Israel y Palestina: una nueva crisis que preocupa al mundo
Los actuales ataques entre israelíes y palestinos no se veían desde 2014. El posible desalojo de familias palestinas del barrio Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, así como los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, han provocado una lluvia de misiles que anticipa tiempos convulsos. Una escalada peligrosa en medio de una región inestable.
María Paula Ardila / @mariap_ardila
“Esta semana tuvimos que bajar al refugio del edificio con mi esposa y mis vecinos tras el anuncio de la caída de algunos misiles. Sí, se siente el miedo, y la gente pierde la cabeza cuando escucha la alarma”, cuenta el historiador David Kerpel, quien vive en Jerusalén hace ya varios años. En la madrugada del martes, el teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, informó que Hamás, el grupo islamista que domina Gaza, disparó al menos 200 cohetes contra Israel. El gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió con cerca de 130 ataques aéreos.
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“Esta semana tuvimos que bajar al refugio del edificio con mi esposa y mis vecinos tras el anuncio de la caída de algunos misiles. Sí, se siente el miedo, y la gente pierde la cabeza cuando escucha la alarma”, cuenta el historiador David Kerpel, quien vive en Jerusalén hace ya varios años. En la madrugada del martes, el teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, informó que Hamás, el grupo islamista que domina Gaza, disparó al menos 200 cohetes contra Israel. El gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió con cerca de 130 ataques aéreos.
“El sistema de detección de misiles, conocido como Cúpula de Hierro, tiene unos radares muy sofisticados que detectan el lugar dónde van a caer estos misiles”, explica Kerpel. El sistema antimisiles israelí interceptó más del 90 % de los cohetes hasta el martes, pero al menos seis personas resultaron heridas. “Cuando vives cerca de la frontera de Gaza tienes 15 segundos para refugiarte, mientas que acá en Jerusalén tienes minuto y medio. En el refugio alcanzamos a escuchar la vibración de los vidrios porque uno de los misiles cayó a unos 15 kilómetros de aquí”, agrega Kerpel. Las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron videos en redes sociales del momento en el que la Cúpula de Hierro interceptó un aluvión de cohetes sobre Tel Aviv y el centro de Israel.
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Este martes la cifra de palestinos muertos se elevó a 28, incluidos 10 niños, que resultaron víctimas de los ataques aéreos por parte del ejército israelí; tres mujeres en Israel fallecieron por los cohetes disparados desde Gaza. Hamás dijo que algunos de sus militantes fueron asesinados, y otros más estaban desaparecidos.
Netanyahu anunció que intensificará sus ataques contra Hamás: “Les digo a las organizaciones terroristas: Israel responderá enérgicamente a cualquier acto de agresión desde la Franja de Gaza”. Por eso saltan las alarmas. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo estar hablando con las partes para bajar la tensión. “Las fuerzas de seguridad israelíes deben ejercer la máxima moderación y calibrar el uso de la fuerza”, señaló Guterres, quien añadió que “el lanzamiento indiscriminado de cohetes y morteros contra los centros de población israelíes es inaceptable”.
La sombra del conflicto palestino-israelí
Los detonantes del actual conflicto entre Israel y Palestina se centran en Jerusalén, donde confluyeron una serie de factores: enfrentamientos entre civiles israelíes y palestinos, el posible desalojo de palestinos del barrio Sheikh Jarrah en Jerusalén Este, y dos intervenciones, en menos de dos días, de la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam.
Siete familias palestinas con 58 miembros, tienen órdenes judiciales de desalojo de viviendas cuya propiedad reclaman organizaciones judías. “No se trata solo de la situación de mi familia. Esta es la situación de todos los palestinos en Jerusalén Este. Quieren expulsar a los árabes, y así podrán rodear la Ciudad Vieja”, dijo Abdelfatah Skafi, de 71 años, al New York Times. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a Israel detener de inmediato los desalojos forzosos.
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Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, dijo que Israel actuó de manera mesurada en respuesta a los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza, a fin de evitar cualquier escalada. “Israel buscó lograr la calma en Jerusalén. Tomamos todas las medidas para prevenir conflictos o violencia y permitir la libertad de culto. Estas medidas incluyen posponer la audiencia de la Corte Suprema con respecto a Sheikh Jarrah, impedir que los judíos visiten el Monte del Templo, cambiar la ruta de la Marcha de la Bandera y luego cancelar el evento”.
