo y los países que les apoyan. Su atentado más brutal fue el que costó la vida a 241 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses en Beirut el 23 de octubre de 1983.

En julio de 1993, Israel emprendió su segunda ofensiva “Ajuste de Cuentas” contra Hezbolá que de forma periódica lanzaba cohetes “katyusha” sobre Galilea.

En 1996, el grupo vivió unos de sus peores momentos después de que Israel emprendiera la “Operación Uvas de la Ira” contra objetivos de la organización. Dentro del seno de Hezbolá, ocupó diferentes cargos, primero como responsable en Baalbeck y después en la Bekaa. Durante un breve periodo compartió la jefatura del movimiento en Beirut junto a Sayyed Abraham Ameen hasta que se decidió separar el ala política de la militar.

Sayyed se encargó de la sección política y Nasralá tomó posiciones en Beirut. Seguidamente, se creó el Consejo Consultivo que llegó a presidir. En febrero de 1992, el Consejo de Hezbolá lo nombró secretario general de la organización dos días después de que su predecesor, Abbas Moussavi, fuera asesinado por un comando israelí.

El éxodo

En menos de una semana de bombardeos masivos contra Hezbolá en Líbano, tras un año de enfrentamientos transfronterizos, más de 50.000 personas han huido de Líbano hacia Siria debido a los bombardeos israelíes y “más de 200.000 están desplazadas” dentro del país, según la ONU.

Hezbolá abrió un frente contra Israel al inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque contra Israel de su aliado Hamás el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, prometió continuar “hasta que termine la agresión israelí” en la Franja.

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Irán pidió una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras el asesinato en un ataque israelí del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, según una carta dirigida al órgano enviada a la AFP.

En la misiva, el embajador iraní ante Naciones Unidas, Amir Saeid Iravani, solicitó al Consejo que “tome medidas inmediatas y decisivas para detener la agresión israelí y evitar que la región se vea arrastrada a una guerra total”, en referencia a Oriente Medio.

Las Fuerzas Armadas jordanas informaron que un cohete lanzado desde el sur del Líbano cayó en una zona desértica deshabitada de Muwaqqar, al este de la capital, Ammán, el sábado. No se reportaron víctimas ni daños materiales.

Los sistemas de defensa aérea están listos para interceptar cualquier proyectil o dron que intente ingresar al espacio aéreo jordano, agregaron en un comunicado.

“Las fuerzas armadas continúan protegiendo los cielos, la tierra y las fronteras del Reino Hachemita de Jordania de cualquier peligro destinado a desestabilizar su seguridad y estabilidad”, detalló el texto.

Estados Unidos está respondiendo a un bombardeo de misiles del grupo rebelde hutí respaldado por Irán en el Mar Rojo, dijo el presidente Joe Biden.

Según informó CNN, la Marina de Estados Unidos interceptó misiles hutíes lanzados contra tres buques de guerra en el Mar Rojo. El bombardeo fue lanzado desde el grupo rebelde respaldado por Irán hacia dos destructores de misiles guiados y un buque de combate litoral mientras los buques estadounidenses viajaban hacia el norte a través del estrecho de Bab el-Mandeb, detalló el medio.

Mientras salía de la iglesia en Rehoboth Beach, Delaware, el mandatario pidió un cese al fuego tras otro día de ataques israelíes contra Hezbolá en Líbano, parte de una prolongada campaña de bombardeos contra los bastiones de ese grupo islamista respaldado por Irán.

“Es hora de un alto el fuego”, respondió el mandatario a un periodista que le preguntaba si era inevitable una invasión terrestre de Israel en territorio libanés.

El ministro de Exteriores de Egipto, Badr Ahmed Mohamed Abdelaty, acusó a Israel de llevar a la región “al borde del abismo” y atribuyó únicamente a ese Gobierno el hecho de que no se llegue a un acuerdo de alto el fuego en Gaza pese a que varios países (Estados Unidos, Egipto y Catar) llevan meses trabajando conjuntamente por conseguirlo.

En su discurso ante la Asamblea General, Abdelaty dijo que su país ha emprendido “sustantivos esfuerzos de mediación” entre Israel y Hamás, junto a Catar y EE.UU., pero se han visto “frustrados por Israel a lo largo de varios meses”.

Acusó además a Israel, país con el que Egipto firmó un acuerdo de paz en 1979, de protagonizar “una escalada peligrosa que no conoce límites y que empuja a la región entera al borde del abismo”, especialmente tras la actual agresión contra el Líbano, país en el que Israel “viola de forma flagrante su soberanía”.

