Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Cromos

                          Vea

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Suscriptores

                                      Beneficios

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Descuentos

                                                                                                    Idiomas

                                                                                                    EE ADS

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Blogs

                                                                                                          Especiales

                                                                                                            Descarga la App

                                                                                                              Edición Impresa

                                                                                                                Suscripción

                                                                                                                  Eventos

                                                                                                                    Foros El Espectador

                                                                                                                      Pauta con nosotros en EE

                                                                                                                        Pauta con nosotros en Cromos

                                                                                                                          Pauta con nosotros en Vea

                                                                                                                            Avisos judiciales

                                                                                                                              Preguntas Frecuentes

                                                                                                                                Contenido Patrocinado
                                                                                                                                15 de septiembre de 2009 - 05:53 p. m.

                                                                                                                                La parábola de Manta

                                                                                                                                Acaban los 10 años de un acuerdo que dividió a Ecuador. ¿Cuáles son las dos caras de una polémica que aún no tiene fin?

                                                                                                                                Juan Camilo Maldonado T.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Quienes han pasado durante las últimas semanas por los alrededores del Puesto de Operaciones Avanzadas en la base de Manta, Ecuador, afirman que el complejo parece una ciudad fantasma. Un silencioso conjunto  de 39 edificios, desde donde el Comando Sur de Estados Unidos vigiló durante 10 años los movimientos del narcotráfico por el Pacífico, y que esta semana, la última, sólo cuenta con un puñado de técnicos y soldados que terminan de darle a los militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana el tour explicativo de cómo manejar estas modernas instalaciones.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                “Queremos que los próximos que lleguen entiendan el tipo de sistemas que heredarán”, aseguró el pasado junio, cuando se inició la salida norteamericana de la Base de Manta, Jaime Jiménez, encargado del traspaso. Esta fue una de las más importantes promesas de campaña del hoy presidente de Ecuador, Rafael Correa: no renovar el convenio de cooperación con Washington y devolverle al país lo que siempre consideró una fracción perdida de su soberanía.

                                                                                                                                Este viernes termina uno de los capítulos más controvertidos en la política exterior ecuatoriana y, de paso, suramericana. Una historia nacida en abril de 1999, cuando el entonces gobierno de Jamil Mahuad —que enfrentaba una grave situación política, bajos precios de petróleo y una creciente crisis inflacionaria— aprobó de manera expedita, sin mayores consultas ni explicaciones, un documento de siete páginas, destinado a la polémica desde su título: Acuerdo de Cooperación concerniente al acceso y uso de las instalaciones en la Base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta para actividades aéreas antinarcóticos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                El valor estratégico de Manta para los Estados Unidos era enorme. Desde que en 1997 se acabaron las operaciones del Comando Sur en la base Howard, en Panamá, el país había emprendido un rápido rediseño táctico para profundizar la guerra contra las drogas, en momentos en que se diseñaba el Plan Colombia. Al perder la cobertura permitida por Panamá, el Comando Sur identificó bases aéreas en El Salvador, Curaçao, Aruba y Ecuador para establecer una red de vigilancia regional en ambos océanos, que cubría las rutas de salida de la cocaína desde los Andes hasta México.

                                                                                                                                El gobierno de Mahuad (en lo que hoy tanto la derecha como la izquierda ecuatoriana consideran un error histórico) firmó el convenio sin pedir mayores contraprestaciones. Y, en medio de una crisis institucional que conduciría a su derrocamiento (el 23 de enero de 2000), suscribió el acuerdo sin someterlo a la aprobación del Congreso Nacional. Desde ese entonces, el Comando Sur de Estados Unidos inició el millonario proceso de acondicionamiento de parte de la base (el 5% de su área total), la cual se comprometió a devolver en 10 años y cuyo mando estaría en manos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, según el acuerdo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Dos visiones

