La fase intensa contra Hamás en Rafah está a punto de terminar: Netanyahu
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, llegó a Estados Unidos para entablar negociaciones “cruciales” sobre el conflicto, en un momento de crispación entre la Casa Blanca y el gobierno de Netanyahu.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que la fase “intensa” del combate contra Hamás en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde el ejército israelí lanzó una ofensiva terrestre, está a punto de terminar.
Netanyahu anunció en una entrevista con la cadena israelí Canal 14 que la fase intensa de los combates contra Hamás en Rafah está a punto de terminar, pero “esto no significa que la guerra esté a punto de terminar”, afirmó.
“Tras el final de la fase intensa, podremos redesplegar algunas fuerzas hacia el norte, y así lo haremos”, añadió el primer ministro, y reiteró que el objetivo de la ofensiva es rescatar a los rehenes capturados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre y terminar con el gobierno de ese movimiento en Gaza.
Al ser preguntado por la posguerra para Gaza, Netanyahu indicó que está “claro” que Israel mantendrá “el control militar en un futuro próximo”.
“También queremos crear un gobierno civil, si es posible con palestinos locales” y un respaldo regional “para gestionar el suministro humanitario y más adelante las cuestiones civiles en la Franja”, añadió Netanyahu.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando comandos de Hamás irrumpieron en el sur de Israel y mataron a unas 1.194 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales. También secuestraron a 251 rehenes, de los que 116 siguen retenidos en Gaza, y entre los cuales 41 habrían fallecido, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, que hasta el momento ha matado a 37.598 personas, sobre todo civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.
En el enclave se hacinan unos 2,4 millones de personas al borde de la hambruna, según la ONU.
“No hay ni verdura ni fruta. No hay vitaminas. Cuando te enfermas, te quedas en la cama durante dos o tres semanas para recuperarte”, deploró Umm Siraj al Balawi, una madre de 33 años en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte.
“Esta guerra debe terminar, porque es una guerra de desplazamiento. Es una guerra de aniquilación”, dijo.
Presión nacional e internacional
Los bombardeos israelíes continúan en Gaza tras más de ocho meses de guerra contra Hamás y este 23 de junio el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, llegó a Estados Unidos para entablar negociaciones “cruciales” sobre el conflicto, en un momento de crispación entre la Casa Blanca y el gobierno de Netanyahu.
Netanyahu instó a Estados Unidos, su principal aliado, a acelerar el proceso de desbloqueo de envío de armas y municiones, después de criticar el retraso del suministro en los últimos meses.
Netanyahu aseguró a su gabinete que el “desacuerdo” con Washington, que critica el elevado número de civiles palestinos muertos en Gaza, será zanjado próximamente.
“A la luz de lo que he oído en estos últimos días, espero y creo que esta cuestión será resuelta en un futuro cercano”, afirmó.
En este contexto, el ministro de Defensa viajó a Washington para “abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano”.
“Nuestros vínculos con Estados Unidos son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los altos cargos estadounidenses son cruciales para la guerra”, afirmó Gallant en un comunicado.
En el plano nacional, el gobierno israelí enfrenta una creciente presión por las protestas contra la gestión del conflicto, que el 22 de junio movilizaron a decenas de miles de personas, y por el aumento de la tensión en la frontera norte con el grupo libanés Hezbolá.
El frente norte de Israel, con Líbano, registra una escalada de violencia entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás, un recrudecimiento que hace temer una expansión del conflicto a la región.
El movimiento proiraní dijo el domingo que había atacado con drones armados dos posiciones militares en el norte de Israel, en respuesta a la muerte del jefe de un grupo islamista aliado.
📧 📬🎥 El próximo mes tendremos al aire En foco, el newsletter de la sección de video de El Espectador. En este espacio podrán encontrar el resumen de todos nuestros contenidos multimedia: documentales, entrevistas, pódcasts y formatos como La Pulla, El Meollo, Claroscuro, entre otros. Si desea suscribirse, puede ingresar a este enlace y dejarnos sus datos.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que la fase “intensa” del combate contra Hamás en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, donde el ejército israelí lanzó una ofensiva terrestre, está a punto de terminar.