En cuanto a las consecuencias del conflicto sobre Egipto, recordó que su país “se opone rotundamente a cualquier intento de resolver el conflicto palestino mediante el desplazamiento de población y su traslado”, una idea que también evocó el rey de Jordania ante la ONU y que sale al paso de algunas voces en Israel que sugieren a los palestinos buscar acomodo en otros países árabes.

Pero el discurso de Abdelaty no mencionó el asesinato ayer en Beirut de Hasán Nasralá, el líder de Hezbolá, considerado uno de los hechos más graves de los últimos meses, un síntoma de que la profunda rivalidad entre suníes (la mayoría musulmana) y chiíes (la rama que representa Hezbolá) pesa mucho en la geopolítica de los estados árabes, tanto o más que la oposición a Israel.

ABC News informó que un alto funcionario estadounidense dijo que Israel está preparando una operación terrestre en el sur del Líbano.

El Departamento de Estado ordenó más temprano este sábado a los familiares de sus diplomáticos en la capital libanesa evacuar “debido a la volátil e impredecible situación de seguridad”.

También instó a los ciudadanos estadounidenses a marcharse de Líbano “mientras las opciones comerciales aún estén disponibles”.

Según la fuente anónima, Israel ha rechazado una propuesta de cese el fuego, incluso limitada, y continúa sus ataques contra objetivos que se cree que contienen misiles de largo alcance y armas. Al mismo tiempo, Israel no está escuchando a la administración Biden a pesar de sus repetidos llamamientos a una solución diplomática, de acuerdo con el informe del medio.

El Ministerio de Salud libanés anunció que 33 personas murieron y 195 resultaron heridas en los intensos bombardeos israelíes contra Líbano el sábado 28 de septiembre.

“La agresión israelí contra las regiones libanesas causaron 33 muertos hoy e hirieron a 195 personas”, indicó esa cartera en un comunicado, en el sexto día de una campaña de ataques israelíes en bastiones del grupo islamista Hezbolá.

Fuentes en el eje chií informaron que Israel logró eliminar al nuevo comandante de la Fuerza Radwan, Samir Tawfiq Dib (Haj Jihad), quien asumió el cargo recientemente tras la eliminación de Ibrahim Aqil.

El militante era cercano a Nasralá y se desempeñaba como su jefe de gabinete. Se conoce que fue abatido junto a Nasralá y Ali Karaké en un búnker en Dahiya.

La Fuerza Radwan es una unidad de fuerzas de operaciones especiales de Hezbolá. Su principal misión es infiltrarse en el territorio de Israel, con especial atención a Galilea y el norte de Israel.

Los rebeldes hutíes de Yemen afirmaron que la muerte del líder de Hezbolá “no será en vano” y reivindicaron el lanzamiento de un misil contra el aeropuerto israelí de Ben Gurion.

Más temprano las sirenas de alerta sonaron en el centro de Israel debido a un proyectil disparado desde Yemen.

Según autoridades israelíes, un proyectil disparado desde Líbano se estrelló en Cisjordania el sábado, provocando incendios.

Más temprano, las sirenas antiaéreas sonaron en las afueras de Jerusalén y la Cisjordania ocupada, según aplicaciones de alerta israelíes, que según el ejército israelí fueron activadas por “un lanzamiento desde el Líbano hacia territorio israelí”.

“El proyectil caído fue identificado en el área de Mitzpe Hagit”, dijo el ejército en un comunicado.

“Los servicios de bomberos y rescate israelíes están operando actualmente para extinguir los incendios causados por el proyectil caído en la zona”.

No estaba claro de inmediato si hubo víctimas, informó Reuters.

La eliminación en un bombardeo israelí del líder del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, permitirá “avanzar” en la liberación de los rehenes secuestrados en Israel y llevados a Gaza por milicianos de Hamás hace casi un año, afirmó el sábado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

“Estamos decididos a seguir golpeando a nuestros enemigos”, declaró igualmente Netanyahu al regresar de Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU, donde además afirmó que Israel había “saldado” sus cuentas con la muerte de Nasralá.

“Saldamos nuestras cuentas con el responsable del asesinato de innumerables israelíes y muchos ciudadanos de otros países, incluidos cientos de estadounidenses y decenas de franceses”, expresó el mandatario.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados advirtió que los ataques israelíes en Líbano desplazaron internamente a 200.000 civiles.

El sábado, Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los refugiados, dijo que más de 50.000 libaneses y sirios que viven en el Líbano han cruzado a Siria en un intento de huir de los ataques aéreos israelíes.

