Un grupo de ciudadanos sirios irrumpieron en la oficina y el palacio presidencial en Damasco de Bachar al Asad.
Foto: EFE - MOHAMMED AL RIFAI
Pocas veces en la historia se ha visto a tantos diplomáticos quedar tan relegados a la irrelevancia y superados por los hechos como ocurrió el fin de semana con los representantes rusos e iraníes, según reportó Patrick Wintour, corresponsal de The Guardian en Catar.
Mientras los rebeldes siros avanzaban hacia Damasco y el presidente Bashar al-Asad alistaba sus maletas para huir de la capital, las fichas de Moscú y Teherán lanzaron un último intento diplomático para una “solución política” a la crisis. En una reunión en Doha, plantearon la...