Netanyahu anunció en una entrevista con la cadena israelí Canal 14 que la fase intensa de los combates contra Hamás en Rafah está a punto de terminar, pero “esto no significa que la guerra esté a punto de terminar”, afirmó.
“Tras el final de la fase intensa, podremos redesplegar algunas fuerzas hacia el norte, y así lo haremos”, añadió el primer ministro, y reiteró que el objetivo de la ofensiva es rescatar a los rehenes capturados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre y terminar con el gobierno de ese movimiento en Gaza.
Al ser preguntado por la posguerra para Gaza, Netanyahu indicó que está “claro” que Israel mantendrá “el control militar en un futuro próximo”.
“También queremos crear un gobierno civil, si es posible con palestinos locales” y un respaldo regional “para gestionar el suministro humanitario y más adelante las cuestiones civiles en la Franja”, añadió Netanyahu.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando comandos de Hamás irrumpieron en el sur de Israel y mataron a unas 1.194 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales. También secuestraron a 251 rehenes, de los que 116 siguen retenidos en Gaza, y entre los cuales 41 habrían fallecido, según el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007, que hasta el momento ha matado a 37.598 personas, sobre todo civiles, según el Ministerio de Salud del territorio.
En el enclave se hacinan unos 2,4 millones de personas al borde de la hambruna, según la ONU.
“No hay ni verdura ni fruta. No hay vitaminas. Cuando te enfermas, te quedas en la cama durante dos o tres semanas para recuperarte”, deploró Umm Siraj al Balawi, una madre de 33 años en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte.
“Esta guerra debe terminar, porque es una guerra de desplazamiento. Es una guerra de aniquilación”, dijo.
Presión nacional e internacional
Los bombardeos israelíes continúan en Gaza tras más de ocho meses de guerra contra Hamás y este 23 de junio el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, llegó a Estados Unidos para entablar negociaciones “cruciales” sobre el conflicto, en un momento de crispación entre la Casa Blanca y el gobierno de Netanyahu.
Netanyahu instó a Estados Unidos, su principal aliado, a acelerar el proceso de desbloqueo de envío de armas y municiones, después de criticar el retraso del suministro en los últimos meses.
Netanyahu aseguró a su gabinete que el “desacuerdo” con Washington, que critica el elevado número de civiles palestinos muertos en Gaza, será zanjado próximamente.
“A la luz de lo que he oído en estos últimos días, espero y creo que esta cuestión será resuelta en un futuro cercano”, afirmó.
En este contexto, el ministro de Defensa viajó a Washington para “abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano”.
“Nuestros vínculos con Estados Unidos son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los altos cargos estadounidenses son cruciales para la guerra”, afirmó Gallant en un comunicado.
En el plano nacional, el gobierno israelí enfrenta una creciente presión por las protestas contra la gestión del conflicto, que el 22 de junio movilizaron a decenas de miles de personas, y por el aumento de la tensión en la frontera norte con el grupo libanés Hezbolá.
El frente norte de Israel, con Líbano, registra una escalada de violencia entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás, un recrudecimiento que hace temer una expansión del conflicto a la región.
El movimiento proiraní dijo el domingo que había atacado con drones armados dos posiciones militares en el norte de Israel, en respuesta a la muerte del jefe de un grupo islamista aliado.
📧 📬🎥 El próximo mes tendremos al aire En foco, el newsletter de la sección de video de El Espectador. En este espacio podrán encontrar el resumen de todos nuestros contenidos multimedia: documentales, entrevistas, pódcasts y formatos como La Pulla, El Meollo, Claroscuro, entre otros. Si desea suscribirse, puede ingresar a este enlace y dejarnos sus datos.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com