Sin embargo, no es la primera vez que se presentan este tipo de conflictos en la región. “El barrio Sheikh Jarrah es, en esencia, otro Khan al-Ahmar o Susiya o Al-Araqib, otros lugares donde la disputa por la propiedad se remonta a décadas y se convirtió en un símbolo internacional de Israel que intenta desplazar a los palestinos”, escribió el analista de seguridad de Oriente Medio, Seth Frantzman, el 9 de mayo.
Pero esta vez, Hamás presentándose como el defensor palestino del lugar en disputa, emitió una serie de amenazas y ultimátums contra Israel, y justamente por ese movimiento algunos analistas consultados por este periódico dicen que el enfrentamiento en Sheikh Jarrah es tan solo una excusa, pues detrás hay un conflicto mucho mayor que puede resultar en una escalada de violencia peligrosa.
“¿Cuál es el problema real? Este mes la autoridad palestina anunció nuevas elecciones para el Parlamento y la Presidencia, unos comicios que no se celebran desde hace por lo menos 15 años. ¿Por qué? Tenían miedo de que Joe Biden, con su política de defensa de los derechos humanos, señalara a los palestinos de antidemocráticos. De pronto se dan cuenta de que esas elecciones las pueden perder y que Hamás puede ganar, y cancelan los comicios”, sostiene Gabriel Ben-Tasgal, periodista especializado en Oriente Medio.
“¿Por qué Estados Unidos, la Unión Europea o Israel no se pronuncian? Porque entienden que es mucho mejor que se quede el actual gobierno de Mahmoud Abbas, a que en una elección triunfe Hamás. Y lo que estamos viendo ahora es la respuesta de este grupo islamista a eso. La lógica de Hamás es ‘si no hay elecciones y no hay paz para nosotros, no hay paz para nadie’”, agrega Ben-Tasgal.
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Una hipótesis similar a la de David Kerpel: “En esta tierra los problemas siempre tienen un trasfondo. Al posponer la elecciones en Palestina, Hamás, un grupo que desde el punto de vista de Israel es terrorista, se ve perjudicado porque ellos querían hacerse con una buena parte del poder en los territorios de Judea y Samaria”, explica el historiador. Mientras que Mkhaimar Abusada, profesor de ciencias políticas en la Universidad Al Azhar en Gaza, dijo al New York Times que “Hamás está tratando de decirle a Abbas de una forma u otra, ‘no eres la única persona o partido que toma las decisiones’”.
Este conflicto se desencadenó en plena crisis política en Israel. “Netanyahu recibió el derecho de formar gobierno, pero no lo logró. Y mientras esto ocurre, hay una coalición alternativa que se esta formando durante 28 días. Esto transmite debilidad, y además, al gobierno central también le cuesta tomar decisiones; estamos en una época de un impase político”, dice Gabriel Ben-Tasgal.
Y aunque David Kerpel concuerda en que la incertidumbre política en Israel es compleja, explica que “los partidos que quieren hacer la coalición de gobierno suspendieron las negociaciones y declararon unánimemente que van a apoyar al gobierno en sus decisiones de seguridad frente a lo que ocurra en la Franja de Gaza”, por lo que Perckel no cree que la inestabilidad política en Israel sea lo que insta a Hamás a emprender estos ataques. “Sí el grupo islamista no se mueve o hace ruido, no tira misiles o no ataca, el mundo se va a olvidar de ellos”, agrega Kerpel.
¿Qué puede pasar?
Todo depende de dos variables: la cantidad de cohetes que disparen y hacia dónde los dirijan. “Si disparan contra ciudades grandes como Tel Aviv y Jerusalén, esto se escala. Y si disparan una cantidad grande de misiles al día, estamos hablando de unos 100, prepárate porque empieza otra ofensiva militar estilo Margen Protector del año 2014”, comenta Ben-Tasgal.
David Kerpel le dijo a este diario el martes a mediodía (hora local Colombia) que en Jerusalén las cosas estaban mucho más tranquilas. “Estuve esta mañana en la Puerta de Damasco y uno no puede creer que hace 48 horas eso era una batalla campal. Los vendedores ambulantes retornaron, la gente estaba sentada en las escaleras charlando unos con otros, todo tranquilo. Lo que sí está caliente es el sur; los movimientos de terror de Hamás y el Yihad islámico lanzaron misiles de forma más frecuente”. El movimiento islamista afirmó el martes en la tarde que había disparado 130 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas.