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Cisjordania ocupada vive hoy su segundo día de intensas incursiones israelíes donde ya han muerto al menos 18 palestinos, entre ellos, el comandante de la brigada de Tulkarem de la Yihad Islámica Palestina, el escurridizo Mohamed Jaber ‘Abu Shujaa’.
En las últimas 36 horas, ocho palestinos perdieron la vida en Yenín, seis más en Tulkarem -cinco hoy en el tiroteo que mató a ‘Abu Shujaa’ y un anciano anoche-, y otros cuatro perecieron ayer en un ataque de dron contra su vehículo en la gobernación palestina de Tubas.
En Tulkarem, las fuerzas israelíes continúan operando, y según fuentes palestinas están registrando casas y arrestando a vecinos del campamento de refugiados de Nur Shams. Solo en esta gobernación de Cisjordania, 86 palestinos han muerto a manos de Israel en lo que va de 2024.
“Desde ayer todo el mundo se encuentra en un estado de terror y miedo, con explosiones y tiroteos. El Ejército israelí está entrando en casas, registrándolas, destruyendo muebles, arrestando a jóvenes y golpeándolos. La situación es aterradora”, dijo hoy a EFE Ashraf, un vecino, que vio cómo soldados entraban en la casa de su hermana.
De acuerdo con la agencia palestina de noticias Wafa, 25 palestinos -incluidos exprisioneros- han sido arrestados en toda Cisjordania entre la noche del miércoles y esta mañana. Con ellos, ya son 10.300 personas, incluido Jerusalén este, los apresados desde octubre, según la Comisión de Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina, que no contabiliza a los capturados en Gaza.
Solo en lo que va de 2024, ya han muerto en Cisjordania 322 palestinos, la mayoría en choques durante operaciones militares israelíes y una minoría tras supuestamente perpetrar ataques contra soldados o civiles israelíes, según un análisis de EFE. Agosto, con 72 palestinos muertos es ya el mes más letal de 2024.
Más de 100 civiles evacuados
Los dos grandes focos de las incursiones militares israelíes, casi diarias, son Yenín y Tulkarem, ambas en el norte del territorio ocupado de Cisjordania y la primera, un bastión histórico de resistencia armada desde la Segunda Intifada (2000-05).
La Media Luna Roja Palestina, que desde ayer hace lo posible por responder a la escalada de la violencia en el territorio ocupado, dijo a primera hora de la tarde que las fuerzas israelíes se habían retirado de madrugada del campamento de refugiados de Faraa, cerca de Tubas, dejando un reguero de destrucción.
En un informe, el grupo confirmó que ha trasladado ocho cadáveres al hospital en Yenín y cuatro en Tubas, además de más de una decena de heridos también de las gobernaciones de Ramala (centro), Tulkarem y Nablus. Además, ayudaron a evacuar a 34 civiles en Tulkarem y 86 en Yenín, que buscaban huir de los combates.
En Yenín, la caída de los servicios de internet y telefonía impiden desde esta madrugada a la Media Luna Roja contactar con su centro de ambulancias. El grupo ha recibido, además, numerosas solicitudes de ciudadanos aterrados pidiendo comida, leche para bebés, medicinas y agua potable.
En Tulkarem y en el campamento de Nur Shams, la destrucción de la red de abastecimiento ha provocado una falta de agua potable, denunció el grupo palestino, mientras que en las calles se acumulan los desechos y el destrozo causado por las excavadoras israelíes.
Muerte de ‘Abu Shujaa’
“Lloramos la muerte del comandante de la brigada de Tulkarem y uno de sus fundadores, el mártir Mohamed Jaber ‘Abu Shujaa’ y sus compañeros”, rezaba hoy un comunicado de la Yihad Islámica Palestina, confirmando el fallecimiento del escurridizo miliciano al que el Ejército israelí llevaba meses tratando de dar caza.
Tras más de una semana de ataques en Tulkarem, en el norte del territorio palestino, las fuerzas armadas anunciaron esta mañana la muerte del buscado ‘Abu Shujaa’ -junto a otros cuatro milicianos- en un intercambio de fuego, según el Ejército, cuando se escondían en una mezquita.
El pasado abril, el Ejército israelí ya anunció la supuesta muerte de Jaber tras una intervención militar -que duró 50 horas y en la que murieron 14 palestinos-, hasta que el líder se dejó ver a hombros de sus compañeros y entre vítores en uno de los funerales posteriores.
Poco después, en junio, Israel bombardeó con un dron una vivienda en el campamento de refugiados de Nur Shams, en el que no le mataron a él sino a un familiar suyo, Saeed Jaber, también fundador y comandante de la brigada de Tulkarem.
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