Escocia busca su independencia de Reino Unido tras el brexit
En esta nación semiautónoma británica que votó mayoritariamente contra la salida de Reino Unido de la UE, la bandera europea seguirá ondeándose. A medida que se aproxima la hora cero para abandonar el bloque, los escoces fortalecen su movimiento independencia.
* Redacción AFP
Los partidarios de la independencia de Escocia, mayoritariamente opuestos al Brexit, "están ganando", afirmó el viernes la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon, prometiendo "hacer todo lo posible" para conseguir una nueva votación sobre el tema a pesar de la intransigencia de Londres.
“Hoy es un momento de verdadera y profunda tristeza para muchos de nosotros. Esta tristeza está llena de ira”, declaró la dirigente independentista en un discurso a pocas horas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Escocia votó 62% en contra de la salida del Reino Unido de la UE en el referéndum de junio de 2016, en contra de los resultados a nivel nacional, ya que los británicos aprobaron el Brexit con 52% de los votos. La salida de la UE dio un nuevo impulso a la lucha por la independencia de Escocia, que fue rechazada en un 55% en un referéndum celebrado en 2014. El primer ministro Boris Johnson se opone categóricamente a una nueva votación y rechazó formalmente a mediados de enero la petición del gobierno escocés en ese sentido.
"Voy a hacer todo lo posible para conseguir un referéndum este año", insistió por su parte Nicola Sturgeon. "Los conservadores provocan a Escocia. Estamos ganando y ellos lo saben".
También señaló que su partido, el SNP, tenía previsto duplicar su presupuesto de campaña en favor de la independencia y que no excluía la defensa del derecho a organizar un voto consultivo ante los tribunales. Los diputados del parlamento escocés, mayoritariamente a favor de la independencia de esta nación semiautónoma, decidieron el miércoles mantener la bandera europea que ondea frente a su edificio después de que el Reino Unido abandone la Unión Europea el viernes.
Por 63 votos contra 54, los diputados escoceses votaron anular una decisión del organismo rector del Parlamento por la cual la bandera de la UE debía retirarse a las 23h00 (18:00 de Colombia) del viernes, momento oficial del Brexit. El presidente de la cámara Ken Macintosh había advertido al gobierno independentista del Partido Nacionalista Escocés (SNP) que las banderas "no deberían convertirse en un asunto político".
En el referéndum sobre la UE de 2016, los escoceses votaron al 62% contra el Brexit -frente al 48% en el conjunto del país- pero esta nación de 5,4 millones habitantes se verá arrastrada fuera del bloque europeo junto al resto del país.
Sturgeon, líder del SNP, había pedido que bandera europea siguiese ondeando, lo que enfureció a los diputados de la oposición y desató un acalorado debate. Pero la moción finalmente aprobada afirma que la bandera debe permanecer "como señal de apoyo y solidaridad con los ciudadanos de la UE que han hecho de Escocia su hogar".
En una votación separada, y como era de esperar, los diputados escoceses aprobaron por 64 votos contra 54 el deseo de Sturgeon de celebrar un segundo referéndum de autodeterminación. En una consulta de 2014 los escoceses rechazaron la secesión por 55% de votos. Pero uno de los principales argumentos en contra era el riesgo de quedar fuera de la UE tras la independencia, por lo que los nacionalistas consideran que "las circunstancias" han cambiado ahora debido al Brexit.
La moción aprobada pide al gobierno británico que "llegue a un acuerdo con el gobierno escocés sobre la celebración de dicho referéndum en la fecha y la forma que determine el Parlamento escocés". Sin embargo, el primer ministro Boris Johnson ya ha descartado oficialmente la celebración de otro referéndum.
Los partidarios de la independencia de Escocia, mayoritariamente opuestos al Brexit, "están ganando", afirmó el viernes la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon, prometiendo "hacer todo lo posible" para conseguir una nueva votación sobre el tema a pesar de la intransigencia de Londres.
“Hoy es un momento de verdadera y profunda tristeza para muchos de nosotros. Esta tristeza está llena de ira”, declaró la dirigente independentista en un discurso a pocas horas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Escocia votó 62% en contra de la salida del Reino Unido de la UE en el referéndum de junio de 2016, en contra de los resultados a nivel nacional, ya que los británicos aprobaron el Brexit con 52% de los votos. La salida de la UE dio un nuevo impulso a la lucha por la independencia de Escocia, que fue rechazada en un 55% en un referéndum celebrado en 2014. El primer ministro Boris Johnson se opone categóricamente a una nueva votación y rechazó formalmente a mediados de enero la petición del gobierno escocés en ese sentido.
"Voy a hacer todo lo posible para conseguir un referéndum este año", insistió por su parte Nicola Sturgeon. "Los conservadores provocan a Escocia. Estamos ganando y ellos lo saben".
También señaló que su partido, el SNP, tenía previsto duplicar su presupuesto de campaña en favor de la independencia y que no excluía la defensa del derecho a organizar un voto consultivo ante los tribunales. Los diputados del parlamento escocés, mayoritariamente a favor de la independencia de esta nación semiautónoma, decidieron el miércoles mantener la bandera europea que ondea frente a su edificio después de que el Reino Unido abandone la Unión Europea el viernes.
Por 63 votos contra 54, los diputados escoceses votaron anular una decisión del organismo rector del Parlamento por la cual la bandera de la UE debía retirarse a las 23h00 (18:00 de Colombia) del viernes, momento oficial del Brexit. El presidente de la cámara Ken Macintosh había advertido al gobierno independentista del Partido Nacionalista Escocés (SNP) que las banderas "no deberían convertirse en un asunto político".
En el referéndum sobre la UE de 2016, los escoceses votaron al 62% contra el Brexit -frente al 48% en el conjunto del país- pero esta nación de 5,4 millones habitantes se verá arrastrada fuera del bloque europeo junto al resto del país.
Sturgeon, líder del SNP, había pedido que bandera europea siguiese ondeando, lo que enfureció a los diputados de la oposición y desató un acalorado debate. Pero la moción finalmente aprobada afirma que la bandera debe permanecer "como señal de apoyo y solidaridad con los ciudadanos de la UE que han hecho de Escocia su hogar".
En una votación separada, y como era de esperar, los diputados escoceses aprobaron por 64 votos contra 54 el deseo de Sturgeon de celebrar un segundo referéndum de autodeterminación. En una consulta de 2014 los escoceses rechazaron la secesión por 55% de votos. Pero uno de los principales argumentos en contra era el riesgo de quedar fuera de la UE tras la independencia, por lo que los nacionalistas consideran que "las circunstancias" han cambiado ahora debido al Brexit.
La moción aprobada pide al gobierno británico que "llegue a un acuerdo con el gobierno escocés sobre la celebración de dicho referéndum en la fecha y la forma que determine el Parlamento escocés". Sin embargo, el primer ministro Boris Johnson ya ha descartado oficialmente la celebración de otro referéndum.