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"Los presidentes y sus administraciones hablan a Corea del Norte hace 25 años", tuiteó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evocando pasados gobiernos estadounidenses. "Los acuerdos realizados y los masivos montos de dinero gastados no han tenido efecto", añadió.
"Lo lamento, pero sólo una cosa funcionará", concluyó el magnate, sin efectuar otro comentario.
Durante una recepción en la Casa Blanca, el jueves, ya había pronunciado una frase evasiva: "Estamos tal vez en la calma que precede a la tormenta".
Trump acababa de participar en una reunión con los principales responsables militares estadounidenses para tratar los temas más sensibles del momento, como Corea del Norte e Irán.
Interrogado el viernes sobre esta declaración, se limitó a responder: "Ya lo verán".
"Como ya lo ha dicho en varias ocasiones, el presidente nunca anunciará previamente" su estrategia, comentó el viernes la vocera de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders.
Trump y su par norcoreano Kim Jong-Un protagonizan una escalada verbal hace varios meses, amenazándose mutuamente con ordenar ataques nucleares.
Estados Unidos no ha descartado el uso de la fuerza para forzar a Pyongyang a detener sus pruebas nucleares y misilísticas, y Trump amenazó con "destruir totalmente" el país.
La semana pasada, mientras su secretario de Estado, Rex Tillerson, regresaba de China, donde había confirmado la existencia de contactos entre Estados Unidos y Pyongyang, Trump le dijo a su enviado que "pierde su tiempo" al intentar sondear la voluntad de Corea del Norte para negociar.
"Conserva tu energía, Rex, haremos lo que debemos hacer", agregó entonces el presidente.