La temida Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, ¿qué tiene que ver con Rusia?

Las protestas que se extendieron por Irán tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, sacudieron a la República Islámica: al menos 243 manifestantes han sido asesinados desde que estallaron las manifestaciones el 17 de septiembre, según el monitor de derechos humanos Hrana, con sede en Estados Unidos. Unas protestas que no se veían desde 2019, cuando las fuerzas de seguridad mataron a más de 400 personas, según datos del New York Times. A la violencia mortal se suman las restricciones de internet y los arrestos masivos que, según la misma organización, ya superan los 9.300 capturados

Las protestas que se extendieron por Irán tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, sacudieron a la República Islámica: al menos 243 manifestantes han sido asesinados desde que estallaron las manifestaciones el 17 de septiembre, según el monitor de derechos humanos Hrana, con sede en Estados Unidos. Unas protestas que no se veían desde 2019, cuando las fuerzas de seguridad mataron a más de 400 personas, según datos del New York Times. A la violencia mortal se suman las restricciones de internet y los arrestos masivos que, según la misma organización, ya superan los 9.300 capturados

“Los gobernantes clericales autoritarios de Irán se han estado preparando para este momento desde la Revolución Islámica de 1979″, escribieron Ben Hubbard y Farnaz Fassihi del Times. En este caso, el actor clave para defenderse de cualquier golpe o deserción del ejército regular es la Guardia Revolucionaria Islámica (GRI), la fuerza militar más poderosa de Irán. “Muchos analistas argumentan que el país ya no es una teocracia gobernada por clérigos chiítas, sino un estado militar gobernado por la Guardia”, comentaron Hubbard y Fassihi.

Analizar su rol es clave, no solo en medio estas protestas históricas que enfrenta el gobierno. Hay otro asunto sobre la mesa: las armas iraníes y la influencia de la Guardia Revolucionaria entre sus aliados, otro tema que es importante para la seguridad regional.

Este lunes, por ejemplo, Rusia lanzó otra ola de ataques en Kiev, esta vez con drones kamikaze fabricados en Irán. El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat, dijo que Rusia había disparado 43 drones, y aunque lograron derribar 37, el zumbido del motor de estos drones se hace cada vez más frecuente en el campo de batalla. Algunos analistas dicen que esto es una señal de que las tropas rusas se están quedando sin armas guiadas de precisión. Pero también habría que entender si esto representa un impulso para las fuerzas de seguridad iraníes en el exterior.

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“La GRI es el principal instrumento de defensa de la revolución islámica iraní y sus gobernantes. Su despliegue es nacional y regional, lo que los convierte, junto con la fuerza Basij (una fuerza voluntaria bajo el paraguas de la Guardia), en los principales elementos de control a lo que ellos llaman ‘amenazas blandas’, que son las provenientes de los levantamientos sociales internos”, le comentó a este diario Farid Badrán Robayo, investigador doctoral en Ciencia Política de la UNED en España.

Víctor Mijares explica que la Guardia Revolucionaria es la protectora del sistema político que surgió a partir de 1979 con la revolución del ayatolá Jomeini, y funciona como un cuerpo que existe en paralelo a las Fuerzas Armadas. “Se consideran parte de las fuerzas de seguridad y defensa del Estado, pero tienen una función muy particular y no es precisamente la de defensa del territorio o de la soberanía, sino la defensa del régimen político islámico”, comentó el profesor e investigador de seguridad global de la Universidad de los Andes y experto en política exterior, de seguridad y defensa de países petroleros.

Las fuerzas policiales nacionales y el Basij han tratado de sofocar violentamente las protestas durante semanas. “Pero han fallado”, dicen Hubbard y Farnaz, que informaron que, según testigos, hombres con uniformes de camuflaje, a quienes identificaron como miembros de una unidad de comando de élite de la Guardia, llamados Saberín, ahora recorren las calles de Teherán, algo que es inusual. “Esto es clave en medio de las protestas porque cualquier tipo de levantamiento que pueda poner en duda la legitimidad y el orden del régimen, va a ser respondido por parte del Estado a través de este tipo de fuerzas”, comentó Mijares.