                                                                                                                                El Comando Sur invirtió desde 2000 alrededor de US$71 millones en la adecuación de la pista, el mejoramiento de las instalaciones (que albergaron siempre entre 200 y 400 militares norteamericanos) y la operación de E-3 Awacs (un poderoso observador aéreo con sofisticados radares) y el P-3 Orión (con mecanismos de interceptación de ondas de radio). Las aeronaves eran los pilares fundamentales de las operaciones estadounidenses que, como decía el convenio, debían ser utilizadas para la “detección, monitoreo, rastreo y control aéreo de la actividad ilegal del tráfico de narcóticos”. Los presuntos criminales detectados en suelo o aguas ecuatorianas serían interceptados por las autoridades de ese país; Estados Unidos, entre tanto, actuaría en aguas internacionales.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Como muy pocas cosas, Manta dividió en dos a la opinión pública y la clase política ecuatoriana. Sólo había un punto en el que la izquierda y la derecha coincidían, y lo resume así, desde Guayaquil, el ex presidente Lucio Gutiérrez: “Fue una negociación desventajosa, débil, sin ninguna contraprestación”. Sin embargo, tanto Gutiérrez como su antecesor, Gustavo Noboa, no tuvieron otra que continuar con el acuerdo tal y como estaba planteado. De hecho, Noboa, diez meses después de caer Mahuad, firmaría el Convenio Operativo, adicional al suscrito un año atrás, en que se detallaban prerrogativas antes inexistentes, entre ellas el establecimiento de una instalación “en la que se pueda proteger la información confidencial (sensitiva)” y a la que el personal ecuatoriano no tendría acceso.

                                                                                                                                Este tipo de cláusulas y otras, incluidas en el primer acuerdo, como el otorgamiento a los militares y funcionarios estadounidenses de inmunidad diplomática, enfureció a organizaciones sociales que emprendieron ataques jurídicos y políticos contra el convenio.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En el año 2000, tres demandas de inconstitucionalidad fueron interpuestas ante el Tribunal Constitucional de Ecuador, una de ellas a nombre de mil ciudadanos y decenas de organizaciones sociales. Aunque las demandas señalaban que el Convenio con EE.UU. nunca fue aprobado por el Congreso Nacional pese a que implicaba una “cesión de soberanía”, el Tribunal de la época se declaró “incompetente” para analizar el asunto y declaró improcedentes las demandas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Sólo hasta el día en que ganó la coalición de Rafael Correa se armaron de argumentos para denunciar la extralimitación del acuerdo con Estados Unidos. “La presencia norteamericana en Manta significó el cometimiento de delitos atroces”, asegura el asambelísta Marcos Martínez Flórez, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales y Seguridad Pública de la Asamblea Nacional, quien por estos días presenta un extenso informe en el que denuncia una serie de actuaciones, aún por ser investigadas, de las fuerzas estadounidenses: “Desaparición de personas, homicidio, tortura, vejaciones a menores e incursión ilegal a nuestro mar territorial”, dice.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Los casos que con más frecuencia fueron denunciados corresponden a detenciones de navíos de pescadores de Manta por parte de guardacostas estadounidenses. Muchos de estos llevaban decenas de presuntos inmigrantes ilegales a bordo, que eran detenidos por los norteamericanos y devueltos a Ecuador. En al menos un caso, ocurrido en 2004 y reconocido por las autoridades del Comando Sur, el bote maltrecho en el que se transportaban los migrantes fue hundido “por considerarse un peligro de navegación”, según reconoció en el momento un oficial.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esos hechos dieron pie a que sus críticos aseguraran que “las principales actividades de los militares estadounidenses se encaminaron al control migratorio”, según se lee en el informe presentado este mes por Martínez Flórez. Los enemigos de Manta —que incluyen, por supuesto, al presidente Correa— además afirman que las operaciones de inteligencia realizadas desde la base  no fueron transparentes con el gobierno. De ahí que, como lo expresó Correa durante la última cumbre de Unasur en Bariloche, el gobierno sospeche que desde allí se realizó algún tipo de apoyo técnico al bombardeo de Angostura, que acabó con el Campamento de alias Raúl Reyes, en Sucumbíos, Ecuador.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En infinitas ocasiones, el gobierno norteamericano ha negado estas acusaciones. Mientras que para sectores de la oposición, como el ex presidente Gutiérrez, la campaña contra Manta fue dirigida por “las Farc”. Curiosamente durante el último año algunos de los más visibles opositores a la base de Manta enfrentan hoy investigaciones por sus supuestos vínculos con la guerrilla colombiana. Entre ellos, Gustavo Larrea, ex ministro de Correa y quien desde la organización Aldhu denunció el hundimiento de los barcos, y María Augusta Calle, hoy asambleísta, que aparece mencionada en algunos correos de los computadores de Raúl Reyes.

