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Cuando asumió el poder por segunda vez en 2012, el entonces primer ministro japonés, Shinzo Abe, se propuso crear un “Japón fuerte”, como dijo en un discurso ante el Parlamento nipón en 2013. Su plan se basó en 6 áreas: “la aceleración de la reconstrucción”, “la reactivación de la economía”, “convertir al Japón en el país más seguro y protegido del mundo”, “la reconstrucción del sistema de educación y de seguridad social”, “la diplomacia y la seguridad en el contexto de la comunidad internacional” y “la Gestión de Riesgos”.
En cuanto a su relación con el mundo, aseguró que su política exterior se basaría en “la diplomacia estratégica”, “la diplomacia que respeta los valores universales” y “la diplomacia proactiva” que protege los intereses del Japón. Y en ese marco fue que visitó por segunda vez Colombia, en 2014.
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En julio de ese año, días antes de que Juan Manuel Santos asumiera su segundo mandato, Abe se convirtió en el primer jefe de Gobierno japonés en visitar a Colombia. Fue una inédita visita oficial que buscaba elevara el nivel de las relaciones políticas y comerciales y promover un entorno favorable para las inversiones niponas en el país.
“Esta visita constituye un hito en los 106 años de relaciones diplomáticas con el país nipón, y es un reflejo de la positiva imagen de Colombia en Japón en cuanto al mejoramiento de las condiciones de seguridad, economía, e inversión en el país”, manifestó la cancillería encabezada por María Ángela Holguín en un comunicado.
Otras visitas a Colombia
Shinzō Abe, sin embargo, no fue el primer miembro de esa dinastía política que visitó a Colombia. Abe pertenecía a una estirpe política conservadora de tres generaciones que, por casualidad, visitaron al país. Su abuelo, Nobusuke Kishi, primer ministro entre 1957 y 1960, estuvo en Colombia en 1977.
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Su padre, Shintaro, visitó Bogotá siendo ministro de Exteriores en 1985 y Abe mismo viajó a la capital colombiana dos veces, en 2008 y 2014.
Su primera visita fue con motivo del centenario de las relaciones diplomáticas nipo-colombianas. “En esa ocasión su esposa, Akie, describió en su blog una Colombia tétrica basada en los vívidos relatos de asesinatos y secuestros que le obsequiaron sus anfitriones en Bogotá, el entonces presidente Álvaro Uribe y su canciller Fernando Araújo”, relataba en este diario Gonzalo Robledo, periodista colombiano en Japón.
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