• 🗒️🗒️ Otro dato clave: si la respuesta a las protestas sigue siendo violenta, el espacio ya reducido para que Occidente reviva el acuerdo nuclear con Irán después de las elecciones intermedias de EE. UU. disminuye correspondientemente, según escribió el analista Patrick Wintour en The Guardian. “También será una prueba de si este gobierno iraní es capaz de reformarse”, agregó.

La GRI, dice Mijares, se convirtió en una fuerza en sí misma, ganando independencia con respecto al Ministerio de Defensa. “Pero también se ha corrompido, hasta el punto en el que tienen negocios propios, han traficado con armas, con narcóticos y se han convertido en una fuerza que se debe al sostenimiento del régimen político. Pero, a su vez, el régimen depende y protege la existencia de esta guardia, por lo cual va generándose una relación que en Ciencia Política se conoce como pretorianismo, (influencia política abusiva ejercida por algún grupo militar)”, agregó el investigador.

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Con los años, la GRI ha expandido su presencia en otros países. “Toda revolución tiene su exportación, trata de expandirse, y la Guardia Revolucionaria Islámica, en el caso de Irán, es el instrumento ideal para ese tipo de operación en el extranjero”, comentó Mijares. El vínculo con Rusia, por ejemplo, no es nuevo: ambos países se tratan como socios cuando las cosas se ponen difíciles con Occidente.

Según datos de I24News, Moscú llevó personal iraní afiliado al cuerpo de la GRI a las regiones ocupadas de Ucrania para entrenar a las tropas rusas en el uso de drones fabricados en Irán. “Este grupo es notablemente el principal operador del inventario de drones de Irán, por lo que estos instructores iraníes probablemente sean personal del GRI o afiliado a la Guardia”, sostuvo por su parte el Instituto para el Estudio de la Guerra con sede en EE. UU. la semana pasada. El instituto volvió a mencionar este asunto tras los ataques de los últimos días.

“Rusia continúa aprovechando su relación con Irán para obtener drones y misiles, probablemente para compensar su arsenal de misiles cada vez más desgastado”, comentaron los expertos. Sin embargo, en un principio, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, afirmó este lunes que Irán no ha proporcionado armas a ninguno de los bandos. The Guardian informó este martes que la venta iraní de misiles a Rusia tuvo lugar tras una serie de reuniones, incluida una en Moscú el 18 de septiembre y otra el 6 de octubre.

¿Qué se sabe de los drones iraníes que estaría utilizando Rusia? Aquí algunos datos.

Hasta ahora, se han identificado dos modelos de drones con usos diferentes. “El Shahed 136 es un dron suicida bastante grande y de bajo costo de fabricación. Alcanza su objetivo por coordenadas de GPS introducidas antes del despegue. Luego avanza de manera autónoma, volando bastante bajo y alcanza un objetivo fijado a cientos de kilómetros”, sostuvo Pierre Grasser, investigador francés asociado al Centro Sirice de París, a la AFP.

“También el Mohajer-6, que tiene una función y tamaño similar al Bayraktar TB-2 turco”, explicó Vikram Mittal, profesor de la academia militar estadounidense West Point, a la misma agencia. Los Mohajer-6 “son la respuesta rusa a los TB-2 de Ucrania”, el famoso dron armado AMAL (altura media y alcance largo) suministrado por Turquía, y que también fue usado por Azerbaiyán en su guerra contra Armenia en 2020, recordó Jean-Christophe Noel, investigador del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI).

“Incluso, podrían estar jugando no solo con la venta de armas o los vínculos en materia de cooperación económica, sino también con lo que se ha visto en el caso de Rusia y China, y que posiblemente la guardia esté implicada, que es la corrupción estratégica: se trata del uso de la corrupción como un instrumento para debilitar a otros regímenes o para penetrar en otros países. La guerra en Ucrania es una oportunidad para fortalecer esa cooperación”, concluyó por su parte Mijares.

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