La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, calificó como “terrorista” al jefe del Hezbolá, Hasan Nasralá, asesinado en un bombardeo del ejército israelí, y afirmó que tenía “sangre estadounidense en sus manos”.

“Hoy las víctimas del Hezbolá tuvieron una medida de justicia” y “siempre apoyaré el derecho de Israel a defenderse”, agregó Harris.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su país “apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse contra Hezbolá, Hamás, los hutíes y cualquier otro grupo terrorista apoyado por Irán”.

Una fuente de seguridad libanesa afirmó que Israel había bombardeado un depósito cerca del aeropuerto de Beirut, adyacente al bastión del movimiento islamista Hezbolá en los suburbios del sur de la capital.

Imágenes transmitidas en directo por AFP mostraron columnas de humo que se elevaban desde una zona cercana a las pistas de aterrizaje.

El gobierno libanés decretó tres días de duelo nacional tras el asesinato el viernes del jefe del movimiento islamista Hezbolá en un bombardeo israelí en la periferia sur de Beirut.

“Tras el martirio del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, que se suma a la lista de personas asesinadas por la pérfida agresión israelí contra Líbano, se decreta luto oficial”, del 30 de septiembre al 2 de octubre, anunció el gobierno en un comunicado.

Durante el día se produjeron marchas espontáneas de dolientes golpeándose el pecho mientras izaban banderas de Hezbolá en varios barrios de Beirut.

El asesinato del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, es “una medida de justicia por sus numerosas víctimas, entre ellas miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Washington “apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse contra el Hezbolá, Hamás, los huties y cualquier otro grupo terrorista respaldado por Irán”, añadió el mandatario en un comunicado.

Biden dijo haber ordenado al secretario de Defensa que “mejorara aún más la postura de defensa de las fuerzas militares estadounidenses en la región de Oriente Medio para disuadir una agresión y reducir el riesgo de una guerra regional más amplia”.

La declaración del presidente se produce en momentos en que el Departamento de Estado ordenara a los familiares de sus diplomáticos en Beirut evacuar la capital libanesa y autorizara la salida de parte del personal “debido a la volátil e impredecible situación de seguridad” en esa ciudad.

La cancillería también instó a los ciudadanos estadounidenses a irse del país “mientras las opciones comerciales aún estén disponibles”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se manifestó este sábado “profundamente preocupado” por la “dramática escalada” que se está produciendo en Beirut, la capital de Líbano, en las últimas 24 horas, dijo su portavoz.

“El secretario general está profundamente preocupado por la dramática escalada de los acontecimientos en Beirut en las últimas 24 horas” con los bombardeos de Israel, manifestó en una declaración, transmitida por su portavoz, Stephane Dujarric, en la que insta a “parar el ciclo de violencia ahora”.

“Todas las partes deben dar un paso atrás desde el borde del abismo” ya que ni el pueblo de Líbano ni el de Israel, ni la región “pueden permitirse una guerra total”, urgió.

Asimismo, Guterres reiteró su llamado “a un alto el fuego inmediato” en Gaza y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás, desde los ataques sin precedentes del 7 de octubre de 2023 en suelo israelí, que activaron la guerra de Israel contra el grupo palestino en la Franja y el Hezbolá en el Líbano.

En una declaración conjunta, el presidente de la Cámara de Representantesde Estados Unidos, Mike Johnson; el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise; y la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik, dijeron:

“El reinado de derramamiento de sangre, opresión y terror de Hassan Nasrallah ha llegado a su fin. Títere del régimen iraní, fue uno de los terroristas más brutales del planeta, y un cobarde que se escondía detrás de mujeres y niños para llevar a cabo sus ataques. Gracias a los valientes hombres y mujeres del ejército israelí, se hizo justicia para las víctimas israelíes de sus atroces crímenes, para sus familias y para los Estados Unidos. El mundo está mejor sin él.

“Pedimos a la Administración Biden-Harris que ponga fin a sus contraproducentes llamamientos a un alto el fuego y a su actual campaña de presión diplomática contra Israel. La muerte de Nasrallah es un gran paso adelante para Oriente Medio, y la victoria de hoy para la paz y la seguridad debe utilizarse para reafirmar el apoyo férreo de Estados Unidos a Israel en su lucha por su derecho a existir”.

El ayatolá Alí Jamenei, guía supremo de Irán, decretó cinco días de duelo nacional por la muerte del jefe de la formación chiita libanesa Hezbolá, Hasán Nasralá.

