Hombre que llevaba 23 horas en el mar fue rescatado gracias a su reloj
No hizo falta que el reloj del hombre rescatado fuera inteligente. El destello de luz provocado por el sol fue lo que le salvó la vida.
Un individuo, del que aún no se ha revelado su identidad, salió a pescar el pasado 2 de enero de 2024 en las costas de una de las islas de Nueva Zelanda. El hombre en un intento por pescar un pez Marlín cayó de su bote de 12 metros cerca a las Islas de Alderman, a 55 kilómetros de la orilla de la Isla Norte.
Este no pudo volver a su barco y quedó varado en medio del océano. Intentó nadar hasta una de las costas, pero las fuertes corrientes y la cercanía con la noche lo obligó a pasar 23 horas flotando en el agua.
Alrededor de las dos de la tarde del miércoles 3 de enero, cerca de lsla Mayor del país oceánico, Max White, capitán de una nave de pesca deportiva, notó un destello de luz que provenía de un punto en medio del mar abierto. Sus dos acompañantes lo animaron a acercarse para investigar de que se trataba.
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El reloj del hombre le salvó la vida
Para su sorpresa, era el reloj del hombre perdido, quien llevaba un tiempo tratando de llamar la atención de los navegantes para que lo rescataran.
El naufrago fue llevado a un hospital de la ciudad de Whangamatā, en la península de Coromandel. Allí fue atendido por hipotermia y agotamiento.
El sargento Will Hamilton, de la policía neozelandesa, explicó después, que el hombre estuvo en presencia de un tiburón, quien se marchó sin atacarlo. El barco en donde se transportaba el individuo aún está perdido.
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Max White, uno de los rescatistas, habló con noticias Newshub de Nueva Zelanda. “Definitivamente, una experiencia que no olvidaremos. Fue una situación que podría haber salido de muchas maneras, pero me alegro de que tenga un final feliz”.
Finalmente, la policía de ese país calificó el rescate como “un milagro”. La distancia entre el naufrago y el bote de rescate era muy grande como para ver a un hombre en medio del mar, además de que ambas embarcaciones estaban muy alejadas de la orilla.
Un individuo, del que aún no se ha revelado su identidad, salió a pescar el pasado 2 de enero de 2024 en las costas de una de las islas de Nueva Zelanda. El hombre en un intento por pescar un pez Marlín cayó de su bote de 12 metros cerca a las Islas de Alderman, a 55 kilómetros de la orilla de la Isla Norte.
Este no pudo volver a su barco y quedó varado en medio del océano. Intentó nadar hasta una de las costas, pero las fuertes corrientes y la cercanía con la noche lo obligó a pasar 23 horas flotando en el agua.
Alrededor de las dos de la tarde del miércoles 3 de enero, cerca de lsla Mayor del país oceánico, Max White, capitán de una nave de pesca deportiva, notó un destello de luz que provenía de un punto en medio del mar abierto. Sus dos acompañantes lo animaron a acercarse para investigar de que se trataba.
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El reloj del hombre le salvó la vida
Para su sorpresa, era el reloj del hombre perdido, quien llevaba un tiempo tratando de llamar la atención de los navegantes para que lo rescataran.
El naufrago fue llevado a un hospital de la ciudad de Whangamatā, en la península de Coromandel. Allí fue atendido por hipotermia y agotamiento.
El sargento Will Hamilton, de la policía neozelandesa, explicó después, que el hombre estuvo en presencia de un tiburón, quien se marchó sin atacarlo. El barco en donde se transportaba el individuo aún está perdido.
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Max White, uno de los rescatistas, habló con noticias Newshub de Nueva Zelanda. “Definitivamente, una experiencia que no olvidaremos. Fue una situación que podría haber salido de muchas maneras, pero me alegro de que tenga un final feliz”.
Finalmente, la policía de ese país calificó el rescate como “un milagro”. La distancia entre el naufrago y el bote de rescate era muy grande como para ver a un hombre en medio del mar, además de que ambas embarcaciones estaban muy alejadas de la orilla.