Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Corte Internacional de Justicia le ordenó este viernes a Israel suspender su ofensiva en la ciudad gazatí de Rafah, en el sur del enclave palestino. La decisión la dio a conocer Nawaf Salam, presidente del alto tribunal, quien dijo que, con una mayoría de 13 votos contra dos, el Estado judío, “de conformidad con sus obligaciones en virtud de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, y en vista del empeoramiento de las condiciones de vida que enfrentan los civiles en la gobernación de Rafah, debe detener inmediatamente su ofensiva militar y cualquier otra acción que allí pueda infligir al grupo palestino en Gaza condiciones de vida que provocarían su destrucción física total o parcial”.
Esta determinación tiene un poder más simbólico que real. De hecho, puede aumentar la presión internacional que está recibiendo Israel por el asedio que ordenó hace más de siete meses sobre la Franja de Gaza, pues se dio a conocer pocos días después de que se le solicitara a la Corte Penal Internacional emitir unas órdenes de arresto contra dirigentes de Hamás y de Israel, entre ellos el primer ministro Benjamin Netanyahu, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. La orden también se conoció luego de que España, Noruega e Irlanda anunciaran que reconocerán al Estado de Palestina en los próximos días.
Sin embargo, en la práctica, el tribunal de Naciones Unidas no tiene medios para hacer cumplir sus órdenes, y los políticos de línea dura en Israel inmediatamente juraron que su país no las cumpliría. Por ejemplo, el ministro Benny Gantz dijo que Israel continuaría su guerra “justa y necesaria” contra Hamás: “El Estado de Israel se compromete a seguir luchando para devolver a sus rehenes y prometer la seguridad de sus ciudadanos, donde y cuando sea necesario, incluso en Rafah”. A él se sumó el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, quien agregó que aquellos que exigen que Israel detenga la guerra, están “exigiendo que decida dejar de existir. Israel no está de acuerdo con eso”.
Los abogados de Sudáfrica pidieron la semana pasada a la Corte Internacional de Justicia que impusiera medidas de emergencia, diciendo que los ataques de Israel contra Rafah, que se ha convertido en refugio para aproximadamente la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza que huyen de los bombardeos, deben detenerse para garantizar la supervivencia del pueblo palestino. En fallos anteriores, el alto tribunal ya les había ordenado a las autoridades israelíes que impidieran actos de genocidio contra los palestinos y que permitieran el flujo de ayuda hacia Gaza, sin haber hablado de un alto en las operaciones militares.
La Corte es el máximo organismo de la ONU para resolver disputas entre Estados. Sus fallos son definitivos y vinculantes, pero han sido ignorados en el pasado, además de que la institución no tiene poderes de ejecución. Un hecho que ilustra esto es, por ejemplo, que, desde el 16 de marzo de 2022, esta instancia judicial, con sede en La Haya, le ordenó a Rusia suspender inmediatamente las operaciones militares iniciadas en Ucrania. Han pasado más de dos años y los enfrentamientos siguen, sobre todo en el territorio del este ucraniano.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com