                                                                                                                                El viernes, cuando salgan los últimos oficiales de la base, el Comando Sur se despedirá de Manta: deja tras de sí 39 edificaciones, una millonaria pista, el récord de 5.500 misiones, 1.700 toneladas de cocaína incautada y, según el Registro Civil de la Ciudad, 92 matrimonios, 10 divorcios, 94 niños y dos demandas por alimentos.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Quienes han pasado durante las últimas semanas por los alrededores del Puesto de Operaciones Avanzadas en la base de Manta, Ecuador, afirman que el complejo parece una ciudad fantasma. Un silencioso conjunto  de 39 edificios, desde donde el Comando Sur de Estados Unidos vigiló durante 10 años los movimientos del narcotráfico por el Pacífico, y que esta semana, la última, sólo cuenta con un puñado de técnicos y soldados que terminan de darle a los militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana el tour explicativo de cómo manejar estas modernas instalaciones.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                “Queremos que los próximos que lleguen entiendan el tipo de sistemas que heredarán”, aseguró el pasado junio, cuando se inició la salida norteamericana de la Base de Manta, Jaime Jiménez, encargado del traspaso. Esta fue una de las más importantes promesas de campaña del hoy presidente de Ecuador, Rafael Correa: no renovar el convenio de cooperación con Washington y devolverle al país lo que siempre consideró una fracción perdida de su soberanía.

                                                                                                                                Este viernes termina uno de los capítulos más controvertidos en la política exterior ecuatoriana y, de paso, suramericana. Una historia nacida en abril de 1999, cuando el entonces gobierno de Jamil Mahuad —que enfrentaba una grave situación política, bajos precios de petróleo y una creciente crisis inflacionaria— aprobó de manera expedita, sin mayores consultas ni explicaciones, un documento de siete páginas, destinado a la polémica desde su título: Acuerdo de Cooperación concerniente al acceso y uso de las instalaciones en la Base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta para actividades aéreas antinarcóticos.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                El valor estratégico de Manta para los Estados Unidos era enorme. Desde que en 1997 se acabaron las operaciones del Comando Sur en la base Howard, en Panamá, el país había emprendido un rápido rediseño táctico para profundizar la guerra contra las drogas, en momentos en que se diseñaba el Plan Colombia. Al perder la cobertura permitida por Panamá, el Comando Sur identificó bases aéreas en El Salvador, Curaçao, Aruba y Ecuador para establecer una red de vigilancia regional en ambos océanos, que cubría las rutas de salida de la cocaína desde los Andes hasta México.

                                                                                                                                El gobierno de Mahuad (en lo que hoy tanto la derecha como la izquierda ecuatoriana consideran un error histórico) firmó el convenio sin pedir mayores contraprestaciones. Y, en medio de una crisis institucional que conduciría a su derrocamiento (el 23 de enero de 2000), suscribió el acuerdo sin someterlo a la aprobación del Congreso Nacional. Desde ese entonces, el Comando Sur de Estados Unidos inició el millonario proceso de acondicionamiento de parte de la base (el 5% de su área total), la cual se comprometió a devolver en 10 años y cuyo mando estaría en manos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, según el acuerdo.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

                                                                                                                                Dos visiones

                                                                                                                                El Comando Sur invirtió desde 2000 alrededor de US$71 millones en la adecuación de la pista, el mejoramiento de las instalaciones (que albergaron siempre entre 200 y 400 militares norteamericanos) y la operación de E-3 Awacs (un poderoso observador aéreo con sofisticados radares) y el P-3 Orión (con mecanismos de interceptación de ondas de radio). Las aeronaves eran los pilares fundamentales de las operaciones estadounidenses que, como decía el convenio, debían ser utilizadas para la “detección, monitoreo, rastreo y control aéreo de la actividad ilegal del tráfico de narcóticos”. Los presuntos criminales detectados en suelo o aguas ecuatorianas serían interceptados por las autoridades de ese país; Estados Unidos, entre tanto, actuaría en aguas internacionales.

