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A menos de diez días de posesionarse en el cargo, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, desató críticas a su proyecto de gobierno al anunciar en una entrevista tres nuevas consultas populares. La primera de ellas consiste en aceptar la creación de un grupo asesor sobre proyectos productivos conformado por empresarios del país. El consejo asesor presidencial estaría integrado hasta el momento por ocho de los líderes empresariales más importantes de México. La selección sorprendió a las bases políticas de Morena, el partido de López Obrador, pues muchos de los nombres de la lista han sido criticados fuertemente por él en la última década.
Pero la consulta que generó más controversia dentro de Morena se refiere a si el gobierno de López Obrador debería realizar juicios sobre presunta responsabilidad en delitos de corrupción a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Senadores de Morena, el Partido Revolucionario Constitucional y el Partido Acción Nacional no ven con buenos ojos la propuesta y han presentado su inconformidad por el tono del presidente electo desde que este manifestó que otorgaría perdón a los casos de corrupción previos a su gobierno. El pasado 20 de noviembre, López Obrador subrayó que la venganza no es su fuerte y que no es bueno para México que el Gobierno se “empantane en estar persiguiendo a presuntos corruptos”. Las declaraciones sobre un supuesto perdón han desatado las respuestas de sus copartidarios. “No puede haber borrón y cuenta nueva”, afirmó Ricardo Monreal, coordinador de Morena. Le recomendamos: El México de Andrés Manuel López Obrador
Mauricio Medino, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, señaló que convertir la lucha contra la corrupción en una venganza es un error, por lo que López Obrador acierta en su declaración, pero esto no se puede convertir en un perdón, pues eso es un “acto de Estado, y no puede suceder en un Estado de derecho donde se aplica la ley”.
La tercera pregunta que le hará López Obrador a la ciudadanía es si cree que el Gobierno debe promover una Guardia Nacional. El futuro mandatario ha afirmado que este cuerpo de seguridad se crea para garantizar la paz en el país. Los críticos de este plan señalaron que es una falsa salida a la crisis de seguridad que vive México y subrayaron que López Obrador y su equipo están ignorando sus promesas públicas y las recomendaciones para optar por una “militarización como nunca ha conocido el país en su historia moderna”, apuntaron más de 100 organizaciones activistas en un comunicado.
Las nuevas consultas, que todavía no tienen una fecha de votación, se suman a las dos ya propuestas por López Obrador que le generaron duras críticas. La primera fue la cancelación de las obras del aeropuerto Texcoco a cambio de una obra más económica: el proyecto Santa Lucía. La consulta enfrentó al presidente electo con empresarios del país, pues señalaron que el proceso no estuvo dentro del marco legal ni presentó garantías, además de criticar el hecho de que la construcción de la edificación ya estaba en marcha. En la segunda, que se efectuará entre el 23 y el 24 de noviembre, se interrogará a la ciudadanía sobre diez puntos del proyecto de gobierno de López Obrador, entre los que destaca la construcción del Tren Maya en el sureste mexicano. A pesar de las críticas, López Obrador mantiene su popularidad.