Miembros del opositor Partido de la Justicia de Corea del Sur en una manifestación contra el plan de Japón de descargar agua tratada de la planta nuclear de Fukushima.
Foto: AFP - JUNG YEON-JE
Las explicaciones del gobierno y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no han sido suficientes para calmar las preocupaciones por el vertido de más de un millón de toneladas de agua tratada proveniente de la central nuclear de Fukushima, en Japón. La resistencia regional al plan del país nipón, respaldado por un informe del organismo según el cual la estrategia se ajusta a los estándares internacionales de seguridad, se ha traducido en protestas y anuncios de más vetos o barreras comerciales, por ejemplo.