Lo que se sabe del ataque israelí que, según Hamás, mató a al menos 112 personas
Testigos oculares y las Fuerzas Armadas de Israel han dado versiones contradictorias sobre lo ocurrido este jueves, cuando efectivos del Ejército israelí abrieron fuego contra palestinos que esperaban recibir ayuda humanitaria. Le contamos lo que sabe del incidente.
Este jueves las autoridades gazatíes denunciaron que 112 personas fueron asesinadas en un ataque israelí contra un grupo de habitantes de la Ciudad de Gaza que esperaban recibir ayuda humanitaria, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave controlado por Hamás. Al menos 760 personas resultaron heridas, según las autoridades.
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Este jueves las autoridades gazatíes denunciaron que 112 personas fueron asesinadas en un ataque israelí contra un grupo de habitantes de la Ciudad de Gaza que esperaban recibir ayuda humanitaria, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave controlado por Hamás. Al menos 760 personas resultaron heridas, según las autoridades.
La situación ocurre en medio de la crisis humanitaria que sufre la población de Gaza, que salvo algunas excepciones, no puede cruzar ni a Israel ni a Egipto.
Fue el 7 de octubre de 2023 que las milicias de Hamás irrumpieron en territorio israelí, asesinaron a casi 1.200 personas y secuestraron a 240, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). En retaliación, el Ejército de Israel comenzó una ofensiva en la Franja de Gaza, en la que han sido asesinados al menos 30.000 palestinos, entre ellos, 12.500 niños, de acuerdo con las autoridades de Hamás. Israel no entrega cifras propias sobre las víctimas en Gaza, pero ha cifrado los “terroristas” caídos en combate en cerca de 10.000.
Desde que comenzó la ofensiva en la Franja, Israel, que insiste en que su guerra es contra Hamás y no contra la población civil palestina (que es usada como escudo por parte de Hamás, según Israel), se ha defendido diciendo que ha permitido el paso de miles de toneladas de ayuda.
Sin embargo, la que proviene de la ONU, por ejemplo, especialmente por parte de la Agencia para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo, se ha visto afectada desde que los principales contribuyentes congelaron sus aportes cuando salió a la luz una investigación por parte de Israel sobre miembros de la agencia que habrían participado en los ataques del 7 de octubre. Llevar ayuda al enclave se dificulta cada vez más, por lo que cada paquete que llega es esperado con ansias por los habitantes. Sin olvidar que el personal humanitario y los periodistas en terreno, así como sus familias, también han resultado como víctimas de la ofensiva.
Testigos oculares aseguran que el Ejército de Israel abrió fuego contra la población, lo que causó que los conductores de los camiones que transportaban la ayuda humanitaria trataran de maniobrar para escapar del lugar. Esto generó que más personas resultaran heridas y fallecieran en el lugar.
“Había mucha gente, pero las fuerzas de ocupación seguían disparando contra nosotros”, dijo un hombre que estuvo en el lugar de los hechos a AFP.
¿Qué ha dicho Israel?
El portavoz de las FDI, Roni Kaplan, afirmó que realizaron una primera investigación de los hechos. Según él, dos situaciones relacionadas con camiones que transportaban ayuda humanitaria sucedieron de forma paralela. La primera situación se desarrolló en la madrugada cuando 30 vehículos llegaron a Gaza por medio del pasaje Kerem Shalom, al sur de la Franja, y buscaban llegar a los depósitos de la ciudad.
“Mientras el convoy avanzaba en la zona norte de Gaza miles de personas se lanzaron encima de los camiones. Esto llevó a una estampida, durante de cual, docenas de gazatíes fueron heridos y muertos, algunos siendo atropellados por los camiones”, afirmó.
Kaplan aseguró que han recibido reportes de “gazatíes armados en el área de los depósitos”, que “dispararon hacia los camiones causándoles daño y los saquearon en la ciudad de Gaza cerca de los muelles en la costa”.
El segundo evento, según él, ocurrió al lado del cruce de camiones en la frontera con Israel, donde tropas de las FDI “estaban asegurando la entrada del convoy para el beneficio de la población gazatí”. Los disparos, hechos de “forma preventiva”, de acuerdo con Kaplan, se realizaron después de que “docenas de palestinos” se tiraran “encima del último de los camiones del convoy” y se acercaran a los tanques y los efectivos militares. “(Los soldados) dispararon a aquellos que representaban un peligro inmediato para sus vidas”.
“Vamos a seguir investigando lo que sucedió hoy y tomaremos todas las lecciones aprendidas de este incidente con el objetivo de intentar encontrar las mejores soluciones para transferir ayuda a aquellos que lo necesitan”, finalizó el portavoz.
El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, dijo que lo sucedido muestra que la entrada de ayuda humanitaria en el enclave “pone en peligro” la vida de los soldados de Israel.
“Esta es otra razón clara por la que debemos dejar de transferir esta ayuda, que en realidad es ayuda que perjudicar a los soldados y da oxígeno a Hamás”, publicó el ministro en su cuenta de X (antes Twitter).
Las reacciones
Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, condenó el incidente y enfatizó en que los civiles de Gaza “necesitan ayuda urgente, incluyendo aquellos en el norte asediado, donde las Naciones Unidas no han podido entregar ayuda en más de una semana”.
Por su parte, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, manifestó que esta situación cambiaría el panorama en las negociaciones para la liberación de los rehenes en manos de Hamás. La Casa Blanca indicó que estaban “verificando” los hechos, pues recibieron “versiones contradictorias” sobre lo ocurrido.
El mismo día, trascendieron las declaraciones del secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien en una comparecencia ante el Legislativo respondió “25.000″ a la pregunta de cuántas mujeres y niños han muerto en medio de la ofensiva de Israel. El Pentágono luego matizó lo dicho por el jefe de la institución, aclarando que se trataba de una cifra proveniente de Hamás y que no ha podido ser verificada.
Por otro lado, Egipto y Jordania condenaron el ataque a la población civil. El Ministerio de Exteriores egipcio aseguró que el ataque contra los ciudadanos “es un crimen vergonzoso, una violación flagrante de las disposiciones del derecho internacional y un desprecio por el valor del ser humano”.
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