Israel continúa matando palestinos en incursiones a Cisjordania ocupada
Este miércoles cuatro palestinos fueron asesinados por el Ejército israelí tras nuevas incursiones en el territorio ocupado en dos diferentes operaciones.
Tres palestinos murieron por fuego israelí en Yenín, una localidad del norte de Cisjordania ocupada donde el Ejército realizó una incursión a gran escala para capturar a supuestos líderes milicianos, mientras que otro palestino murió en una operación militar en el cercano poblado de Tulkarem, informaron fuentes oficiales este miércoles.
Tres palestinos murieron “por las balas de la ocupación israelí” en Yenín y otro más en Tuklarem, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
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La persona que murió en Tulkarem fue identificada como Majdi Zakaria Yousef Awad, un hombre discapacitado de 65 años, quien recibió un disparo en la cabeza del Ejército israelí durante enfrentamientos con milicianos locales, indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, al precisar que dos palestinos que habían estado presos fueron arrestados nuevamente en esa localidad.
Por otro lado, uno de los muertos en Yenín fue identificado como Yanal Hamran, quien se encontraba cerca de un hospital local cuando recibió disparos en la cabeza, indicó la misma fuente.
Los otros dos muertos en Yenín, un bastión de milicias palestinas, fueron identificados como Wiam al Hariri y Mohamed Younis Jarrar, quienes fueron “bombardeados por un dron con misiles en el área de Jourat al Dhahab, dentro del campamento de refugiados de Yenín”, informó Wafa, citando fuentes médicas.
Un vocero del Ejército confirmó a EFE la operación en Yenín, en la que sus tropas atacaron con drones a “una célula terrorista” y arrestaron a Atta Abu Ramila Shahasit, de 63 años, un secretario del partido Fatah, que gobierna áreas reducidas de Cisjordania.
Según el Ejército, este hombre -quien fue arrestado junto a su hijo Ahmad- presuntamente “financió actividades terroristas” y “ha sido una figura central en la incitación a la violencia contra los soldados de Israel, utilizando su estatus público”.
En su incursión nocturna, el Ejército israelí cercó el área de Yenín, desplegó a francotiradores en los tejados de casas y edificios, y mientras helicópteros militares sobrevolaban la zona, fuerzas terrestres avanzaron acompañadas de excavadoras, “lo que provocó el estallido de enfrentamientos” que dejaron varios heridos, asegura Wafa.
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Además de drones con misiles, los soldados israelíes abrieron fuego con armas largas y usaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos que alcanzaron incluso el Hospital Gubernamental, causando heridas de bala a un paramédico y asfixia a varios doctores y pacientes, según la agencia palestina.
El Ejército dijo que sus tropas “identificaron artefactos explosivos listos para ser detonados debajo de las carreteras en el campo de refugiados de Yenín”, donde “terroristas armados abrieron fuego y arrojaron artefactos explosivos contra las fuerzas, quienes respondieron con fuego real”.
Además, los soldados israelíes atacaron “un túnel subterráneo que contenía municiones” y “confiscaron equipo militar y municiones encontradas en un vehículo sospechoso”, precisó el vocero castrense.
Según Wafa, las fuerzas israelíes destruyeron en Yenín la casa familiar de un palestino que se encuentra preso, Zakaria al Zubaidi, así como la casa de Jamal Hawee, un profesor de la Universidad Árabe Americana, quien también había estado preso, así como edificios gubernamentales.
Cisjordania ocupada e Israel viven su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y la situación se ha deteriorado aún más desde que estalló la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, el 7 de octubre.
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Desde entonces, 128 palestinos -incluidos 36 menores- han muerto por fuego israelí o agresiones de colonos judíos en Cisjordania ocupada. Además, más de 1.600 palestinos han sido heridos en Cisjordania en ese mismo periodo.
Desde el inicio de 2023 y hasta antes de que estalló la guerra con Hamás, ya habían muerto 331 palestinos en Cisjordania por eventos violentos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 73 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han causado este año 33 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y cinco uniformados.
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Tres palestinos murieron por fuego israelí en Yenín, una localidad del norte de Cisjordania ocupada donde el Ejército realizó una incursión a gran escala para capturar a supuestos líderes milicianos, mientras que otro palestino murió en una operación militar en el cercano poblado de Tulkarem, informaron fuentes oficiales este miércoles.
Tres palestinos murieron “por las balas de la ocupación israelí” en Yenín y otro más en Tuklarem, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
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La persona que murió en Tulkarem fue identificada como Majdi Zakaria Yousef Awad, un hombre discapacitado de 65 años, quien recibió un disparo en la cabeza del Ejército israelí durante enfrentamientos con milicianos locales, indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, al precisar que dos palestinos que habían estado presos fueron arrestados nuevamente en esa localidad.
Por otro lado, uno de los muertos en Yenín fue identificado como Yanal Hamran, quien se encontraba cerca de un hospital local cuando recibió disparos en la cabeza, indicó la misma fuente.
Los otros dos muertos en Yenín, un bastión de milicias palestinas, fueron identificados como Wiam al Hariri y Mohamed Younis Jarrar, quienes fueron “bombardeados por un dron con misiles en el área de Jourat al Dhahab, dentro del campamento de refugiados de Yenín”, informó Wafa, citando fuentes médicas.
Un vocero del Ejército confirmó a EFE la operación en Yenín, en la que sus tropas atacaron con drones a “una célula terrorista” y arrestaron a Atta Abu Ramila Shahasit, de 63 años, un secretario del partido Fatah, que gobierna áreas reducidas de Cisjordania.
Según el Ejército, este hombre -quien fue arrestado junto a su hijo Ahmad- presuntamente “financió actividades terroristas” y “ha sido una figura central en la incitación a la violencia contra los soldados de Israel, utilizando su estatus público”.
En su incursión nocturna, el Ejército israelí cercó el área de Yenín, desplegó a francotiradores en los tejados de casas y edificios, y mientras helicópteros militares sobrevolaban la zona, fuerzas terrestres avanzaron acompañadas de excavadoras, “lo que provocó el estallido de enfrentamientos” que dejaron varios heridos, asegura Wafa.
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Además de drones con misiles, los soldados israelíes abrieron fuego con armas largas y usaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos que alcanzaron incluso el Hospital Gubernamental, causando heridas de bala a un paramédico y asfixia a varios doctores y pacientes, según la agencia palestina.
El Ejército dijo que sus tropas “identificaron artefactos explosivos listos para ser detonados debajo de las carreteras en el campo de refugiados de Yenín”, donde “terroristas armados abrieron fuego y arrojaron artefactos explosivos contra las fuerzas, quienes respondieron con fuego real”.
Además, los soldados israelíes atacaron “un túnel subterráneo que contenía municiones” y “confiscaron equipo militar y municiones encontradas en un vehículo sospechoso”, precisó el vocero castrense.
Según Wafa, las fuerzas israelíes destruyeron en Yenín la casa familiar de un palestino que se encuentra preso, Zakaria al Zubaidi, así como la casa de Jamal Hawee, un profesor de la Universidad Árabe Americana, quien también había estado preso, así como edificios gubernamentales.
Cisjordania ocupada e Israel viven su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y la situación se ha deteriorado aún más desde que estalló la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza, el 7 de octubre.
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Desde el inicio de 2023 y hasta antes de que estalló la guerra con Hamás, ya habían muerto 331 palestinos en Cisjordania por eventos violentos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 73 menores.
En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han causado este año 33 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y cinco uniformados.
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