                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                Como muy pocas cosas, Manta dividió en dos a la opinión pública y la clase política ecuatoriana. Sólo había un punto en el que la izquierda y la derecha coincidían, y lo resume así, desde Guayaquil, el ex presidente Lucio Gutiérrez: “Fue una negociación desventajosa, débil, sin ninguna contraprestación”. Sin embargo, tanto Gutiérrez como su antecesor, Gustavo Noboa, no tuvieron otra que continuar con el acuerdo tal y como estaba planteado. De hecho, Noboa, diez meses después de caer Mahuad, firmaría el Convenio Operativo, adicional al suscrito un año atrás, en que se detallaban prerrogativas antes inexistentes, entre ellas el establecimiento de una instalación “en la que se pueda proteger la información confidencial (sensitiva)” y a la que el personal ecuatoriano no tendría acceso.

                                                                                                                                Este tipo de cláusulas y otras, incluidas en el primer acuerdo, como el otorgamiento a los militares y funcionarios estadounidenses de inmunidad diplomática, enfureció a organizaciones sociales que emprendieron ataques jurídicos y políticos contra el convenio.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En el año 2000, tres demandas de inconstitucionalidad fueron interpuestas ante el Tribunal Constitucional de Ecuador, una de ellas a nombre de mil ciudadanos y decenas de organizaciones sociales. Aunque las demandas señalaban que el Convenio con EE.UU. nunca fue aprobado por el Congreso Nacional pese a que implicaba una “cesión de soberanía”, el Tribunal de la época se declaró “incompetente” para analizar el asunto y declaró improcedentes las demandas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Sólo hasta el día en que ganó la coalición de Rafael Correa se armaron de argumentos para denunciar la extralimitación del acuerdo con Estados Unidos. “La presencia norteamericana en Manta significó el cometimiento de delitos atroces”, asegura el asambelísta Marcos Martínez Flórez, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales y Seguridad Pública de la Asamblea Nacional, quien por estos días presenta un extenso informe en el que denuncia una serie de actuaciones, aún por ser investigadas, de las fuerzas estadounidenses: “Desaparición de personas, homicidio, tortura, vejaciones a menores e incursión ilegal a nuestro mar territorial”, dice.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Los casos que con más frecuencia fueron denunciados corresponden a detenciones de navíos de pescadores de Manta por parte de guardacostas estadounidenses. Muchos de estos llevaban decenas de presuntos inmigrantes ilegales a bordo, que eran detenidos por los norteamericanos y devueltos a Ecuador. En al menos un caso, ocurrido en 2004 y reconocido por las autoridades del Comando Sur, el bote maltrecho en el que se transportaban los migrantes fue hundido “por considerarse un peligro de navegación”, según reconoció en el momento un oficial.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Esos hechos dieron pie a que sus críticos aseguraran que “las principales actividades de los militares estadounidenses se encaminaron al control migratorio”, según se lee en el informe presentado este mes por Martínez Flórez. Los enemigos de Manta —que incluyen, por supuesto, al presidente Correa— además afirman que las operaciones de inteligencia realizadas desde la base  no fueron transparentes con el gobierno. De ahí que, como lo expresó Correa durante la última cumbre de Unasur en Bariloche, el gobierno sospeche que desde allí se realizó algún tipo de apoyo técnico al bombardeo de Angostura, que acabó con el Campamento de alias Raúl Reyes, en Sucumbíos, Ecuador.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En infinitas ocasiones, el gobierno norteamericano ha negado estas acusaciones. Mientras que para sectores de la oposición, como el ex presidente Gutiérrez, la campaña contra Manta fue dirigida por “las Farc”. Curiosamente durante el último año algunos de los más visibles opositores a la base de Manta enfrentan hoy investigaciones por sus supuestos vínculos con la guerrilla colombiana. Entre ellos, Gustavo Larrea, ex ministro de Correa y quien desde la organización Aldhu denunció el hundimiento de los barcos, y María Augusta Calle, hoy asambleísta, que aparece mencionada en algunos correos de los computadores de Raúl Reyes.

                                                                                                                                El viernes, cuando salgan los últimos oficiales de la base, el Comando Sur se despedirá de Manta: deja tras de sí 39 edificaciones, una millonaria pista, el récord de 5.500 misiones, 1.700 toneladas de cocaína incautada y, según el Registro Civil de la Ciudad, 92 matrimonios, 10 divorcios, 94 niños y dos demandas por alimentos.

                                                                                                                                Por Juan Camilo Maldonado T.

                                                                                                                                Ver todas las noticias
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
                                                                                                                                Aceptar