WikiLeaks
En julio de 2010, la prensa mundial publicó 70.000 documentos confidenciales sobre las operaciones de la coalición internacional en Afganistán, difundidos por WikiLeaks. En octubre se publicaron 400.000 informes sobre la invasión estadounidense de Iraq y, un mes después, se publicó el contenido de 250.000 cables diplomáticos estadounidenses.
El 18 de noviembre, Suecia lanzó una orden de detención europea contra Assange como parte de una investigación por violación y agresión sexual a dos mujeres suecas, ocurridas en agosto de ese año. El australiano aseguró que fueron relaciones consentidas.
Assange, que estaba en Londres, se entregó a la policía británica el 7 de diciembre. Quedó detenido durante nueve días y luego bajo arresto domiciliario.
En febrero de 2011, un tribunal londinense validó la solicitud de extradición a Suecia. Sin embargo, temiendo ser entregado desde allí a Estados Unidos y enfrentarse a la pena de muerte, Assange buscó refugio en Ecuador.
Refugiado en una embajada
El 19 de junio del 2012, Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres y solicitó asilo político. Ecuador, entonces presidido por Rafael Correa, le concedió el asilo en agosto y pidió a las autoridades británicas, sin éxito, un salvoconducto para que el fundador de WikiLeaks pueda viajar a Quito.
Assange quedó encerrado en la embajada ecuatoriana durante casi siete años. Durante ese tiempo, le otorgaron la ciudadanía, pero el 2 de abril de 2019, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, quien rompió con su predecesor, afirmó que Assange violó el acuerdo sobre sus condiciones de asilo y le terminó quitando la ciudadanía. El día 11, Assange fue detenido en la embajada por la policía británica.
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Reapertura de investigación por violación
Inmediatamente, la abogada de la mujer que acusa a Assange por violación en Suecia anunció que solicitaría la reapertura de la investigación, archivada en 2017. Los hechos concernientes a la otra demanda por agresión sexual prescribieron en 2015.
El 1 de mayo, Assange es condenado a 50 semanas de prisión por un tribunal de Londres por haber violado las condiciones de su libertad provisional. El 13 de ese mes, la Fiscalía de Estocolmo anunció la reapertura de la investigación por violación.
Nueva inculpación estadounidense
El 23 de mayo de 2019, la justicia estadounidense, que ya lo acusaba de “piratería informática”, lo inculpó de otros 17 cargos en virtud de las leyes anti espionaje. Si llegase a ser procesado, Assange se expone a 175 años de prisión.
El día 31 de ese mismo mes, el relator de la ONU sobre la tortura, después de reunirse con él en prisión, llegó a la conclusión que Assange presenta “todos los síntomas de tortura psicológica”. A principios de noviembre, el relator afirmó que el trato a Assange pone “en peligro” su vida.
El 21 de octubre, el fundador de WikiLeaks apareció en persona por primera vez en el juzgado de Westminster, confuso y balbuceando.
Suecia abandona su procesamiento
El 19 de noviembre, la fiscalía sueca anunció el abandono de la investigación por violación por falta de pruebas.
Vista de extradición en Londres
El 24 de febrero de 2020, la justicia británica comenzó a examinar la solicitud de extradición estadounidense, que fue postergada a causa de la pandemia. Assange confirmó su rechazo a ser extraditado. Su compañera, la abogada Stella Morris, advirtió que entregarlo a Estados Unidos desembocaría en una “pena de muerte”.
El 4 de enero de 2021, la jueza Vanessa Baraitser rechazó la solicitud, considerando que las condiciones de encarcelamiento en Estados Unidos podrían entrañar riesgo de suicidio. Por lo tanto, la justicia británica decidió mantenerlo en detención.
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Anulación en apelación del rechazo a la extradición
El 12 de febrero de 2021, Washington apeló la denegación de extradición.
La audiencia en apelación comenzó el 27 de octubre. El abogado que defiende los intereses estadounidenses rechazó que haya riesgo de suicidio, afirmando que en caso de ser extraditado, Assange no sería recluido en la prisión de alta seguridad especial ADX en Florence (Colorado), que recibiría la atención médica y psicológica necesaria y que podría solicitar cumplir su sentencia en Australia. Sin embargo, su abogado insistió en que aún existe “gran riesgo de suicidio”.
El 10 de diciembre, el Tribunal Superior de Londres anuló en apelación el rechazo a la extradición, por considerar que Estados Unidos había brindado garantías sobre el trato que le sería brindado al fundador de WikiLeaks. La justicia británica tendrá que pronunciarse de nuevo respecto a la solicitud de extradición estadounidense.
Reacciones ante la extradición
Ante la resolución del tribunal y la posible extradición de Assange, varias personas protestaron a las afueras del tribunal, rechazando la sentencia. Además, de acuerdo con EFE, Reporteros Sin Fronteras también repudió la decisión de la Justicia británica. Por medio de un comunicado, el Secretario General, Christophe Deloire, alegó que “estamos convencidos de que Julian Assange ha sido una diana por su contribución al periodismo. Le apoyamos por las peligrosas implicaciones que puede tener este caso en el mundo, por el futuro del periodismo y de la libertad de prensa”.
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