“Presento mis condolencias por el martirio del gran Nasralá y de sus compañeros mártires y anuncio cinco días de duelo público” en la República Islámica de Irán, declaró Jamenei en un comunicado divulgado por la agencia oficial IRNA.

En un comunicado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que discutió los últimos ataques de Israel contra el Líbano con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.

En un mensaje de su cuenta de la red social X, Austin dijo: “Expresé mi pleno apoyo al derecho de Israel a defenderse a sí mismo y a su pueblo contra los grupos terroristas respaldados por Irán. Subrayé que Estados Unidos está decidido a evitar que Irán y sus socios y representantes respaldados por Irán exploten la situación o amplíen el conflicto”, escribió.

“Dejé claro que Estados Unidos sigue posicionado para proteger a las fuerzas e instalaciones estadounidenses en la región y comprometido con la defensa de Israel”, puntualizó el funcionario.

Al matar a Hasán Nasralá, Israel “cruzó todas las líneas rojas”, señaló el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani.

El grupo islamista palestino Hamás, en guerra contra Israel en la Franja de Gaza, tachó el asesinato de Nasralá de “acto terrorista cobarde”.

Su muerte provocará “la destrucción” de Israel, declaró el primer vicepresidente iraní, Mohamad Reza Aref.

Hezbolá, financiado y armado por Irán, fue creado en 1982 a iniciativa de los Guardianes de la Revolución de Irán.

“La gloriosa senda del líder de la resistencia, Hasán Nasralá, continuará y su objetivo sagrado se realizará con la liberación de Quds (Jerusalén)” declaró la diplomacia iraní.

Pese a los bombardeos israelíes contra los bastiones de Hezbolá, el movimiento chiita anunció que disparó cohetes el norte de Israel. Pero la mayoría de los cohetes suelen ser interceptados.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó a Israel de cometer un “genocidio” en Líbano y denunció “ataques brutales” contra el movimiento islamista libanés Hezbolá que costaron la vida a cientos de civiles.

“Líbano y el pueblo libanés son el nuevo objetivo de la política de genocidio, de ocupación y de invasión llevada a cabo por Israel desde el 7 de octubre”, día del ataque del movimiento terrorista palestino Hamás en suelo israelí, el cual desencadenó el conflicto en Gaza, afirmó este sábado el mandatario turco en la red social X.

“A causa de los ataques brutales de Israel, muchos libaneses, entre ellos niños, han sido asesinados desde hace una semana. Nadie que tenga conciencia puede aceptar, disculpar o justificar una masacre así”, aseguró.

Rusia, aliada de Irán, condenó el asesinato del líder del movimiento islamista proiraní Hezbolá, Hasán Nasralá y urgió a Israel a cesar sus operaciones militares en Líbano.

“Condenamos decididamente el último asesinato político llevado a cabo por Israel” y “una vez más instamos con insistencia a Israel a cesar de inmediato sus acciones militares” en Líbano, indicó la cancillería rusa en un comunicado, que achaca a Israel la “responsabilidad total” de las consecuencias “dramáticas” que podría provocar en la región el asesinato de Nasralá.

Según las Fuerzas de Defensa Israelíes, se encendieron las alarmas en el centro de Israel por posibles envíos de misiles desde Yemen, en donde operan los hutíes.

Una fuente cercana a Hezbolá afirmó el sábado que el comandante del frente con Israel en el sur de Líbano, Alí Karaké, murió el viernes junto al máximo dirigente de la formación islamista, Hasan Nasralá, en los bombardeos israelíes de los suburbios de Beirut.

Karaké, que había sido blanco de un bombardeo a inicios de la semana, “murió con Nasralá en el ataque israelí”, señaló la fuente, que pidió el anonimato. La agencia oficial iraní IRNA indicó por su lado que en el bombardeo del viernes murió un alto mando de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la Repúlica Islámica, Abas Nilforoushan.

El alto comisionado de la ONU para los refugiados declaró este sábado que más de 50.000 personas huyeron de Líbano hacia Siria debido a los bombardeos israelíes.

“Más de 50.000 libaneses y sirios que vivían en el Líbano han cruzado ahora a Siria huyendo de los bombardeos israelíes”, indicó Filippo Grandi en X, añadiendo que “más de 200.000 personas están desplazadas dentro de las fronteras de Líbano”.

Más de un millar de personas murieron en el Líbano desde que Israel intensificó a comienzos de la semana pasada sus ataques contra los bastiones del grupo chií Hezbolá, que han causado también más de 6.000 heridos en unos diez días, anunció este sábado el Gobierno libanés.

