Las preguntas que se abren sobre el futuro de Venezuela

Crece la tensión en las calles venezolanas, luego de que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, invitara a los venezolanos a tomar las calles hasta sacar a Nicolás Maduro del poder.

redacción internacional
01 de mayo de 2019 - 02:00 a. m.
Las preguntas que  se abren sobre el futuro de Venezuela

En los últimos días no se hablaba de otra cosa en Venezuela. “El 1° de mayo”, decían, “será el Día D, el fin de la usurpación comienza”. En Twitter, Facebook y otras redes sociales este mensaje se hizo viral. Y fue justamente eso, de acuerdo con fuentes en Venezuela, lo que puso en evidencia a los militares que iban a unirse a la sublevación.

Dicen que la inteligencia cubana, presente en todos los estamentos del Estado venezolano, detectó los movimientos “raros” en los cuarteles. Los planes, entonces, debieron adelantarse.

Y fue así que ayer, a las 5 de la mañana, Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino de Venezuela, y el líder opositor, Leopoldo López, aparecieron juntos, acompañados por un grupo de militares en la base de La Carlota, en el este de Caracas.

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Guaidó informó que le había concedido un indulto presidencial a López, quien estaba en prisión domiciliaria desde 2017, e hizo el anuncio que muchos en Venezuela estaban esperando: “El cese definitivo de la usurpación empezó hoy”.

López, quien junto a su esposa Lilian Tintori y sus dos hijos, pidió asilo en la Embajada de Chile, invitó a todos los venezolanos a “salir a las calles”.

El líder opositor y el presidente de la Asamblea Nacional venezolana dijeron que, a partir de este miércoles, comenzaba la segunda etapa de la Operación Libertad, que consiste en: “Fin de la usurpación”, “gobierno de transición” y “elecciones libres”.

Guaidó anunció que centenares de ciudadanos venezolanos se tomarán a partir de hoy las calles para mostrar su rechazo a Maduro. Según explicó, la estrategia de “calle indefinida” será la que libere al pueblo venezolano. Un plan que podría frustrarse, teniendo en cuenta que desde ayer cerca de 500 militares bloquean las vías de comunicación entre el este y el oeste ce Caracas. La intención, explican analistas locales, es dejar a los opositores confinados en su bastión y no permitir que la protesta se extienda.

Estos hechos plantean una serie de preguntas que se deben tener en cuenta para los próximos días en Venezuela.

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1. Los militares

Al parecer, el apoyo a Maduro por parte de los militares luce inquebrantable. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, informó que la Fuerza Armada nacional se mantiene firme. “¡Son unos cobardes! Nos mantendremos firmes en defensa del orden constitucional y de la paz de la república, asistidos como estamos por la ley, la razón y la historia. ¡Leales siempre, traidores nunca!”, remarcó el ministro.

Históricamente Venezuela ha construido su Estado gracias a la estructura militar. El dictador Juan Vicente Gómez logró concentrar las Fuerzas Armadas y acabó con las guerras fratricidas y de caudillos que no le permitían a Venezuela construirse como país.

“En 2002, sin embargo, un grupo importante de militares venezolanos logró sacar a Hugo Chávez del poder, pero un sector clave logró regresarlo al poder. Un caso paradigmático, pues los mismos militares dan el golpe, pero son ellos mismos los que lo revierten”, explica Ronal Rodríguez, director del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. Maduro, consciente de la necesidad del respaldo militar, les dio más poder, los convirtió en empresarios y en actores claves de las decisiones políticas. Ayer 2.500 militares, de bajo rango, pidieron asilo en la Embajada de Brasil, y se calcula que a Colombia han llegado cerca de mil uniformados, desde el 23 de febrero.

John Bolton, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, aseguró que Padrino, Maikel Moreno; presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, e Iván Rafael Hernández, comandante de la Guardia de Honor Presidencial, están contra Maduro. “En este momento se cuentan cabezas de quiénes están con o contra Maduro, los militares, pero la desinformación no ayuda”, agrega Rodríguez.

2. El factor social

El segundo factor que preocupa es cuánto logren resistir los venezolanos en la calle. Si bien Guaidó y Leopoldo López les piden resistir, muchos todavía tienen en su memoria las marchas de 2017, que se saldaron con más de cien muertos y miles de detenidos. Aunque hoy la situación es otra, pues la oposición tiene gran respaldo de la comunidad internacional y está más articulada, hay factores que no ayudan.

Las imágenes de una tanqueta de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) arrollando a un grupo de manifestantes que se encontraban en las cercanías de la base aérea de La Carlota, de Caracas, sembró el temor. Hasta el momento no se han reportado lesionados en este incidente. En otros estados de Venezuela como Lara, Zulia o Carabobo, los opositores también salieron a las calles, pero la presencia de colectivos armados terminó con las concentraciones.

“En Venezuela la movilización política es muy alta, a diferencia de Colombia, pero esa movilización ha recibido premios perversos, la clientelizaron y hoy son producto del chantaje. Ahora la oposición ha capturado una buena parte del apoyo social, gracias a Guaidó que recorrió todo el país”, explica Ronal Rodríguez. “Pero le falta fuerza, y la lucha es larga y de mucho tiempo”. La reaparición de Leopoldo López, convertido en la figura y mártir del régimen, puede dar nuevos bríos.

3. La naturaleza petrolera

Hace dos días Maduro duplicó el salario mínimo, a unos ocho dólares mensuales. La crisis se agravó desde el lunes, cuando entró en vigencia una prohibición del gobierno de Estados Unidos de negociar crudo venezolano en su mercado financiero. Según Maduro, las sanciones han causado un daño de US$30.000 millones a la economía nacional, que obtiene el 96 % de sus ingresos del petróleo. El Estado venezolano debería estar produciendo seis millones de barriles diarios; pero en este momento la producción es inferior a la de Colombia. “El motor económico que le permitía a Maduro comprar voluntades está fallando, y los hechos de ayer complejizan la situación. Colombia debe tener cuidado en los próximos días, porque puede incrementar el fenómeno migratorio”, concluye Rodríguez.

Por redacción internacional

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