Iglesia chilena pide perdón a monja que denunció abusos sexuales

Consuelo Gómez, entonces monja de la institución, ingresó a la iglesia a los 18 años y fue abusada sexualmente en repetidas ocasiones por otra de mayor rango en España.

-Redacción El Mundo con información de AFP
30 de mayo de 2018 - 02:19 a. m.
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La iglesia chilena pidió este martes perdón a una monja que denunció abusos sexuales y psicológicos, durante su participación en la Congregación de Hermanas del Buen Samaritano, por no estar "a la altura" del caso e instruyó una investigación canónica.

El desgarrador relato de Consuelo Gómez, que incluye abusos sexuales en España, se suma a la ola de denuncias que este año pusieron al clero chileno en el ojo de la tormenta, obligando al papa Francisco a reunirse con todos los obispos locales en el Vaticano y exigirles una profunda reestructuración.

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"Manifestamos con dolor que conocíamos el relato de los graves hechos ocurridos al interior de nuestra comunidad religiosa, las medidas que tomamos y la actitud que tuvimos entonces no estuvieron a la altura de nuestra misión y vocación", señaló la misiva difundida por la Conferencia Episcopal de Chile.

Las Hermanas pidieron perdón a la exmonja que ingresó a los 18 años a la congregación y, tras un periplo que incluyó estadías en España y México, abandonó a las religiosas en 2017.

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Gómez relató a Emol abusos que incluyeron trabajo extremo, falta de atención médica, políticas de aislamiento, que la llevaron a sufrir depresión.

"Fui abusada sexualmente por una monja en España, que también era chilena y superior a mí, varias y repetidas veces. Y todos sabían y me hicieron callar. Me hicieron sentir a mí que era culpable de todo", dijo Gómez. 

En 2013 fue trasladada a la nunciatura chilena, donde recibió tratamiento psiquiátrico por depresión severa y trastorno de estrés postraumático.También relató su experiencia a un nuncio (representante diplomático de la Santa Sede), sin obtener respuestas.

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Tras hacerse público su relato, la congregación reaccionó con el pedido de perdón y anunció que iniciará una investigación canónica.

La exreligiosa cuenta con el apoyo de la Fundación para la Confianza, fundada por víctimas del cura Fernando Karadima, condenado por el Vaticano por abusos cometidos en los años 80 y 90 en Chile.

Francisco admitió haber incurrido en "graves equivocaciones de valoración" en casos de abusos en el país y recriminó a los obispos por el manejo de las denuncias, llevando a la renuncia a los jerarcas, que se mantienen en el cargo a la espera de la decisión final del papa.

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“Todo lo que se pueda hacer contra los obispos es poco. Yo los metería a la cárcel. Son todos una pila de mentirosos, sinvergüenzas e hipócritas”, consideró la exmonja. 

El caso de Gómez no es el primero que se conoce de abuso sexual por parte de miembros de la iglesia chilena. En estos momentos la iglesia de ese país está sufriendo una crisis tras la renuncia de 34 obispos después de una reunión con el papa.  

El sumo pontífice le entregó un documento reservado a lo religiosos, en el que se dirige con duras palabras por el encubrimiento de los abusos sexuales de Fernando Karadima. Este obispo fue condenado por el Vaticano en 2011 por abusar sexualmente de menores de 12 años en adelante, entre 1981 y 1995, a quienes amenazaba con contar las cosas que ellos le decían en la confesión. 

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Por -Redacción El Mundo con información de AFP

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