Israel reporta que el número de rehenes en manos de Hamás ascendió a 229

Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) elevaron este viernes a 229 el número de rehenes en manos del grupo terrorista Hamás. Las víctimas fueron secuestradas el pasado 7 de octubre en la incursión del grupo sobre territorio israelí, iniciando la escalada en el conflicto en la zona, que ha resultado en el asesinato de más de 7.300 palestinos y al menos 1.400 israelíes.

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Daniel Hagari, el portavoz de la IDF, aseguró que han hablado con las familias de las personas secuestradas para informarles sobre su condición. El Gobierno israelí ha indicado que más de la mitad de los rehenes cuenta con un pasaporte extranjero de 25 países. Entre ellos, hay al menos 54 personas de nacionalidad tailandesa.

Este jueves, Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Al Qasam de Hamás, informó que al menos 50 rehenes han muerto por los bombardeos israelíes sobre territorio gazatí. Obeida dijo la semana pasada que Hamás tenía en sus manos un total de 250 rehenes, 200 de ellos con las Brigadas y 50 con otras milicias.

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La cifra de 229 no incluye a las cuatro rehenes que han sido liberadas. Hace una semana, Judith y Natalie Raanan, de nacionalidad estadounidense, fueron puestas en libertad. Yochved Lifshitz y Nurit Cooper fueron soltadas el lunes pasado.

Lifshitz, de 85 años, relató su experiencia, en la que afirmó haber pasado “por un infierno”. La mujer fue secuestrada por hombres armados en motos que llegaron a su casa en el kibutz Nir Oz y llevada por medio de una “enorme red” de túneles en forma de telaraña hacia Gaza. Contó que fue retenida en los túneles y dormía, junto con los otros rehenes, en colchones.

“Al llegar allí, la gente nos dijo que eran personas que creían en el Corán y que no nos harían daño, y que nos darían las mismas condiciones que a ellos en los túneles. Había guardias, un paramédico y un médico que se encargaron de que tuviéramos la misma medicina que necesitamos”, narró Lifshitz.

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Tras la incursión de Hamás en Israel, la IDF inició una retaliación con bombardeos en Gaza. Hagari acusó a los integrantes de Hamás de usar instalaciones humanitarias para sus intereses “terroristas”, poniendo “en peligro a los ciudadanos de Gaza”. La ONU ha dicho que los ataques aéreos de Israel sobre Gaza que han impactado viviendas, escuelas y hospitales constituirían un “crimen de guerra” y ha pedido a todas las partes que respeten el Derecho Internacional.

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Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) elevaron este viernes a 229 el número de rehenes en manos del grupo terrorista Hamás. Las víctimas fueron secuestradas el pasado 7 de octubre en la incursión del grupo sobre territorio israelí, iniciando la escalada en el conflicto en la zona, que ha resultado en el asesinato de más de 7.300 palestinos y al menos 1.400 israelíes.

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Daniel Hagari, el portavoz de la IDF, aseguró que han hablado con las familias de las personas secuestradas para informarles sobre su condición. El Gobierno israelí ha indicado que más de la mitad de los rehenes cuenta con un pasaporte extranjero de 25 países. Entre ellos, hay al menos 54 personas de nacionalidad tailandesa.

Este jueves, Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas Al Qasam de Hamás, informó que al menos 50 rehenes han muerto por los bombardeos israelíes sobre territorio gazatí. Obeida dijo la semana pasada que Hamás tenía en sus manos un total de 250 rehenes, 200 de ellos con las Brigadas y 50 con otras milicias.

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Lifshitz, de 85 años, relató su experiencia, en la que afirmó haber pasado “por un infierno”. La mujer fue secuestrada por hombres armados en motos que llegaron a su casa en el kibutz Nir Oz y llevada por medio de una “enorme red” de túneles en forma de telaraña hacia Gaza. Contó que fue retenida en los túneles y dormía, junto con los otros rehenes, en colchones.

“Al llegar allí, la gente nos dijo que eran personas que creían en el Corán y que no nos harían daño, y que nos darían las mismas condiciones que a ellos en los túneles. Había guardias, un paramédico y un médico que se encargaron de que tuviéramos la misma medicina que necesitamos”, narró Lifshitz.

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