Las pandillas de Río anuncian cuarentena ante la ausencia de medidas de Bolsonaro

La crisis originada por el brote del nuevo coronavirus ha obligado a los gobiernos de distintos países a ordenar medidas drásticas para su población, como cuarentenas obligatorias. Pero este no es el caso de Brasil, cuyo gobierno se opone firmemente a una acción de este tipo. El rechazo del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro a la que es la medida más oportuna para enfrentar la propagación del virus, según expertos, ha forzado a algunos gobernadores locales y regionales, e incluso a líderes del crimen organizado, a adoptar medidas por su cuenta para hacer frente a la pandemia.

El gobernador de Sao Paulo, Joar Doria, decretó una cuarentena de 15 días para tratar de contener la expansión del coronavirus, una acción que lo llevó a enfrentarse con el presidente quien lo calificó de “lunático” y de estar aprovechando la situación para “crecer políticamente”. La cuarentena incluye el confinamiento de todos los habitantes y de todo el comercio y los servicios que no sean considerados como esenciales. Brasil presenta hasta ahora 1.128 casos, de los cuales 459 se registróaronen Sao Paulo, estado más poblado del país, con 46 millones de habitantes.

Pero sin duda el caso más llamativo es el de Río de Janeiro, donde las mafias han impuesto un toque de queda a partir de las 20:00 de este lunes como medida para prevenir el crecimiento de los casos en la ciudad. Coronavirus: lo que la cultura pop nos dijo de las pandemias 

“¡Atención a todos los residentes de Rio das Pedras, Muzema y Tijuquinha! Toque de queda a partir de hoy a las 20:00. ¡Quien sea visto en la calle después de este tiempo aprenderá a respetar a los demás!”, dicen las pandillas en un mensaje.

“Si el gobierno no hace lo correcto, el crimen organizado lo hará”, apuntaron las pandillas criminales en un mensaje a la comunidad ante la negativa de Bolsonaro de decretar la cuarentena. “Queremos lo mejor para la gente. Si el gobierno no tiene la capacidad de lograrlo, el crimen organizado lo resolverá”, señala otro mensaje.

Hasta este lunes, el estado de Río de Janeiro contabilizaba 191 casos de coronavirus, según el Departamento de Salud de Brasil, y tres muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Vea también: ¿Qué está pasando con el coronavirus a nivel mundial? 

El gobernador de Río, Wilson Witzel, también anunció sus intenciones de cerrar el aeropuerto, pero Bolsonaro le recriminó y declaró que esta se trataba de una medida que generaba un clima de “terror en la población” que podía “llevar a la depresión y bajar la inmunidad”.

“Esos pocos gobernadores que me critican todo el tiempo dicen que no tengo liderazgo (para combatir el coronavirus). Y yo les digo: las elecciones de 2022 están muy lejos para que comiencen con ese tipo de ataque, con ese intento de desgaste infundado”, agregó Bolsonaro.

Cuando se le preguntó sobre el impacto que podría tener la pandemia en la economía, el presidente de Brasil señaló que su preocupación en este momento es con la vida de las personas y con impedir que el desempleo aumente por las medidas de “esos gobernadores irresponsables”.

La crisis originada por el brote del nuevo coronavirus ha obligado a los gobiernos de distintos países a ordenar medidas drásticas para su población, como cuarentenas obligatorias. Pero este no es el caso de Brasil, cuyo gobierno se opone firmemente a una acción de este tipo. El rechazo del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro a la que es la medida más oportuna para enfrentar la propagación del virus, según expertos, ha forzado a algunos gobernadores locales y regionales, e incluso a líderes del crimen organizado, a adoptar medidas por su cuenta para hacer frente a la pandemia.

El gobernador de Sao Paulo, Joar Doria, decretó una cuarentena de 15 días para tratar de contener la expansión del coronavirus, una acción que lo llevó a enfrentarse con el presidente quien lo calificó de “lunático” y de estar aprovechando la situación para “crecer políticamente”. La cuarentena incluye el confinamiento de todos los habitantes y de todo el comercio y los servicios que no sean considerados como esenciales. Brasil presenta hasta ahora 1.128 casos, de los cuales 459 se registróaronen Sao Paulo, estado más poblado del país, con 46 millones de habitantes.

Pero sin duda el caso más llamativo es el de Río de Janeiro, donde las mafias han impuesto un toque de queda a partir de las 20:00 de este lunes como medida para prevenir el crecimiento de los casos en la ciudad. Coronavirus: lo que la cultura pop nos dijo de las pandemias 

“¡Atención a todos los residentes de Rio das Pedras, Muzema y Tijuquinha! Toque de queda a partir de hoy a las 20:00. ¡Quien sea visto en la calle después de este tiempo aprenderá a respetar a los demás!”, dicen las pandillas en un mensaje.

“Si el gobierno no hace lo correcto, el crimen organizado lo hará”, apuntaron las pandillas criminales en un mensaje a la comunidad ante la negativa de Bolsonaro de decretar la cuarentena. “Queremos lo mejor para la gente. Si el gobierno no tiene la capacidad de lograrlo, el crimen organizado lo resolverá”, señala otro mensaje.

Hasta este lunes, el estado de Río de Janeiro contabilizaba 191 casos de coronavirus, según el Departamento de Salud de Brasil, y tres muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus. Vea también: ¿Qué está pasando con el coronavirus a nivel mundial? 

El gobernador de Río, Wilson Witzel, también anunció sus intenciones de cerrar el aeropuerto, pero Bolsonaro le recriminó y declaró que esta se trataba de una medida que generaba un clima de “terror en la población” que podía “llevar a la depresión y bajar la inmunidad”.

“Esos pocos gobernadores que me critican todo el tiempo dicen que no tengo liderazgo (para combatir el coronavirus). Y yo les digo: las elecciones de 2022 están muy lejos para que comiencen con ese tipo de ataque, con ese intento de desgaste infundado”, agregó Bolsonaro.

Cuando se le preguntó sobre el impacto que podría tener la pandemia en la economía, el presidente de Brasil señaló que su preocupación en este momento es con la vida de las personas y con impedir que el desempleo aumente por las medidas de “esos gobernadores irresponsables”.