Una de las leyes más duras contra las mujeres en Irán fue calificada por la ONU como el equivalente a un “apartheid del género”. Con esta, las mujeres estarán reprimidas hasta una condición de “sumisión total” y podrán ir a prisión por hasta 10 años por no portar el hiyab correctamente.
“La República Islámica ha seguido el ejemplo de los talibanes de prohibirnos poco a poco la presencia en lugares públicos. Quieren borrar a las mujeres de la sociedad”, le dijo a The Guardian Farah, una estudiante universitaria de Teherán cuyo nombre fue cambiado para proteger su identidad.
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El proyecto de ley sobre la obligatoriedad del hiyab detalla los castigos a los que se deberá someter a las mujeres en caso de no portarlo: más de 60 latigazos, multas y penas de prisión. Incluso, las tiendas que reciban mujeres que llevan “un código de vestimenta inadecuado” serán cerradas.
Los encargados de aprobar la legislación serán los integrantes del Consejo Guardián de Irán, conformado por 12 hombres y encabezado por Ahmad Jannati desde 1988, un clérigo de 97 años. Si sus integrantes determinan que esta se alinea con la ley islámica, pasará a Parlamento y entraría en vigor este octubre.
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La medida llega un año después de la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años que fue detenida por la policía por no portar adecuadamente el hiyab. En la detención, fue asesinada a golpes, lo que provocó una ola de grandes manifestaciones en Irán que fueron violentamente reprimidas: más de 500 personas murieron y 20.000 fueron detenidas.
Diez meses después de lo ocurrido, volvió a instaurarse la vigilancia de la Policía de la Moral iraní, que patrulla universidades, parques, hospitales y lugares de trabajo para obligar a las mujeres a cumplir con el código de vestimenta.
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Cerca del aniversario del asesinato de Amini, las autoridades iraníes están invirtiendo en tecnología de reconocimiento facial, con cámaras que envían alertas cuando detectan un gran número de personas reunidas, así como en puestos de control que mantengan la vigilancia sobre posibles violaciones al código de vestimenta.
A pesar de la represión que puedan enfrentar por parte del gobierno y la vigilancia a la que están sometidos constantemente, varias personas entrevistadas por The Guardian aseguraron que se estaban preparando para salir a las calles el 16 de septiembre para conmemorar la muerte de Amini y reivindicar la lucha de los manifestantes que fueron asesinados por las fuerzas de seguridad en el 2022.
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