India en el tablero: ¿dónde se para en la guerra en Ucrania?
Nueva Delhi no está indecisa, ha tomado una determinación estratégica: mantenerse en buenos términos con Estados Unidos y Rusia, básicamente por seguridad.
En la guerra ruso-ucraniana, la especie de equilibrismo diplomático que ha hecho China, la segunda economía del mundo, ha llamado la atención. Sin embargo, poco se ha hablado del rol de otro gigante: India. Este país, al igual que China, se ha abstenido en las votaciones en el seno de las Naciones Unidas para exigir el cese de las hostilidades en suelo ucraniano y para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos. ¿Por qué?
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
En la guerra ruso-ucraniana, la especie de equilibrismo diplomático que ha hecho China, la segunda economía del mundo, ha llamado la atención. Sin embargo, poco se ha hablado del rol de otro gigante: India. Este país, al igual que China, se ha abstenido en las votaciones en el seno de las Naciones Unidas para exigir el cese de las hostilidades en suelo ucraniano y para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos. ¿Por qué?
Para la profesora Ildiko Szegedy Maszak, directora de la maestría en Derecho Económico de la Universidad Javeriana, el mundo de hoy es multipolar, en contraste con el panorama bipolar del siglo pasado, que se debatía entre Estados Unidos y la Unión Soviética. “Ya los países en desarrollo no están bailando como los grandes poderes geopolíticos [léase Estados Unidos, Rusia o la propia China] lo desean”. Señala, además, que India no es “cualquier país en desarrollo”.
Con casi 1.400 millones de habitantes y en este mundo en el que las naciones “buscan alianzas en varios lados”, India “tiene el potencial de ser otro de esos polos importantes, por su capacidad económica y militar; un mundo en el que ya no es solo Estados Unidos, Europa, Rusia o China”, dice la experta. Entonces, no debe extrañar el comportamiento indio en el contexto actual, y, como advierte la académica, no es gratuito ni una simple indecisión, sino una postura estratégica.
India tiene sus propios problemas fronterizos con China en el Himalaya, conflicto que se ha recrudecido en los últimos años, así que le resulta clave estar en buenos términos con Estados Unidos, para el que Pekín es una amenaza global. Pero con Rusia también necesita una “conversación moderada y fluida”, en palabras de la experta, sobre todo por razones de seguridad. Del 60 al 70 % de armas de India provienen de Rusia. Como recordaron Rhea Mogul y Simone McCarthy para CNN, en 2018 ese país “firmó un acuerdo de armas con Rusia por valor de US$5.000 millones para un sistema de misiles de defensa aérea”.
Sugerimos: La guerra en Ucrania, una “mina de oro” para la industria militar
Esto, pese a que dicho documento puso a India “potencialmente en el punto de mira de la Ley de Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones de Washington, una ley federal aprobada en 2017 que impuso nuevas sanciones a Irán, Rusia y Corea del Norte”, resaltaron las autoras. Asimismo, dice Ildiko Szegedy Maszak, Rusia —a la que India, además, le compra petróleo— puede servir para balancear las relaciones con China.
Después de la llamada que sostuvieron Joe Biden y el primer ministro indio, Narendra Modi, en abril pasado, quedó claro que, aunque Washington no comparte la posición de Nueva Delhi, la relación es cordial y de cooperación, sobre todo para hacer un frente común que contenga el avance de Pekín. “India logró convencer a Estados Unidos de que no les pida más y que lo que hace es lo que puede hacer ahora”, añadió la experta.
India, en todo caso, ha pedido un cese del fuego en Ucrania y ha abogado por la paz. Trata de “pronunciarse sin dañar las relaciones de Rusia, aunque no se mete en un discurso político en defensa del orden internacional liberal. No llega hasta ahí”, concluye la académica. Es preciso, además, mencionar que la postura india frente a la guerra en Ucrania tiene grandes diferencias de la china, empezando porque Modi sí ha hablado con el presidente Volodímir Zelenski y ha condenado “enérgicamente” la matanza en Bucha, cerca de Kiev, escena de crímenes de guerra que son materia de investigación.
Además, India no ha sido severa con la OTAN como Pekín, que “ha criticado las sanciones occidentales y ha culpado repetidamente a Estados Unidos y a la OTAN del conflicto, repitiendo la opinión de Rusia de que la OTAN precipitó la crisis al expandirse hacia el este”, según CNN, citando a Manoj Kewalramani, miembro de estudios sobre China en la Institución Takshashila de la India.
👀🌎📄 ¿Ya te enteraste de las últimas noticias en el mundo? Te invitamos a verlas en El Espectador.