Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Decenas de manifestantes murieron a manos de la policía y más de mil resultaron heridos en Kazajistán, de acuerdo con las autoridades. Estos hechos ocurrieron el mismo día en que Rusia y sus aliados enviaron tropas al país para ayudarle al Gobierno con los violentos disturbios que empezaron hace dos días.
Adicionalmente, más de 2.000 personas fueron detenidas en las calles de Almaty, la capital económica de Kazajistán, tras los disturbios, de acuerdo con agencias de noticias rusas, que retoman datos oficiales.
“Los agentes de policía de Almaty salieron a limpiar las calles (...). En total, unas 2.000 personas fueron llevadas a comisaría”, indicó el ministerio de Interior, citado por las agencias TASS y Ria Novosti.
La cólera que comenzó en zonas provinciales por el aumento de los precios del gas se extendió a la mayor ciudad del país, Almaty, donde se convirtió en una revuelta. En esta ciudad los manifestantes se tomaron los edificios del Gobierno, saquearon varios negocios e, incluso, brevemente, ocuparon el aeropuerto.
Ante el caos, Rusia, el país vecino, y sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) anunciaron el envío del primer contingente de una “fuerza colectiva de mantenimiento de la paz”, a petición del gobierno autoritario de Kazajistán.
Este contingente, formado por tropas rusas, bielorrusas, armenias, tayikas y kirguisas, tendrá la misión de “proteger las instalaciones estatales y militares”, y de “ayudar a las fuerzas del orden kazajas a estabilizar la situación y restablecer el estado de Derecho”, de acuerdo con esta organización.
El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, no ha logrado hasta ahora sofocar las protestas, a pesar de las las concesiones sobre los precios del gas, de las dimisiones en el Gobierno y de la introducción del estado de emergencia y el toque de queda nocturno en el país.
Por otro lado, la policía informó que “decenas” de manifestantes habían muerto cuando intentaban tomar edificios administrativos y comisarías. Asimismo, el Ministerio de Salud indicó que había más de mil heridos y 62 personas en cuidados intensivos. Adicionalmente, 13 miembros de las fuerzas de seguridad fallecieron, dos de los cuales fueron encontrados decapitados, y 353 resultaron heridos, de acuerdo con la televisión estatal.
Le puede gustar: Una sobrina de George Floyd fue herida de gravedad en un tiroteo en Houston
Medidas de emergencia
Las imágenes difundidas por los medios de comunicación y por las redes sociales mostraron escenas de caos, dejando ver tiendas saqueadas y edificios administrativos asaltados e incendiados en Almaty, la capital económica del país, mientras se oían disparos de armas automáticas.
Por otra parte, la portavoz del Banco Central, Oljassa Ramazanova, anunció la suspensión del trabajo de todas las instituciones financieras del país, donde el internet no funciona. La misma disposición se tomó en
los aeropuertos de Almaty, Aktobe, Aktau y de la capital, Nursultán, ya que no están funcionando tras la cancelación de los vuelos el día anterior.
Como consecuencia de estas protestas, el precio del uranio, del que Kazajistán es uno de los principales productores mundiales, subió abruptamente, mientras que las cotizaciones de las empresas nacionales se desplomaron en la bolsa de Londres.
Este país es, además, un centro de la minería de bitcoins, una actividad que también está experimentando una fuerte caída.
Con el objetivo de estabilizar al país, el presidente kazajo introdujo medidas de emergencia para restablecer “el trabajo de los servicios públicos, el transporte y las infraestructuras”, reforzar la preparación de las fuerzas de seguridad y restaurar el trabajo de los bancos. Además, se prohibió la exportación de ciertos tipos de alimentos para poder estabilizar los precios.
Le sugerimos: Comenzó el juicio contra exparamilitares por abuso sexual a indígenas en Guatemala
Durante un discurso televisado, el presidente indicó que quienes estaban liderando las protestas eran “bandas terroristas” que recibieron “un amplio entrenamiento en el extranjero”. También explicó que “grupos de elementos criminales golpean a nuestros soldados, los humillan, los arrastran desnudos por las calles, agreden a las mujeres y saquean los comercios”, concluyó.
Edificios incendiados
En las últimas noches, la policía disparó granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra la multitud. Sin embargo, no logró impedir que irrumpieran en algunos edificios administrativos.
Según medios de comunicación y testigos en las redes sociales, los manifestantes se dirigieron al ayuntamiento y a la residencia presidencial de Almaty, entre otros lugares, y les prendieron fuego. Cinco cadenas de televisión fueron saqueadas.
Hasta ahora es imposible obtener una imagen completa de la situación en el país. Periodistas y testigos no han podido ser localizados por internet o por teléfono, ya que ambos están cortados.
La rabia de los manifestantes se dirige en particular al expresidente Nursultán Nazarbáyev, de 81 años, que gobernó el país entre 1989 y 2019, y aún mantiene una gran influencia. Se le considera el mentor del actual presidente Tokayev.
Kazajistán es la mayor de las cinco antiguas repúblicas soviéticas de Asia central, tiene la principal economía de la región, una gran minoría rusa y es de crucial importancia económica y geopolítica para el gobierno de Putin.
Por su lado, Moscú pidió que la crisis se resuelva mediante el diálogo “y no con disturbios callejeros y violando las leyes”. Estados Unidos y la Unión Europea también pidieron “moderación” a todas las partes involucradas.
👀🌎📄 ¿Ya estás enterado de las últimas noticias en el mundo? Te invitamos a verlas en El Espectador.