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Un pequeño pueblo en el norte de Italia, uno de los primeros afectados al comenzar la epidemia del COVID-19 en ese país, se convirtió en el escenario de un "experimento científico único" en medio de la batalla por contener la propagación del brote.
Vò' Euganeo, famosa por su vino, sus parques y sus aguas termales, fue una de las 11 poblaciones del norte de Italia que se declararon en alerta roja el pasado mes de febrero, cuando empezaron a darse los primeros casos de contagios por el nuevo coronavirus.
Cuando todavía era poco lo que se sabía sobre la enfermedad, en el hospital de este pueblo, de unos 3.300 habitantes, dos personas se encontraban internadas por una "misteriosa neumonía", como la calificaron entonces los médicos.
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Ninguno de los dos presentaba los síntomas propios del COVID-19, por lo que las autoridades sanitarias del pueblo no les realizaron las pruebas para saber si estaban contagiados.
Pero al ver que con el tratamiento no mejoraba la salud de los pacientes, un médico decidió saltarse el protocolo y les realizó el test.
El resultado fue positivo.
Los dos hombres fueron trasladados de inmediato al Departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Padua y fueron sometidos al tratamiento previsto para estos casos.
Luego se supo que los dos hombres, de 77 y 83 años, habían estado recientemente en China, pero habían tenido contacto con pocas personas. Los dos ancianos eran amigos y pasaban sus tardes jugando a las cartas.
Infortunadamente, el 19 de febrero, uno de ellos sufrió complicaciones a raíz de la enfermedad. Dos días después el hombre falleció y se convirtió en la primera persona en morir en Italia por coronavirus.
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Esa misma noche el alcalde de Vo', Giuliano Martini, propietario de una de las dos farmacias del pueblo, declaró la cuarentena.
Cerró las escuelas, los bares, las tiendas y hasta las paradas de buses. Prohibió las misas en la iglesia y las fiestas del pueblo. Obligó a los vecinos a quedarse en casa.
La duda sobre cómo había llegado el virus al pueblo trasnochó a las autoridades locales. Para descubrirlo, la alcaldía instaló un centro de análisis para realizar el examen a todo aquel que quisiera.
Al cabo de seís días, practicamente toda la población de Vò'Euganeo se hizo los exámenes.
"Las pruebas fueron vitales, han salvado muchas vidas", ha dicho el alcalde Giuliano Martini, citado por los medios de comunicación del país. "Esto no habría pasado sin el espíritu de colaboración de todos los vecinos", reconoce orgulloso el alcalde.
Los científicos detectaron el virus en 89 personas, a las que las autoridades enviaron al aislamiento inmediato en sus casas durante 14 días.
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Sin embargo, un dato que llamó la atención es que casi el 50% de los positivos por coronavirus presentaban pocos o ningún síntoma.
"Eso es algo que no había ocurrido en ninguna de las epidemias del último siglo", le explicó a la BBC el profesor Stefano Merigliano, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Padua.
Para los investigadores, los hallazgos en Vò'Euganeo eran preocupantes, pues muchas de estas personas podrían haber continuado su vida normal sin saber que eran portadores del COVID-19. Por ello, los científicos le propusieron al alcalde de la ciudad y al gobernador de Véneto, Luca Zaia, en convertir a este pequeño pueblo en "un laboratorio experimental único".
"Teníamos unas condiciones irrepetibles para entender cómo se comporta este virus", ilustra Merigliano a la BBC.
Con el visto bueno de las autoridades, el 6 de marzo, casi dos semanas después de los primeros exámenes, un equipo de la Universidad de Padua volvió a Vò'Euganeo para examinar a los 3.300 habitantes de la ciudad.
Andrea Crisanti, experta en infecciones del Imperial College de Londres, quien también participó en este equipo de investigadores, indicó que durante estas pruebas se analizaron a todos sin excepción, algo que según ella "marcó la diferencia".
"En Vo Euganeo examinamos a todos los habitantes, incluso a los asintomáticos", dijo a Sky News Italia.
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Los nuevos casos que dieron positivo esta vez fueron ocho, de los cuales seis estaban relacionados con los infectados del primer examen. A todos ellos se les ordenó que fueran a cuarentena.
"Antes había solo estimaciones", afirma Crisanti a BBC, "mientras que nosotros demostramos científicamente dos cuestiones fundamentales: que el periodo de incubación del virus es de dos semanas y que cualquier estrategia de contención de esta pandemia tiene que tener en cuenta el elevado número de positivos asintomáticos".
De acuerdo con la investigadora, el detectar con anticipación a las personas con el virus que no tienen síntomas puede evitar que el virus se propague. Para explicar este experimento, Crisanti pone el ejemplo del crucero Diamond Princess, atracado en Japón, en donde solo se pusieron en aislamiento a las personas que presentaban síntomas evidentes.
"A bordo había unas 3.000 personas entre pasajeros y tripulación", comenta Crisanti, "un número parecido al de la población de Vo' Euganeo. Pero decidieron realizar los exámenes solo a los que iban presentando los síntomas".
"Después de dos semanas de cuarentena", dice Crisanti, "se reportaron unos 542 casos positivos en el barco".
De vuelta a la normalidad
Casi tres semanas después de la primera muerte por coronavirus en el pueblo, Vo'Euganeo levantó la cuarentena. Lentamente la ciudad fue recuperando la normalidad y según reportes de prensa italianos, desde el 14 de marzo no se registran nuevos contagios allí."Fuimos un caso de prueba, la primera comunidad en probar estas medidas muy estrictas, por lo que los resultados son tan buenos como podríamos haber esperado", dijo el alcalde Giuliano Martini a la agencia de noticias china Xinhua. "Fue difícil para los residentes, pero entendimos que esta es la única forma en que vamos a superar esta tragedia", aclaró.
Italia es el país más afectado por el coronavirus en Europa y sus cifras de fallecidos superan a las de China, donde se originó el brote. Este martes, las autoridades confirmaron 743 decesos, tras dos días de baja, pero el contagio parece confirmar su desaceleración en el país, según el balance de la protección civil.
Lombardía, en el norte del país, sigue siendo la región más afectada con 4.178 decesos del total de 6.820 registrados en el país, seguida de Emilia Romaña con 985 deceso.
Lombardía es también la región con más casos, 30.703 de los 69.176 en todo el país.