“Desde el 16 de septiembre hasta el 27 de septiembre, murieron 1.030 personas, entre ellas 156 mujeres y 87 menores. Además, 6.352 personas resultaron heridas”, dijo en rueda de prensa el ministro de Salud Pública del Líbano, Firas Abiad.

Con ello, el número de fallecidos desde el inicio de los choques entre Hezbolá e Israel hace casi un año se eleva ya a 1.640 y el de heridos a algo más de 8.400, agregó Abiad.

El ejército israelí afirmó este sábado que la eliminación del jefe del grupo libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, hace que el mundo sea “un lugar más seguro”, e insistió en que continuará matando a otros comandantes del movimiento islamista armado.

“Nasralá era uno de los mayores enemigos de todos los tiempos del Estado de Israel [...]. Su eliminación hace que el mundo sea un lugar más seguro”, declaró el portavoz del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, durante una rueda de prensa televisada, un día después del bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá al sur de Beirut.

En otra declaración, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo, dirigiéndose a la población libanesa: “No estamos en guerra contra ustedes. Es el momento del cambio”.

Según la agencia de noticias Tasmin, Irán Air, la aerolínea estatal del país persa, canceló todos sus vuelos con destino a Beirut hasta nuevo aviso como consecuencia de la andanada de ataques aéreos de Israel contra la capital de Líbano.

El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, condenó este sábado la muerte del jefe del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, en un bombardeo israelí al sur de Beirut y la calificó de “crimen”.

El bombardeo del viernes contra un bastión de Hezbolá en el sur de Beirut fue un “ataque vergonzoso” y “un crimen que muestra que la entidad sionista cruzó todas las líneas rojas”, dijo Al Sudani en un comunicado, en el que calificó a Nasralá de “mártir en el camino de los justos”.

Un alto mando de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, murió en el bombardeo israelí de la víspera en Líbano junto al jefe del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hasan Nasralá, indicó el sábado un medio estatal iraní.

El general Abas Nilforoushan, subcomandante de las operaciones de los Guardianes de la Revolución, “murió en el ataque de Israel en Líbano que mató igualmente al jefe de Hezbolá”, informó la agencia oficial IRNA, sin dar más detalles.

Funcionarios siguen hablando sobre Hezbolá y su líder. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, en un discurso televisado, describió a Nasralá como “uno de los mayores enemigos de Israel” y comentó que el Ejército está actualmente atacando la infraestructura de Hezbolá en Líbano. “En máxima alerta”, según él, agregó: “Esto no ha terminado, Hezbolá tiene más capacidades”.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo que más de 50.000 libaneses y sirios que viven en Líbano han cruzado a Siria, huyendo de los ataques aéreos israelíes, que solo esta semana han dejado más de 700 muertos. En un mensaje de X, antes Twitter, agregó: “Más de 200.000 personas están desplazadas” dentro del país.

El movimiento islamista palestino, cercano a Hezbolá, denunció el sábado un “acto terrorista cobarde” de Israel, tras la muerte de Nasralá. En un comunicado, expresó: “Condenamos firmemente esta salvaje agresión sionista y el ataque de edificios residenciales (...). Consideramos esto como un acto terrorista cobarde”.

“El destino de esta región lo determinarán las fuerzas de la resistencia, con Hezbolá a la cabeza”, mencionó el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei. Si bien no mencionó explícitamente al líder de Hezbolá fallecido en el ataque israelí, denunció el asesinato de civiles “indefensos” en Líbano, afirmando que demuestra “la falta de visión y las políticas insensatas de los dirigentes” de Israel. Agregó: “Los criminales israelíes deben saber que son demasiado pequeños para causar daños significativos a los bastiones de Hezbolá en Líbano. Todas las fuerzas de resistencia en la región apoyan y se mantienen al lado” del grupo.

El Ejército israelí informó que “la mayoría” de los principales líderes de Hezbolá habían sido asesinados, después de anunciar la muerte de Hasan Nasralá esta mañana de sábado. “La mayoría de los altos dirigentes de Hezbolá han sido eliminados”, dijo el portavoz militar, teniente coronel Nadav Shoshani, en una conferencia de prensa online. En momentos previos, el funcionario también aseguró que el país está en alerta máxima por un conflicto más amplio: “Hemos visto a Hezbolá llevar a cabo ataques contra nosotros durante un año. Podemos asumir con seguridad que seguirán llevando a cabo sus ataques contra nosotros o que lo intentarán”.

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