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La miniserie Chernobyl de la cadena HBO, aclamada tanto por la crítica como por sus espectadores, ha despertado el interés de muchos turistas por visitar la zona del desastre nuclear que se produjo en la madrugada del 26 de abril de 1986 en Prípiat, Ucrania. Si bien el turismo en este lugar existe desde finales de la década de 1990, el estreno de la serie en 2019 ha causado una ola de visitas superior a la normal. El guionista de la obra, Craig Mazin, declaró que, aunque es maravilloso que su creación haya despertado esta ola de turismo en la “zona de exclusión”, los visitantes tienen que recordar que hubo una tragedia allí, y por ello deben mostrar respeto por quienes sufrieron o se sacrificaron durante este dramático evento. Su comentario responde a las fotos publicadas por turistas de la zona, que muestran poca consideración con la memoria de las víctimas de la explosión. Le puede interesar: El éxito de 'Chernobyl' impulsó el turismo en la ciudad
La moda de las fotos en Chernobyl es cada vez más viral y ha despertado una gran cantidad de críticas a los turistas de la zona. Los visitantes no solo son criticados por exponerse al peligro de la radiación que aún es evidente en la zona, sino porque posan para los retratos con poses de modelaje o descabelladas que muestran que no tienen respeto por lo que ocurrió allí. En esta foto, por ejemplo, se ve a una modelo en ropa interior posando frente a un edificio abandonado.
Las visitas al lugar se han multiplicado y han subido hasta en un 40%, según las agencias que ofrecen paquetes turísticos a la zona. Aunque los visitantes tienen prohibido tocar animales u objetos del lugar, porque están contaminados con radiación, muchos no hacen caso de las ordenes y exponen su vida por conseguir una foto. Le recomendamos: Chernobyl es una mentira filmada de manera brillante
Pero Chernobyl no es el único lugar del mundo donde los turistas se hacen fotos polémicas. En marzo de este año, los responsables del complejo de campos de trabajo y del museo de Auschwitz en el sur de Polonia pidieron a los visitantes que eviten las populares “selfies” en el lugar, por respeto a las víctimas.
Sin embargo, tal parece que a algunos turistas no les importa tener respeto por la memoria de los demás o exponerse al peligro por conseguir una foto para publicarla en sus redes sociales.