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Un juez le prohibió a Noah Huppert, un ciudadano australiano, salir de Israel hasta el año 9.999 o hasta que pague más de 1.3 millones de euros para asegurar los futuros pagos de una cuota alimentaria para los dos hijos que tiene junto a su exesposa, una ciudadana israelí.
Cuando su exesposa se devolvió a Israel en 2011 con sus hijos, quienes tenían tres meses y cinco años en ese entonces, Huppert decidió mudarse a Israel un año después para estar más cerca de ellos. Sin embargo, desde que su ella lo demandó en una corte Israelí en 2013, este ciudadano australiano no ha podido dejar el país.
De acuerdo con el dictamen de la corte, Huppert debe pagar 5.000 Shekels, o 1.300 dólares al mes hasta que sus dos hijos cumplan 18 años. Esta sentencia hace parte de una ley de divorcios israelí, poco conocida internacionalmente, pero que afecta a muchos hombres extranjeros en el país.
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Según Huppert, él no es el único que ha sido perseguido por esta ley, ya que muchos ciudadanos australianos radicados en este país están pasando por lo mismo, de acuerdo a una entrevista que le otorgó al medio australiano News.com Él dijo que decidió contar su historia para “ayudarle a otros australianos quienes estén sufriendo por esta experiencia”, de acuerdo a este medio australiano.
“Desde el 2013 he estado encerrado en Israel” indica este hombre, quien trabaja como analista químico para una farmacéutica.
Por otro lado, la ley de familia en este país ha sido duramente criticada por discriminar a las mujeres. En el 2018, el Ministerio de Finanzas reveló que hasta un 43 % de hombres divorciados se rehusaron a pagar las cuotas alimentarias para sus hijos, lo cual generó que muchas madres dependieran de ayudas gubernamentales para subsidiar los gastos de sus hijos, de acuerdo con The Guardian.
Con todo y eso, en 2017 la Corte Suprema de Israel indicó que los hombres no deberían ser los únicos responsables por las cuotas alimentarias, especialmente si sus exesposas ganan más que ellos, de acuerdo con este medio británico.
No obstante, este no es el primer caso que se conoce referente a este tema. Marianne Azizi, una periodista británica, ha estado registrando el asunto desde hace varios años, luego de que a su esposo le pasara lo mismo: él viajó a Israel a visitar a sus hijos y se quedó atrapado en el país debido a las futuras cuotas alimentarias que debe pagar.
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De acuerdo con Azizi es difícil saber cuántas personas resultaron afectadas por esta ley, ya que “no pude obtener ningún número por parte de ninguna embajada”. Sin embargo, de acuerdo con esta periodista, una de sus fuentes, que trabaja para la embajada británica, le afirmó que recibían en promedio 100 casos al día.
Al igual que Azizi, el director de cine Sorin Luca decidió divulgar la problemática; esta vez, con un largometraje llamado “No exit order” o sin orden de salida.
Según el director: “cualquier mujer puede colocarle esta prohibición de salida a un hombre y demandarlo por pensión de alimentos. Cuando esta demanda sea efectiva, este hombre puede ser encarcelado por hasta 21 días, sin ningún tipo de investigación financiera y sin saber si tiene o no la capacidad económica para cumplir la pensión alimenticia. Se espera que los hombres paguen el 100 % o más de su salario por sus hijos”.
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