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Un nuevo golpe de Estado en África, esta vez en Níger, hace temblar la región del Sahel. Se trata del tercer golpe en este vasto y empobrecido territorio desértico desde 2020, luego de Malí y Burkina Faso. Europa está muy preocupada por la situación. ¿Qué está pasando y por qué es tan grave? Estas son las claves para entender el caso.
Lo primero es aclarar la ubicación de Níger: no debe confundirse con Nigeria, que es el país más poblado de África. Níger está en el norte del continente, abajo del desierto del Sahara, en la región del Sahel. Durante años, esta región ha enfrentado una creciente amenaza de varios grupos extremistas islámicos, por lo que las fuerzas de Occidente han tratado de contener tomas militares como la que está en curso para evitar más desestabilización.
¿Qué está pasando en Níger?
El presidente de Níger, Mohamed Bazoum, fue secuestrado por las fuerzas armadas del país el miércoles en el palacio presidencial. Bazoum fue rodeado por fuerzas de la guardia presidencial. En la noche, el coronel mayor de la fuerza aérea, Amadou Abramane, se sumó al golpe. Y en la madrugada del jueves, el jefe del Estado Mayor de Níger, el general Abdou Sidikou Issa, apoyó a los militares golpistas para “evitar una confrontación mortal entre las diferentes fuerzas”.
El ministro de Relaciones Exteriores y jefe del gobierno interino, Hassoumi Massoudou, dijo que Bazoum “está bien de salud” y pidió a los militares facciosos a volver a sus filas. “Todo se puede conseguir con el diálogo, pero es necesario que las instituciones de la República funcionen”, dijo Massoudou.
La junta militar informó de la suspensión de “todas las instituciones” del país y del cierre de las fronteras terrestres y aéreas “hasta la estabilización de la situación”.
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¿Por qué los militares se tomaron el poder y qué dice la gente?
Los golpes militares son comunes en Níger desde que se independizó de Francia en 1960. Según el coronel mayor Abdramane, el golpe “es el resultado de la continua degradación de la situación de seguridad, la mala gobernanza económica y social”.
Sin embargo, el descontento de la cúpula militar con el gobierno de Bazoum no sería el único elemento detrás del golpe. En la región también opera el poderoso Grupo Wagner, una compañía paramilitar de Rusia. En los otros países donde ha habido golpes militares, Malí y Burkina Faso, Wagner ha surgido como un socio antiterrorista que ha sustituido a las fuerzas occidentales y que pudo haber jugado un papel fundamental en la desestabilización, cooperando con los militares para derribar los gobierno pro-occidentales. Se teme que, en el caso de Níger, Wagner también haya colaborado con los golpistas.
Según el diario francés Le Monde, no hay signos que demuestren que Wagner estuvo ayudando al golpe de Níger. Sin embargo, un canal de Telegram aparentemente afiliado a Wagner se atribuyó el golpe el jueves.
“Yevgeny Prigozhin continúa fortaleciendo las posiciones y la influencia de Rusia y Wagner en África. El golpe de estado en Níger es prueba de eso”, dijo el canal Orchestra Wagner en una publicación.
Antes de que los militares anunciaran el golpe, cientos de personas salieron a las calles de la capital, Niamey, y corearon “No al golpe de Estado” mientras marchaban en apoyo al presidente, según Associated Press. Luego, una primera manifestación de apoyo a los militares golpistas, que reunió a varios cientos de personas, se llevó a cabo este jueves por la mañana en Niamey, constataron periodistas de la AFP que vieron ondear varias banderas rusas. Esta última escena hace pensar que Wagner podría estar de alguna manera apoyando a los golpistas.
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¿Qué significa el golpe en Níger?
Níger es uno de los últimos aliados de Occidente en un Sahel arrasado por la violencia yihadista. Malí y Burkina Faso, dirigidos por militares golpistas, se han acercado hacia otros socios como Rusia. Con este golpe se crearía una franja de países dirigidos por militares que se extiende desde el Océano Atlántico hasta el Mar Rojo, la mayoría de los cuales están más alineados con Rusia que con Occidente.
Así que estas no son buenas noticias para Occidente, especialmente para Estados Unidos y la Unión Europea, que a principios de 2023 lanzó una misión de colaboración militar en Níger para apoyar al país en su lucha contra el grupo Estado Islámico.
El año pasado, Níger se había convertido en el centro de las operaciones antiyihadistas de Francia en el Sahel. La misión cambió luego de que las fuerzas francesas abandonaran Mali y Burkina Faso, luego de las diferencias creadas con las juntas gobernantes en esos países tras los golpes de Estado.
“Níger es un socio clave de la Unión Europea en el Sahel, cuya desestabilización no serviría a los intereses de nadie ni en el país, ni en la región, ni fuera de ella”, señaló la Unión Europea, que recordó que los 27 están dispuestos a participar en los esfuerzos en curso para encontrar una solución pacífica.
El intento de golpe en Níger trae aún más inseguridad a la región en general y genera tensiones entre la Unión Europea y Rusia, interesado en fortalecer su influencia en África. Paralelo al golpe en Níger, el presidente de Rusia abrió la cumbre Rusia-África en San Petersburgo con la promesa de enviar granos gratis a seis países de ese continente, en un contexto de temor por la disparada de los precios de los alimentos tras la retirada rusa del acuerdo para exportar cereales ucranianos. Además, dijo que los medios estatales rusos empezaran a trabajar en el continente africano pronto.
Aislado en la escena internacional desde el lanzamiento de su ofensiva militar en Ucrania en febrero de 2022, Putin cuenta con su socio chino, pero también con el apoyo de numerosos países africanos.
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