Estados Unidos: entre la filtración de documentos y la tensión diplomática
Si bien muchos de los documentos hablan de la guerra de Ucrania, algunos otros abordan cuestiones de países aliados de Washington, como Corea del Sur e Israel. Los funcionarios estadounidenses se están poniendo en contacto con sus socios, además de que ya empezaron a investigar el asunto en el Departamento de Justicia.
La filtración de unos documentos del Pentágono tiene en aprietos a Washington, no solo por la información que contienen, sino por la posición en la que dejan a Estados Unidos frente a sus aliados clave, como Corea del Sur e Israel. Si bien mucho de lo que hablan los papeles tiene que ver con la guerra en Ucrania (el estado del conflicto a principios de marzo, la situación en frentes específicos, como Bakhmut, o la información sobre las defensas aéreas de Kiev), ellos también apuntan, por ejemplo, a la vigilancia estadounidense de sus aliados.
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La filtración de unos documentos del Pentágono tiene en aprietos a Washington, no solo por la información que contienen, sino por la posición en la que dejan a Estados Unidos frente a sus aliados clave, como Corea del Sur e Israel. Si bien mucho de lo que hablan los papeles tiene que ver con la guerra en Ucrania (el estado del conflicto a principios de marzo, la situación en frentes específicos, como Bakhmut, o la información sobre las defensas aéreas de Kiev), ellos también apuntan, por ejemplo, a la vigilancia estadounidense de sus aliados.
En el caso de Israel, un documento indica que los líderes de Mossad, una agencia de inteligencia del país, abogaron por las protestas internas en contra de la controvertida reforma judicial impulsada por Benjamín Netanyahu, que le daría al Legislativo (unicameral) mayor control sobre la Corte Suprema. El Gobierno israelí negó que la institución estuviera involucrada en las manifestaciones. En cuanto a Corea del Sur, los documentos no verificados, incluidos algunos aparentemente basados en discusiones internas entre los principales funcionarios de seguridad del país asiático, afirman que Seúl estaba preocupada de que los proyectiles de artillería con destino a Estados Unidos eventualmente pudieran llegar a Ucrania, violando su política de larga data de no exportar armas a países en guerra.
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De hecho, en una encuesta realizada por Gallup Korea en junio pasado, la mayoría de los surcoreanos dijeron que el gobierno debería proporcionar solo ayuda no letal a Ucrania. La encuesta encontró que el 72 % dijo que la ayuda debería limitarse a asistencia médica, alimentaria y de otro estilo no militar, mientras que solo el 15 % respondió que Seúl también debería enviar armas a Kiev.
Dado ese panorama, y frente a las tensiones diplomáticas provocadas por el incidente, algunos líderes estadounidenses han tomado acciones al respecto. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, habló con su homólogo de Corea del Sur cuando funcionarios en Seúl negaron la posibilidad de que la oficina del presidente, Yoon Suk Yeol, pudiera haber sido la fuente de filtraciones sobre las ventas de armas de Corea del Sur a Estados Unidos. Minimizando el asunto, la oficina del mandatario surcoreano dijo que una investigación inicial había concluido que había “pocas posibilidades” de que las conversaciones internas fueran interceptadas por funcionarios de inteligencia estadounidenses, informó la agencia de noticias Yonhap.
Además, ante los periodistas, justo antes de emprender viaje hacia Washington, pues a finales de mes el presidente Yoon visitará Estados Unidos, Kim Tae-hyo, asesor adjunto de seguridad nacional de Corea del Sur, afirmó que la información obtenida de las discusiones internas era “falsa” y había sido “alterada”. Según él, “los dos países tienen la misma evaluación: gran parte de la información revelada está alterada”.
Sin embargo, los legisladores de la oposición en Seúl criticaron la filtración de los documentos y describieron lo sucedido como “una violación de seguridad a gran escala”, además de que acusaron a Washington de “violar la soberanía” de un aliado clave. “Si es cierto que nos han espiado, es un acto muy decepcionante que socava la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos, que se basa en la confianza mutua”, aseguró Lee Jae-myung, líder del Partido Demócrata, ante unos periodistas el martes.
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Las acciones de Estados Unidos frente a la filtración de los documentos
El Pentágono aseguró que está trabajando para “evaluar la validez de los documentos fotografiados que circulan en las redes sociales”, pero admitió que “parecen contener material confidencial y altamente clasificado”. A pesar de que al menos un documento parece haber sido manipulado para decir que Ucrania había sufrido más bajas que Rusia, cuando la aparente versión original decía lo contrario, según los informes, los funcionarios estadounidenses creen que muchos de los documentos son genuinos, se lee en la AFP.
En paralelo, el Departamento de Justicia abrió una investigación criminal sobre la filtración y se está evaluando el posible impacto de esto en la seguridad nacional. Además, los funcionarios estadounidenses “se están relacionando con aliados y socios de alto nivel para asegurarles nuestro compromiso de salvaguardar la inteligencia”, dijo a los periodistas Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado, el lunes.
El momento de la filtración de los documentos
Si bien se empezó a hablar de una filtración de documentos marcados como “secretos” la semana pasada, la organización de investigación Bellingcat ha señalado que ha visto evidencia de que algunos de estos podrían haberse publicado “incluso antes, aunque no está claro exactamente cuándo”.
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Para Bellingcat, especialista en la verificación de datos, ha sido difícil encontrar respuestas porque los servidores y los canales en los que fueron expuestos los documentos fueron eliminados tras la polémica que desató su exposición.
Ahora, la organización ha trazado un primer mapa de la fuga de documentos que apunta a que ellos fueron publicados en canales de Discord y 4Chan antes de saltar a los canales de Telegram y Twitter, plataformas mucho más conocidas por las que los medios de comunicación se dieron cuenta de la filtración. Llama la atención que los canales en los que aparecieron los documentos, según la investigación de la organización, se centran en el debate del videojuego Minecraft.
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